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 Teoría Clásica de la Administración: más de 100 años de vigencia de Taylor y Fayol
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Teoría Clásica de la Administración – Fotograma de la película Tiempos Modernos

La Teoría Clásica de la Administración moderna surge como consecuencia natural de la revolución industrial. Esta revolución trajo consigo un crecimiento acelerado y desorganizado en las empresas debido a las nuevas formas de trabajo y producción que se crearon gracias a ella. Por este motivo, era necesario buscar formas nuevas para aumentar la eficiencia dentro de las organizaciones.

Es importante aclarar que, anteriormente a la revolución industrial, hubieron otros hechos históricos que contribuyeron con ideas y conceptos al surguimiento de la administración como ciencia de estudio, como así también particularmente al surgimiento de la Teoría Clásica de la Administración

La Escuela de Administración Científica, liderada por Frederic W. Taylor, se considera la primera en el pensamiento administrativo. Al mismo tiempo, surgió la Escuela de Administración Industrial, cuyo principal exponente fue Henri Fayol. Ambas teorías, en conjunto, conforman lo que hoy conocemos como la Teoría Clásica de la Administración. En este artículo de Ensamble de Ideas vamos a desarrollar en detalle cada una de ellas.

Teoría Clásica de la Administración.
Fredecic Taylor – Uno de los creadores de la Teoría Clásica de la Administración

El taylorismo.

La primera de los dos Teorías Clásicas de la Administración en aparecer fue la creada por Frederic W. Taylor. Él pretendía que el estudio de la administración sea considerada como ciencia, su intención era crear una serie de leyes y principios que puedan ser utilizados dentro de cualquier empresa. Su objetivo de estudio fue buscar la máxima eficiencia en el trabajo de los operarios, y por tal motivo centro su investigación en dicho punto.

Taylor decía que los operarios podían rendir mucho más de lo que hacían, y así que empezó a hacer una investigación donde observaba y medía el tiempo que tardaba un traabajador en hacer una tarea. Ese estudio recibió el nombre de Organización Racional del Trabajo (ORT), tema clave dentro de la Teoría Clásica de la Administración.

La organización Racional del Trabajo (ORT)

1º Período estudio de métodos y tiempos

Taylor empezó a estudiar las empresas desde los niveles más bajos. Efectuó un paciente trabajo de análisis de las tareas de cada operario, descomponiendo sus movimientos y procesos de trabajo, perfeccionándolos y racionándolos gradualmente.

La tarea consistía en ponerse con un reloj en mano y mirar fijamente cómo el operario hacía una tarea con la finalidad de mejorar ese proceso, tanto en la forma en que se hacía, como así también, principalmente, el tiempo utilizado. El objetivo era lograr que el operario produjera lo que más pudiera en el menor tiempo posible. Este trabajo recibió el nombre de estudio de métodos y tiempos.

estudio de metodos y tiempos

De dicho estudio concluyó que:

  • Si el operario más expeditivo y dispuesto a la productividad ganaba lo mismo que otro que era más vago, iba a terminar perdiendo interés y produciendo menos de lo que podía, total ganaba lo mismo. La conclusión que sacó: Pagar más al que más produce.
  • Otro punto que se destaca de éste primer estudio es que era necesario aplicar métodos científicos formulando principios y procesos que pudieran ser aplicados en cualquier organización. Los empleados deben ser instruidos científicamente para perfeccionar sus aptitudes.

2º Período estudio de métodos y tiempos

En esta segunda etapa de estudios, Taylor detectó que las empresas de su época padecían de tres males:

  1. Holgazanería de los operarios: Los operarios reducían a propósito su producción potencial a casi un tercio de lo que podrían hacer.
  2. Desconocimiento de la gerencia de los procedimientos de trabajo y del tiempo en que se demora en realizarla. Si no sabe cómo se hace, ¿cómo va a controlar?
  3. Falta de uniformidad de las técnicas y métodos de trabajo: Para un mismo trabajo, cada persona lo podía hacer de maneras distintas, lo que por ende también dificultaba la supervisión.

Por estos tres males es que Taylor creó la O.R.T. (Organización Racional del Trabajo). La finalidad de la O.R.T. era sustituir métodos empíricos por métodos científicos, en los que la gerencia planea, la supervisión asiste al operario y éste último ejecuta la tarea.

Los 9 Principios de la ORT: La teoría de la administración científica.

Los principios de la ORT son la base de la Teoría de la Administración Científica desarrollada por Frederick W. Taylor. Estos principios se centran en la búsqueda de la máxima eficiencia en el trabajo de los operarios, a través de la división del trabajo, la selección científica de los trabajadores, el entrenamiento científico de los trabajadores y el control de la producción. Los 9 principios de la ORT son:

  1. Análisis del trabajo y estudio de métodos y tiempos.
  2. Estudio de la fatiga humana.
  3. División del trabajo y especialización del obrero.
  4. Diseño de cargos y tareas.
  5. Hombre Económico.
  6. Incentivos salariales y premios por producción.
  7. Condiciones de trabajo.
  8. Estandarización.
  9. Supervisión funcional.

El análisis del trabajo y el estudio de métodos y tiempos implicaba observar al operario mientras realizaba la tarea, cronometrar el tiempo que tardaba, para que de esta forma se pudieran identificar:

  • Cuáles eran los movimientos inútiles, para mejorarlos o en su defecto eliminarlos.
  • Adaptar las tareas al operario para que las realice mejor y más rápido.
  • Especializar al operario en la tarea.
  • Unificar la manera en que se realiza una actividad.

En conexión con el punto anterior, se buscaba minimizar la fatiga del operario durante la ejecución de tareas, evitando movimientos innecesarios. La fatiga del trabajador conlleva la pérdida de tiempo, aumenta el riesgo de enfermedades y contribuye a una mayor rotación de personal.

El estudio de la fatiga humana se orienta a identificar cómo realizar una tarea de la manera más eficiente desde una perspectiva fisiológica. Busca establecer una secuencia lógica y apropiada para llevar a cabo dicha actividad, teniendo en cuenta aspectos ergonómicos y la optimización del desempeño laboral.

La división del trabajo surge como consecuencia de los puntos anteriores. Esta propuesta sugiere que el trabajador se dedique a una única tarea específica, simple y repetitiva. Al realizar constantemente la misma labor, el trabajador se especializa en esa actividad, lo que conduce a una mayor eficiencia.

Esta división implica asignar a cada trabajador una parte específica de la tarea en lugar de que una sola persona realice todas las etapas del proceso. De esta manera, se establece un conjunto de trabajos divididos, optimizando la productividad al enfocar a cada individuo en una labor particular dentro del proceso global.

En el contexto laboral, la tarea se define como “cualquier actividad desempeñada por un trabajador durante su jornada. Representa la unidad más básica dentro de la división del trabajo”. Por otro lado, el cargo comprende “el conjunto de estas tareas, conformando las responsabilidades y funciones específicas asignadas a un individuo en su puesto laboral”. Por última al conjunto de cargos se la llama departamento.

El concepto del “homo economicus” se centra en la idea de que los individuos actúan racionalmente para maximizar su utilidad o beneficio personal, y uno de los supuestos asociados es que la motivación principal para trabajar es la búsqueda de ingresos para satisfacer necesidades básicas como comida, vivienda y otros aspectos vitales. Se argumenta que, bajo esta perspectiva, el trabajo es considerado principalmente como un medio para obtener ingresos y asegurar la supervivencia, y no necesariamente como una actividad que se realiza por pura satisfacción o gusto.

Como consecuencia de la creencia en la motivación laboral principalmente económica, combinada con la perspectiva de Taylor sobre la tendencia del trabajador a ser pasivo o tener un menor desempeño, surgió el principio de los premios por producción. La esencia de esta estrategia era motivar a los trabajadores para aumentar su productividad ofreciéndoles una remuneración adicional en función de su rendimiento, ya sea pagándoles por cada pieza producida o basando una parte de su salario en su productividad laboral.

Las condiciones de trabajo juegan un papel crucial en la ejecución efectiva de las tareas. Para lograrlo, es fundamental:

  • Adecuar las herramientas de trabajo para reducir la carga física del operario.
  • Distribuir eficientemente las maquinarias y equipos para optimizar la producción.
  • Crear un entorno físico que mejore aspectos como el ruido, la iluminación y la ventilación. Un ambiente confortable contribuye a mantener altos niveles de productividad.”

La estandarización surgió como respuesta a la observación durante el segundo período de estudio, donde se notó que una misma tarea se realizaba de múltiples maneras. Para evitar esta variabilidad, se propuso la aplicación de patrones y procedimientos de trabajo establecidos, haciendo uso de métodos científicos. De esta manera, se busca lograr una uniformidad en la ejecución de tareas, asegurando una consistencia y eficiencia en el desempeño laboral.

La supervisión funcional implica asignar un supervisor especializado para un conjunto específico de tareas en lugar de uno general que supervise todo el proceso.

La Organización Racional del Trabajo (ORT) fue un elemento fundamental en el desarrollo de la Teoría Clásica de la Administración. Taylor concluyó que, si se buscaba racionalizar las tareas de los trabajadores, este proceso debía ir de la mano con una reestructuración empresarial acorde para aplicar los principios mencionados anteriormente.

Si quieres saber más en profundidad acerca del taylorismo, te invitamos a que lees nuestro artículo exclusivo acerca del mismo. Taylorismo: La escuela de administración científica (1908)

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Teoría Clásica de la Administración – Los principios de la ORT de Frederic Taylor

2. Teoría General de la administración – Henri Fayol

henry fayol
Henry Fayol – Teoría Clásica de la Administración (Teoría General de la Administración)

Henri Fayol introdujo poco tiempo después lo que se conoció como la Teoría General de la Administración. A pesar de no haberse conocido, ambos autores abordaron el estudio de la administración de manera similar, aunque con enfoques distintos. Mientras Taylor se centraba en las tareas, Fayol se enfocaba en las estructuras organizativas. De manera inadvertida, desarrollaron teorías complementarias que se fusionaron bajo el nombre de Teoría Clásica de la Administración.

La Teoría de Fayol se centra en mejorar la eficiencia empresarial a través de la organización y disposición de los departamentos, así como de sus interrelaciones estructurales, basándose en sus funciones administrativas. Estas funciones dieron origen a sus 14 principios, los cuales exploraremos más adelante.

Las funciones administrativas

Fayol dice que toda empresa puede ser dividida en 6 grandes grupos, juntando sus  actividades en funciones básicas, las mismas son:

  1. Funciones técnicas: Donde se reúnen las actividades relacionadas con la fabricación o producción de los bienes y/o servicios que la empresa ofrezca.
  2. Funciones comerciales: Aquí se juntan las actividades vinculadas al intercambio comercial (compra – venta), es decir la compra de los materiales necesarios para desarrollar todas las tareas, y la venta de los bienes producidos.
  3. Funciones financieras: Las que están conectadas con el mejor manejo de los fondos de dinero y búsqueda de capitales.
  4. Funciones de seguridad: Necesarias para la protección tanto del personal como de los bienes de la empresa.
  5. Funciones contables: En donde se coordinan las tareas de registros contables, balances, inventarios, costos, etc.
  6. Funciones administrativas: En éstas funciones se organizan, ordenan y sincronizan las cinco funciones anteriores. De las funciones administrativas nace el concepto de administrar y las funciones universales de la administración.

Para Fayol el acto de administrar es planear, coordinar, controlar, organizar y dirigir. Estos procesos pueden encontrarse en cualquier área de la empresa, o sea que, en cualquier sector de una empresa se planea, coordina, etc., es por tal motivo entonces, que se consideran fundamentales para lograr la máxima eficiencia en las mismas.

Brevemente, entonces, las funciones recién nombradas son:

  1. Planear: Crear un plan de acción donde se fijen objetivos para que se puedan aprovechar de la mejor manera los recursos de la empresa.
  2. Coordinar: Armoniza todas las actividades de la empresa para facilitar la realización de las tareas y conseguir los resultados deseados. Es importante que se adapten los medios a los fines y sincronizar las acciones.
  3. Controlar: Verificar que todo funcione con normalidad de acuerdo a lo planificado y tomar acciones correctivas en caso de ser necesario. Sirve además para detectar puntos débiles, y errores y evitar que se repitan.
  4. Organizar: Proporcionar todos los elementos útiles que hagan al buen funcionamiento de la empresa. La organización puede ser tanto material como social.
  5. Dirigir: Guiar a la organización para que funcione. Su principal objetivo es lograr el máximo rendimiento de todos los empleados.
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el acto de administrar segun fayol
Teoría Clásica de la Administración. Funciones universales de la administración, y el acto de administrar. Fayol.
Teoría Clásica de la Administración – En la película Bichos se muestran los procesos administrativos creados por Fayol

Los 14 principios de Fayol

Por último, y teniendo en cuenta las funciones recién nombradas, Henry Fayol creó los 14 Principios Generales de la Administración, que sin dudas hasta el día de hoy es uno de los pilares más importantes de la administración de empresas, y de la Teoría Clásica de la Administración. Los mismos son:

  1. División del trabajo: La idea principal de la división del trabajo es producir lo máximo posible con el menor esfuerzo posible. Para ello se busca que el trabajador haga una única tarea repetitiva y monótona, logrando así la especialización en las funciones. La división del trabajo entonces propone que de una tarea larga se divida en varias “mini tareas” en donde cada trabajador haga cada una de esas “mini tareas”, especializándose en ella, en vez que una sola persona haga todas en conjunto.
  2. Autoridad y responsabilidad: La autoridad es el derecho de dar órdenes esperar obediencia del resto. La responsabilidad es una consecuencia natural de la autoridad. Ambas deben ser equilibradas para evitar abusos de poder.
  3. Disciplina: Depende de la obediencia, el respeto a los acuerdos establecidos, dedicación, un correcto comportamiento, etc.
  4. Unidad de mando: Implica que cualquier trabajador debe recibir órdenes de un solo jefe o superior (autoridad única), caso contrario pasaría lo que se llama “dualidad de información” (recibir dos órdenes –en algunas situaciones contradictorias- y la persona no sabría cual acatar)
  5. Unidad de dirección: Todas las actividades deben ser encabezadas y lideradas por gerente o director con la finalidad de llevar adelante un plan previamente establecido, para que todos tengan un mismo objetivo en común.
  6. Subordinación de los intereses individuales a los generales: Siempre se debe priorizar los intereses de la organización a lo de los empleados.
  7. Remuneración del personal: La remuneración (sueldo) del personal debe ser justa, equitativa por realizar una tarea similar, y garantizada, para así lograr la satisfacción del personal.
  8. Centralización: Es la concentración del poder y de la toma de decisiones en la alta jerarquía.
  9. Jerarquía o cadena escalar: Son las líneas que delimitan la autoridad y que van desde el escalón o nivel más alto hacia el más bajo.
  10. Orden: Todas las cosas deben tener un lugar, y cada cosa debe estar en su lugar, éste orden no sólo es para lo material, sino también para lo humano.
  11. Equidad: Tratar a los empleados de una manera amable y justa, sin crear preferencias y así lograr la lealtad de los mismos.
  12. Estabilidad y duración en el cargo: Lograr que un trabajador se quede el mayor tiempo posible en el cargo (cuanto más tiempo mejor). En otras palabras, hay que evitar la rotación del personal, ya que la misma genera un impacto negativo sobre la eficiencia, ya que permanentemente hay que estar instruyendo al personal nuevo de cómo se hacen las tareas.
  13. Iniciativa: Es la capacidad de visualizar un plan y asegurar su éxito.
  14. Espíritu de equipo: Hay que lograr la unión y armonía en las personas. Hoy en día es uno de los pilares de la administración el concepto de trabajar sinérgicamente (sinergia = la suma de las partes trabajando en conjunto es mayor a que si cada parte lo hiciera por separado).

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Teoría Clásica de la Administración –

Diferencias entre las propuestas de Taylor y Fayol

Como se mencionó al principio del capítulo, la Teoría Clásica de la Administración, es considerada como el primer eslabón en el estudio de la administración moderna. Si bien, las propuestas e Taylor y Fayol, tienen puntos en común, en otros tienen sus diferencias. En éste apartado analizaremos las mismas, aunque las dos en su conjunto conviven en lo que se llama Teoría Clásica de la Administración.

Por un lado está Taylor que con sus estudios intentó formular principios que pudieran dar soluciones de una manera más racional, por su parte Fayol tuvo una propuesta más abarcativa de la administración, porque no solo estudiaba las tareas (como Taylor), sino que además tenía en cuenta a las estructuras organizativas.

Otro punto en donde se diferenciaban era la forma en que centraron sus estudios, Taylor lo hizo desde abajo hacia arriba (desde el operario hacia la gerencia), en cambio Fayol lo hizo al revés desde la gerencia hacia los operarios.

Por último otro punto a tener en cuenta es que el estudio de Taylor fue mucho más desde la práctica, en cambio el de Fayol fue más teórico.

Enfoques de la Teoría Clásica de la Administración
Escuela de Administración científica
Tayor
Teoria General de la Administración
Fayol
Enfoques de la teoría clásica de la administración (Taylor Fayol)

Críticas a la Teoría Clásica de la Administración

A la Teoría Clásica de la Administración se le criticó lo siguiente:

  1. Los autores de la Teoría Clásica de la Administración ven a las organizaciones sólo en términos formales, rígidos y abstractos.
  2. La Teoría Clásica de la Administración tiene una visión incompleta de la organización ya que sólo se estudia la organización formal, y con un enfoque mayormente sesgado hacia la producción, sin considerar los factores psicológicos y sociales de los trabajadores. Por tal motivo recibió el nombre “Teoría de la máquina”, ya que veían al operario como una máquina que tenía que hacer mucho de pocas cosas.
  3. La Teoría Clásica de la Administración habla solamente de administrar una empresa desde métodos prescriptos. (Aplicar solamente principios).
  4. Los métodos usados por la Teoría Clásica de la Administración solo se basaron desde la observación, sus métodos son solamente empíricos.
  5. La Teoría Clásica de la Administración no toma en cuenta factores externos a las empresas, es decir, que sólo visualizan los que pasa dentro de ellas, como si fuesen entes autónomos.

Podemos ver una sátira divertida y muy critica a la Teoría Clásica de la Administración en la película tiempos modernos de Chaplin.

https://youtu.be/KHAaYxMinC8?si=0KLLUS3PBzUiLhl9

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Teoría Clásica de la Administración – Ensamble de Ideas – Copyright MMXXII

Los cuerpos OPACOS, TRANSLÚCIDOS Y TRANSPARENTES, explicados fácil

Los cuerpos opacos translucidos y transparentes

Es hora de estudiar un poco los fenómenos relacionados con la luz. En particular, este artículo comenzará una serie de estudios sobre fenómenos de óptica geométrica.
Las fuentes luminosas son aquellos cuerpos de los cuales surge la luz, mas muchas veces los objetos aparecen iluminados sólo porque reflejan la luz proveniente de otras fuentes luminosas, como en el caso de la Luna por las noches, que refleja la luz del Sol.


Teniendo en cuenta la incidencia de la luz en los diversos objetos, podemos clasificar a los objetos, en principio, de acuerdo a tres categorías:

Los cuerpos opacos, translucidos y tranparentes
Los cuerpos opacos, translucidos y tranparentes

Cuerpos transparentes:

Estos cuerpos son los que permiten que la luz (o al menos una gran parte de ella) los atraviese, como el caso de los vidrios no polarizados de un auto o las lentes de los anteojos.

El material del vaso de la imagen es un cuerpo transparente.

Cuando la luz incide en un cuerpo transparente, ocurre un fenómeno muy diferente al de los cuerpos opacos y translúcidos. Los cuerpos transparentes permiten que la luz los atraviese prácticamente sin absorberla ni difundirla en otras direcciones. Esto significa que, cuando la luz incide en un cuerpo transparente, la mayor parte de la luz pasa a través de él de manera clara y sin cambios significativos en su dirección o intensidad.

Cuando la luz atraviesa un cuerpo transparente, no se observa una dispersión significativa de la luz, lo que resulta en sombras nítidas detrás del objeto transparente. Los objetos vistos a través de un material transparente se ven con gran claridad y detalle, y su color y forma se mantienen prácticamente sin cambios.

Ejemplos comunes de cuerpos transparentes incluyen el vidrio limpio, el aire en condiciones normales y ciertos plásticos transparentes. Estos materiales se utilizan en ventanas, lentes, espejos sin revestimiento y otros dispositivos ópticos para permitir una visión clara y sin distorsiones de los objetos detrás de ellos. La propiedad de transparencia de estos materiales se debe a su estructura molecular y su capacidad para transmitir la luz de manera eficiente

Cuerpos translúcidos:

Los cuerpos translúcidos permiten que sólo una parte de la luz los atraviese, generando una imagen difusa de lo que se encuentra detrás de ellos, como algunos tipos de ventanales que encontramos en baños.

Cuando la luz incide en un cuerpo translúcido, se produce un fenómeno de paso parcial de la luz a través del material. A diferencia de los objetos opacos, que bloquean completamente la luz, y los objetos transparentes, que permiten un paso completo de la luz sin distorsión, los objetos translúcidos dejan pasar la luz, pero la dispersan o la difunden en múltiples direcciones.

Cuando la luz golpea un cuerpo translúcido, parte de ella se absorbe y se convierte en energía térmica, mientras que otra parte se transmite a través del material. Esta transmisión no es perfecta, y la luz puede experimentar una dispersión que a menudo produce un efecto difuso y suaviza las sombras detrás del objeto translúcido. Este fenómeno es lo que permite que veamos formas y contornos generales de objetos translúcidos, pero no detalles nítidos.

La cantidad de luz transmitida y la dispersión dependen de la composición y la estructura del material translúcido. Algunos ejemplos comunes de materiales translúcidos incluyen el papel cebolla, el vidrio esmerilado y ciertos tipos de plásticos. Estos materiales se utilizan a menudo en aplicaciones donde se desea una difusión suave de la luz, como en lámparas de papel, pantallas de lámparas y ventanas decorativas.

Cuerpo traslúcido.
Ejemplo de cuerpo traslúcido.

Cuerpos opacos:

Estos cuerpos no permiten el paso de la luz o permiten que pasen sólo una muy pequeña fracción de la totalidad de luz que les incide.
Cada uno de ellos presenta diferentes  utilidades en la vida cotidiana de acuerdo al fin que se le dará a los objetos.  ¿Para qué utilizarías tú cada uno de los cuerpos mencionados? ¡Escríbenos tu respuesta!

Cuando la luz incide en un cuerpo opaco, el fenómeno que ocurre es la absorción y reflexión de la luz, en lugar de su transmisión. Los objetos opacos bloquean por completo la luz incidente y no permiten que pase a través de ellos. En su lugar, la luz es absorbida por la superficie del objeto y luego se emite nuevamente en múltiples direcciones, lo que da lugar a la reflexión.

La cantidad de luz absorbida y reflejada por un objeto opaco depende de su color y textura. Los colores oscuros tienden a absorber más luz que los colores claros, y las superficies rugosas o ásperas pueden dispersar la luz en muchas direcciones diferentes, lo que puede hacer que un objeto opaco parezca menos brillante y más mate.

Cuando la luz incide en un objeto opaco, los rayos de luz se reflejan en diferentes ángulos, lo que nos permite percibir el objeto mediante la luz que llega a nuestros ojos. Esta reflexión es lo que nos permite ver la forma y los detalles de los objetos opacos. La luz que no es reflejada se absorbe y se convierte en calor.

En conclusión, en el caso de los objetos opacos, la luz se bloquea y no se transmite a través de ellos. En su lugar, la luz se absorbe y refleja, lo que nos permite ver y percibir el objeto debido a la luz reflejada en nuestra dirección.

Cuerpo opaco.
Un cuerpo opaco generando sombra al ser iluminado.