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Análisis de “El gordo y el niñito”, de Los Simpsons (T16, E5): Desarrollo psicológico del adolescente.
Los Simpsons (T16, E5): Desarrollo psicológico del adolescente.
Fotograma Los Simpsons (T16, E5) – El Desarrollo psicológico

El desarrollo psicológico del adolescente

Alfredo Fierro, en su Desarrollo de la Personalidad en la Adolescencia de “Desarrollo Psicológico y Educación (tomo I)”, afirma que «la adolescencia construye un período y un proceso de activa deconstrucción de un pasado personal, en parte tomado y recogido, y en otra parte, abandonado y definitivamente preterido; de proyecto y de construcción del futuro a partir de un enorme potencial y acervo de posibilidades activas que el adolescente posee y tiene conciencia de poseer.»[1]

Ésta parece una buena frase para el análisis del episodio “El gordo y el niñito”, quinto capítulo perteneciente a la decimosexta temporada de la serie estadounidense “Los Simpsons”, de amplia difusión en nuestro país, que demás está decir que nació como una crítica a las clases económicas, por lo cual reproducen los problemas psicosociales de una familia tipo.

Ver episodio en: http://cadenafull2.blogspot.com.ar/2014/12/16×05.html

En el mismo, se presenta la situación en la que Bart Simpson, protagonista, tras haber perdido su último diente de leche, debe reconocer que ya no es un niño y que está entrando en la etapa de la adolescencia; es importante marcar la diferencia con la segunda parte del episodio: la situación desde el punto de vista del padre, Homero.

Fotograma Los Simpsons (T16, E5) – El desarrollo psicológico adolescente

Basta ver los interesantes y repetitivos chistes relacionados con la pérdida de la mentalidad infantil en el capítulo para entender la elección del mismo. En primeras instancias, Bart parece rehusarse a esa pérdida. Se esfuerza por usar su imaginación de niño, pero sus fantasías terminan siendo abolidas por comentarios y pensamientos adultos. Es aquí donde se presenta una fuerte crisis de identidad, esa identidad que debe pasar por diferentes etapas, como propone Erik Homberger Erikson (1902 – 1994) en sus análisis.

Tal es la crisis que el pequeño adolescente decide dar un “funeral vikingo” a sus juguetes de niño, colocándolos en una caja y haciéndolos quemar en una balsa sobre el Río Springfield, metáfora del ocaso de la niñez y nacimiento de la adolescencia, metáfora de la muerte de la inocencia completa dando paso a los problemas por los que el protagonista debe transitar en su estado de transición entre su etapa ya pasada y la adultez.

Este “ocaso de la niñez” se vuelve evidente en el excelente detalle puesto en la escena: se escuchan, narrados por uno de los personajes más solitarios de la serie, los últimos tres versos de una compleja pero corta poesía, perteneciente al autor Robert Frost:

 

El desarrollo psicológico adolescente

Nada dorado permanece

 

Para mantener su verde más intenso.
Su hoja temprana va floreciendo
Y vive apenas un instante.
La hoja muere al caer, danzante,
Y Edén se hundió en el dolor,

Así cae hoy el ocaso;

Nada queda que sea de oro.[2]

 

William Ospina, en Espíritu y Naturaleza de un Territorio, describe esta poesía como respuesta a esa estética de finas percepciones y de lentas metamorfosis claramente aplicable al período de la adolescencia donde la adaptación no es fácil y otros significantes no contribuyen a que se facilite, como afirma Alfredo Ferro en Conflicto y Adaptación del mismo capítulo que las citas vistas párrafos antes.

Es evidente la necesidad del adolescente de poder expresarse, de poder mostrar lo que siente o piensa, muchas veces sin tener la posibilidad. Esto se ve reflejado también. Tras un comentario de su hermana, comienza a escribir leyendas en sus remeras. Así, cuando la madre quiere componerlas, Bart exclama: “¡No, déjame en paz! Con esto expreso mi ira”. Evidentemente, esto ayuda al adolescente a constituir su identidad propia, a juzgar, juzgarse y percibir lo que juzgan los demás. A partir de este hecho, Bart comienza a vender sus remeras personalizadas, en un intento de llevar esta acción como su “primer trabajo”, signo de madurez y comienzo de una vida adulta.

Por otra parte, como afirma la bibliografía del autor citado al principio del presente informe, no siempre el adolescente consigue una identidad lograda. A menudo la crisis adolescente se resuelve en el fracaso o el malogro. Esto puede dirigir a una verdadera confusión de la propia identidad o una mera “difusión” de la misma, posiblemente manifestada en vivencias o sentimientos contradictorios.

El protagonista del episodio pasa por esto y es evidenciado en su desilusión cuando, primero, la policía confisca su mercancía y, luego, cuando la competencia logra hacer de su negocio un fracaso. Sin embargo, estas desilusiones no entorpecen con las aficiones y aspiraciones del adolescente, que intenta definir quién es él mismo y quiere hacerlo a partir de sus actividades.

Tras el éxito de sus ventas, el capítulo gira en torno a otra problemática, ya dedicada a otra etapa de la identidad personal: “la vida adulta, más allá de la identidad”, mostrando la –otra– crisis de identidad, ahora de Homero Simpson. Es así que se pone en juego la “generatividad” o “creatividad”, característica de quien es capaz de ampliar su propio yo, al generar realidades objetivas en torno suyo, como resultado de su acción, al modo de una extensión de sí mismo, sea en hijos o en obras de creación, en actos que dejan huellas.”[3]

Esto es perfectamente aplicable a las acciones llevadas a cabo por Homero: cuando se ve desplazado por la supuesta supremacía de su primogénito en la jerarquía familiar, con una excelente alegoría con un documental sobre leones africanos –a tono de broma y, a la vez, explicación de sus sentimientos–, decide ocupar su vida y construir su realidad en torno a su hija, Lisa, y los proyectos que ella debe presentar para los concursos de ciencia en su escuela, por lo cual el padre pone en práctica sus leves conocimientos aprendidos en la planta nuclear donde pasa sus días para ayudar a que Lisa gane y demostrar, implícitamente, su condición de padre solidario en un acto que deja una huella.

No obstante, poniendo nuestra atención a la situación de Bart, es fácil ver cómo la emancipación de sus padres se vuelve un error para él cuando, al ser estafado en sus negocios, requiere de la ayuda de su padre. La infancia y la adultez, la madurez y la necesidad de protección, todo ello se vuelve una constante en la vida del adolescente y se observa, consecuentemente, en el episodio con el acontecimiento dicho. La emancipación de la familia, la aguda conciencia de sí mismo en un autoconcepto explícito, el inicio de la vida adulta, el proceso de ajuste de las demandas sociales (que son bien vistas en otros episodios donde la protagonista principal ahora es Lisa, como en “Durmiendo con el enemigo”, tercer capítulo de la decimosexta temporada[4]), son fenómenos que se asocian con la adopción de valores.

El gordo y el niñito, Los Simpsons
Fotograma de “El gordo y el niñito”, Los Simpsons – El desarrollo psicológico adolescente

El capítulo culmina con una especie de reconciliación de una inexistente pelea entre el padre y el hijo, cuando el televidente en realidad sabe que esa competencia no es más que una búsqueda de independencia, de su propia intimidad y de su propia nueva vida. “El adolescente, de todos modos, a lo largo de toda la etapa, sigue con una enorme demanda de afecto y de cariño por parte de los padres, en grado no menor a la de la infancia. Puede mostrarse huraño y esquivo frente a algunas manifestaciones de ese cariño –tal como Bart se vuelve reacio a las muestras de afecto de su madre–, cuando los adultos toman aires de sobreprotección, pero aún entonces el adolescente lo necesita.”[5]

 A manera de conclusión, es suficiente decir que para el adolescente, su nuevo plan de vida le exige plantearse nuevos problemas, de carácter éticos, intelectuales y afectivos, tal como lo describe Arminda Aberastury, psicoanalista argentina nacida en Buenos Aires en 1910 y fallecida en 1972) y Mauricio Knobel (pionero del psicoanálisis argentino, fallecido en 2008).

El niño ya no es niño, el Bart Simpson ya no es el travieso infante de 10 años que fue y debe afrontar esa “tormenta”, como muchos describen, a veces erróneamente, de la adolescencia. Cada situación del episodio, inundada de chistes cultos acerca de dicha etapa, parece entonces estar más dirigido a la visión de un ser maduro, capaz de discernir los procesos, vivencias y experiencias por los que el ya-no-niño de pelo puntiagudo y piel amarilla debe pasar; cada situación del episodio, con trasfondos debatibles y debatidos por la psicología del adolescente, parece entonces estar más dirigido a los que estudian y analizan la adolescencia, no específicamente para una mentalidad infantil que sólo ve dibujos animados llamativos y se entretiene con ellos. El niño ya no es niño.

El desarrollo psicológico adolescente – Ensamble de Ideas – Copyright MMXXII

Prof. Hernán R. Gómez


[1] Fierro, Alfredo: “Desarrollo Psicológico y Educación (tomo I)”. Cap. 22. Desarrollo de la Personalidad en la Adolescencia. §1, Edad de Transición. Pág. 328.

[2] “Nothing gold can stay”, Robert Frost (1874-1963). [Nature’s first green is gold / Her hardest hue to hold. / Her early leaf’s a flower; / But only so an hour. / Then leaf subsides to leaf. / So Eden sank to grief, / So dawn goes down to day. / Nothing gold can stay.] Traducción popular al español latino.

[3] Fierro, Alfredo: “Desarrollo Psicológico y Educación (tomo I)”. Cap. 22. Desarrollo de la Personalidad en la Adolescencia. §2.1, Génesis de la Identidad. Pág. 333.

[4] Es válida la aclaración, pues el episodio fue presentado en clase el día Martes 31 de Mayo del 2011, para mostrar el retrato, desde la piel de Lisa, de cómo la sociedad impone un cuerpo “perfecto” llevándola a la anorexia.

[5] Fierro, Alfredo: “Desarrollo Psicológico y Educación (tomo I)”. Cap. 23. Relaciones sociales en la adolescencia. §1.2, El grupo de los compañeros. Pág. 341.

Análisis del libro “Cuando me muera quiero que me toquen cumbia” de Cristian Alarcón.
Portada del libro Cuando me muera quiero que toquen cumbia
Portada del libro Cuando me muera quiero que toquen cumbia de Cristian Alarcón.

Cuando me muera quiero que me toquen cumbia, de Cristian Alarcón

“Cuando me muera quiero que me toquen cumbia”, de Cristian Alarcón, intenta describir, a manera de crónica en primera persona, las entrevistas e investigaciones que el autor realizó acerca de Víctor Manuel “El Frente” Vital, un delincuente adolescente de 17 años de las villas de San Fernando que dejó atrás una vida de fieles amistades tras perder la batalla contra la muerte a manos de un policía, cuando se entregaba –junto con su compañero– después de un robo.

Cristian Alarcón revela cómo El Frente fue convirtiéndose en un santo pagano que protege la delincuencia vestida por los códigos y éticas que él defendía. Víctor fue, sin dudas, un moderno Robin Hood argentino de la sociedad que nació o ha caído en las garras de la pobreza. En las calles y pasillos de las villas del conurbano, donde la imagen del “Santo de los Pibes Chorros” es venerada por los fieles, se va construyendo la historia que Cristian Alarcón nos narra.

El periodista nacido en Chile, que actualmente trabaja en el diario Crítica, supo meterse en la cultura de “los que poco tienen” y, con audacia e inteligencia, logró recolectar los datos necesarios para reconstruir, al inicio de la obra, los momentos inmediatamente posteriores al asesinato injustificado del pibe chorro que robaba para dar, que creía en las convicciones de un delincuente y que sabía, más que nadie, cómo manejarse en un mundo sumergido en la violencia, la drogadicción, la pobreza y la desgracia.

Es útil remarcar varios rasgos que caracterizan los escritos de Cristián Alarcón; entre ellos, la posibilidad de mostrar al lector los diferentes dialectos sociales de una cultura mal vista y poco comprendida por las demás clases. Una cultura temida donde la identidad pasa por los estereotipos de joven cumbiero, “de zapatillas galácticas”, de conseguir el dinero de cada día mediante el robo a mano armada o las amenazas verbales, únicamente para caer en los placeres destructivos de la droga, el alcohol y las fiestas nocturnas.

"Cuando me muera quiero que me toquen cumbia" de Cristian Alarcón. Ed. Aguilar.
“Cuando me muera quiero que me toquen cumbia” de Cristian Alarcón. Ed. Aguilar.

Desde las voces de los más allegados a Víctor, como lo son Sabina (la madre) o sus mejores amigos, las anécdotas reproducen cómo y por qué El Frente es quien es hoy en día, el porqué de su prestigio y el respeto hacia su sola presencia, tanto en muerte como en vida, que desde el momento mismo de su fallecimiento logró reunir en una misma sed de venganza a miles de seguidores.

Como si de una historia mística se tratase, los mil y un hechos que envuelven la vida de El Frente parecen estar relacionados directamente con su posterior canonización pagana: desde una tormenta repentina en el momento de su muerte, como si la naturaleza misma santificase su defunción, hasta creerlo “con la suficiente fuerza como para doblar el destino de las balas” y así salvar las nuevas generaciones de pibes chorros de las armas policiales, o bien impedir la muerte de los accidentados y moribundos.

Dimensión Situacional

En “Cuando me muera quiero que me toquen cumbia”, el grupo se mostraba claramente influenciado por las ideas y convicciones impuestas por El Frente Vital en vida, totalmente diferenciadas de grupos como el de los transas, vendedores de drogas, que robaban aún en los propios sitios donde ellos permanecían, actitud indudablemente condenable por la ética de los delincuentes que acompañaron a Víctor.

Es importante marcar que el grupo dio una vuelta de página cuando fue tomada la decisión de no seguir en el camino de la delincuencia. Tomaron la figura de Víctor como un santo, poniendo su imagen en un recuadro adornado con los colores de Tigre; besaban la fotografía antes de ir a ganarse la vida en sus respectivos trabajos.

Al describir el grupo de Vital, puede notarse que el cuidado de la estética personal era un punto importante en la vida diaria. Alarcón asegura que el Frente solía diferenciarse por su particular manera de vestir, característica que sus amigos mantuvieron: pantalones anchos bien planchados, zapatillas Nike siempre limpias, chombas Lacoste, etc., y elementos que mostraran su prestigio: cadenas de oro, relojes, entre otros.

Cuando me muera quiero que me toquen cumbia de Cristian Alarcón
Cuando me muera quiero que me toquen cumbia de Cristián Alarcón

La epistemóloga María Andrea Benítez (Universidad Nacional del Nordeste, Chaco) afirma que “las adscripciones identitarias no son ‘naturales’, son producto de incesantes procesos de construcción, en los cuales se articulan la igualdad y la diferencia para la propia identificación y en la relación con los otros, e implica el uso subjetivo de invariantes objetivos como modo de adscripción a un colectivo”.

Dimensión Contextual

Rossana Reguillo Cruz en Emergencia de culturas juveniles afirma que “en el contexto latinoamericano, donde la política social y la políticas públicas para los jóvenes se restringen, en el mejor de los casos, al ámbito de la educación formal o capacitación, a la salud y el deporte, éste resulta un tema complejo” y que “algunas investigaciones empíricas han señalado que los jóvenes son especialmente sensibles a este tema: quieren participar pero no saben cómo colocarse ante una sociedad que los exalta y los reprime simultáneamente”.

Así, sin ir más lejos, podemos observar la situación desesperante del grupo de seguidores de Víctor, cuando el enfrentamiento tras la muerte del santo pagano tomó lugar –bajo la repentina tormenta, con su colérica madre a la cabeza– en contra de las políticas represoras policiales que Alarcón detalla en los primeros capítulos del libro.

El contexto sociopolítico es el cimiento sobre el que se construye una historia de vida: la economía en el tiempo menemista (el uno a uno, por sobre todo) llevó a que la clase social media y alta cambiaran sus muebles y electrodomésticos, naciendo entonces las familias de cartoneros que aprovecharon los descartados para construir sus propios hogares. Cuando El Frente murió y tiempo después la crisis del 2001 afectó al país hasta puntos insospechados, las actitudes de los delincuentes cambiaron por completo como si una ráfaga de aire desesperante hubiese golpeado las villas: vivir ya no era fácil ni para ellos ni para la clase media.

Roberto Sánchez, vecino de la villa donde Cristian Alarcón investigó hechos relacionados con El Frente, le cedió la lista de muertos del barrio con un nivel de detalles impresionante, según describe el mismo autor de “Cuando me muera quiero que me toquen cumbia”.

Reguillo Cruz afirma que “ser un joven de los barrios periféricos o de los sectores marginales se traduce en ‘ser violento’, ‘vago’, ‘ladrón’, ‘drogadicto’, ‘malviviente’ y ‘asesino’ en potencia o real”, cuestión que él denomina como Síndrome Giuliani en relación a la doctrina neoyorkina de “tolerancia cero” que volcó sus aguas en los medios de comunicación.

La violencia y la muerte se convierten entonces en un relato de todos los días, ya no sorprenden por “su originalidad”, ya todo es tan visto como ir a comprar al kiosco ese par de vinos baratos con los que acompañar las pastillas. Por lo tanto, “las noticias (…) se convierten en algo natural, normal, pasan a segundo plano, se olvidan”.

La lista que Roberto Sánchez escribió a modo de homenaje acerca de esos chicos fallecidos, todos “muertos olvidables”, es sin duda ahora un punto de inflexión para Cristian Alarcón, en el que la sorpresa, la furia, el respeto y la vergüenza se conjugan en un sentimiento único y maldito. Todos ellos, olvidados por muchos y desapercibidos por otros. Todos ellos, cada uno de ellos, todos los adolescentes que murieron en vano, algunos sin siquiera pertenecer al mundo del delito, muestran lo cotidiano de los acontecimientos macabros y de la brutalidad policíaca.

Cuando me muera quiero que me toquen cumbia de Cristian Alarcón

En “Cuando me muera quiero que me toquen cumbia”, de Cristian Alarcón podemos encontrar situaciones de violencia social muy evidentes, que recorren ciertas situaciones que los protagonistas cuentan o que el autor resalta. Desde ya, la represión de la policía a la comunidad del barrio y los proyectiles (casi siempre, piedras o balas de plomo) que los habitantes de la villa arrojaban eran perfectos testigos de dicha violencia.

El Frente había iniciado sed de venganza entre sus fieles y su símbolo (una gran “v”, luego con el agregado de cinco puntos representando un oficial acorralado por cuatro pibes) ahora había armado su propia semiótica, que más tarde todos los que estuvieron desde temprana edad rodeados por las armas –o fierros– de los policías adoptarían como propia, tatuándose el cuerpo como señal de que el resentimiento y el odio jamás culminará.

Mario Carlos Zerbino en “19 proposiciones para discutir sobre la violencia” afirma que “el problema de la violencia es la venganza”, desquite que figura de manera constante a lo largo de las descripciones que Alarcón hace sobre las peleas al estilo Viejo Oeste en los pasillos de las villas. Son “nuevas formas de violencia (…), retorno de formas arcaicas que ocuparon lugares relativamente secundarios a los largo de la Modernidad, pero que vuelven en un contexto socio-cultural radicalmente diferente”, ahora llevado a un ámbito de pobreza y guerras entre tribus o bandas.

Adentrándonos más en el texto, podemos observar la manera de actuar de los vendedores de drogas –esos soberbios hombres inmunes a la brutalidad policíaca y la aprehensión tras las rejas que repartían lo que se conoce como merca a los pibes de la villa–, tan criticada por los amigos de Víctor Vital, que suponen puñaladas y traiciones contra los propios chicos que pertenecen al barrio. Estos transas parecen ser verdaderos antagonistas de las ideas que El Frente trató de inculcar en la sociedad de la delincuencia. “Hay gente buena y gente mala; bueno, ellos son malos”, explicaba Chaías, íntimo y fiel seguidor de Víctor.

La biografía de la madre de Vital, Sabina, parecía también estar teñida por el sufrimiento, por la misoginia, por la violencia doméstica. Ya lo narra ella diciendo: “Cuando [mi padre] supo que estaba embarazada me dio una paliza con esos látigos que usan para arrear los animales. Me sangraba la espalda y yo me revolcaba como las víboras del dolor. Por eso lo maldije a mi viejo.”

No sólo en estas anécdotas logramos ver la influencia de la violencia social en la psiquis de los afectados: las riñas cotidianas, los tiroteos diarios, la supervivencia del más apto o del más fuerte (como si de una selección natural se tratase), todo ello deja sus malévolos signos en la experiencia de los jóvenes, muchas veces signos tangibles como balas incrustadas o pérdidas irreparables.

Sin duda, Cristian Alarcón intenta mostrar esta violencia predecible que puede acabar en muerte. Una muerte a la que nadie le tiene miedo o pavor; una muerte que parece ser el fin de la vida de pibes chorros y que está ampliamente aceptada hasta en los dichos de todos los días. Es el cementerio el destino final de sus vidas de robos y triste marginación. “Acá vamos a terminar todos. (…) ¿Cuándo será que me va a tocar a mí?”, interrogan los delincuentes.

Análisis del libro “Cuando me muera quiero que me toquen cumbia” de Cristian Alarcón. – Ensamble de Ideas – Copyright MMXXII

Prof. Hernán R. Gómez

La fisión y fusión nuclear: los 2 tipos de reacciones nucleares

Las reacciones nucleares

Hoy hablaremos de la Fisión y Fusión Nuclear. Bajo ciertas condiciones muy especiales, que se verán en pocos minutos, las partículas pueden comportarse de una manera poco usual, combinándose o separándose. En estos fenómenos, el intercambio de energía con el exterior puede ser magnífico.

Un ejemplo, para comenzar, será recordar los populares casos de las bombas de Hiroshima en Japón. ¿Qué piensas que sucedió? ¿Por qué fue tan catastrófico? Hace 69 años, en la ciudad de Hiroshima (al Oeste de Japón), durante la Segunda Guerra Mundial, Estados Unidos arrojó una bomba que acabó inmediatamente con la vida de 80.000 personas, número que luego aumentó a 140000 con el correr de los días. Días después lanzó una segunda bomba que determinó el fin de la Segunda Guerra Mundial.

¿De dónde provino tanta energía? La respuesta a esta pregunta radica en las reacciones nucleares, en especial de la energía liberada cuando las mismas ocurren.

¿Qué son las reacciones nucleares?

Las reacciones nucleares son reacciones en las que las partículas subatómicas o los núcleos atómicos atraviesan un proceso de transformación o de combinación).

La Fisión Nuclear

A esta altura del informe, se tienen los conocimientos necesarios para comprender la fisión nuclear. En ella, un núcleo pesado (A > 200) se divide para formar núcleos más pequeños de masa intermedia y uno o más neutrones. Ya que los núcleos pesados son menos estables que sus productos, este proceso libera una gran cantidad de energía. Con la fisión nuclear, se obtienen entonces dos núcleos más livianos, energía y tres neutrones que continúan el proceso, provocando una reacción en cadena. Este tipo de reacciones es el que se utiliza en las centrales nucleares de energía.

Reacciones nucleares: fisión nuclear.
Fisión Nuclear. La partícula n es un neutrón que incide sobre una partícula grande AB. Al hacerlo, AB se descompone en A y B, partículas más sencillas, junto con varios neutrones.

Un ejemplo de fisión nuclear está dado por la siguiente reacción (siendo E la energía liberada):

Ecuación de Reacción Nuclear.

La tasa de fisión espontánea es un concepto clave en el estudio de la física nuclear. Se refiere a la velocidad a la que los núcleos atómicos se desintegran de forma natural, dividiéndose en fragmentos más pequeños y liberando energía en el proceso.

Esta tasa varía según el isótopo o elemento nuclear en cuestión y es un indicador fundamental de su estabilidad. Los isótopos con una alta tasa de fisión espontánea tienden a ser inestables y radioactivos, lo que los hace útiles en aplicaciones como la generación de energía en plantas nucleares y en la datación radiactiva en geología y arqueología. Este concepto es útil para diversos campos, desde la investigación en física nuclear hasta aplicaciones prácticas en la producción de energía y métodos científicos de datación.

La Fusión Nuclear

Por otra parte, bajo ciertas condiciones (por ejemplo, temperaturas altísimas), es posible producir la fusión nuclear. En ella, dos núcleos se unen y forman uno más pesado. Por ejemplo, dos núcleos de hidrógeno pueden fusionarse y formar uno de helio.

Este proceso está siendo considerado y ensayado para la producción de energía en las centrales nucleares: la energía liberada en ambos tipos de reacciones es superlativa (se observa en el hecho de que una tonelada de combustible nuclear produce la misma cantidad de energía que 146.296 toneladas de carbón). Varios científicos se dedicaron a estudiar este asunto para explicar la notoria diferencia. Albert Einstein[note] Albert Einstein (1879-1955) fue un físico de origen alemán, nacionalizado posteriormente suizo y estadounidense. Ganó el Premio Nobel de Física en 1921.[/note] comprobó que en las reacciones nucleares no se conserva la masa.

Tanto en la fisión nuclear como en la fusión nuclear, la masa de los productos es menor que la de los núcleos que reaccionan. Esta diferencia se libera como energía en las radiaciones de acuerdo a la famosa fórmula E = mc² donde c es la velocidad de la luz en el vacío (300.000 km/s). En las reacciones químicas comunes también hay una pequeña cantidad de masa que se convierte en energía.Pero es tan ínfima que resulta despreciable y puede considerarse válida la Ley de la Conservación de la masa de Lavoisier[note]Antoine-Laurent de Lavoisier (1743-1794) fue un químico francés, uno de los protagonistas principales de la revolución científica.[/note].

Reacciones nucleares: fusión nuclear.
Dos partículas A y B se fusionan formando una partícula más compleja AB.

Un ejemplo de fusión nuclear es el siguiente:

Ecuación de Reacción Nuclear.

Conclusión

Dijimos que, en el estudio de la física nuclear, encontramos dos fenómenos fundamentales: la fisión y la fusión nucleares. La fisión nuclear implica la división de un núcleo atómico en fragmentos más pequeños, liberando una gran cantidad de energía en el proceso. Sin embargo, las fisiones espontáneas naturales son poco frecuentes debido a un fenómeno conocido como inestabilidad nuclear, que regula la tasa de estos eventos en la naturaleza.

Por otro lado, la fusión nuclear es el proceso opuesto, donde dos núcleos atómicos se combinan para formar un núcleo más grande, liberando energía en el proceso. En las estrellas, como nuestro sol, se producen constantemente fusiones espontáneas, lo que genera la energía necesaria para mantener su brillo y calor.

Es importante comprender que la tasa de fisión espontánea nos permite conocer la estabilidad de un isótopo o elemento nuclear. Este conocimiento es fundamental en diversas áreas, desde la generación de energía en plantas nucleares hasta la investigación en física de partículas.

Mesografía Sugerida.

En el portal del Ministerio de Educación de la Nación Argentina podrás leer una excelente infografía sobre reacciones nucleares en https://www.educ.ar/recursos/132158/fision-nuclear

Te recomendamos la lectura de los primeros tres artículos de la serie Radiactividad:

RADIACTIVIDAD
RAYO
S ALPHA, BETA Y GAMMA
Serie de decaimiento r
adiactivo
Tiempo de Vida Media
Radiactividad Artificial / Transmutación nuclear
Transmutación nuclear explicada fácil

Transmutación Nuclear

El campo de la química nuclear sería algo estrecho si el estudio se limitara a los elementos radiactivos naturales. Un experimento llevado a cabo por Rutherford en 1919, sin embargo, sugirió la posibilidad de observar la radiactividad artificial. Cuando una muestra de nitrógeno se bombardeó con partículas alpha, se llevó a cabo la siguiente reacción:

 Se produjo un isótopo de oxígeno-17 con la emisión de un protón.
Se produjo un isótopo de oxígeno-17 con la emisión de un protón.

La reacción presentada puede abreviarse como:

transmutacion nuclear

Puede observarse que la partícula que se bombardea se escribe primero en el paréntesis y después la partícula que se emite. En este caso, se bombardea con partículas alpha o Helio-4 y se emite un protón, de carga eléctrica positiva.

Esta reacción demostró por primera vez la posibilidad de convertir un elemento en otro (es decir, la llamada transmutación nuclear.

Aunque los elementos ligeros generalmente no son radiactivos, pueden serlo si se bombardea sus núcleos con partículas apropiadas. El isótopo radiactivo de 14C, por ejemplo, puede prepararse bombardeando nitrógeno-14 con neutrones. Este proceso se explicará más detalladamente en el próximo eje porque será de vital importancia para la comprensión de los temas a tratar.

Por su parte, el tritio, hidrógeno de A = 3, se prepara mediante el siguiente bombardeo:

Transmutación Nuclear del Litio-6

El tritio se descompone con la emisión de partículas β:

transmutacion nuclear

Muchos isótopos sintéticos se preparan usando neutrones como proyectiles. Esto es particularmente conveniente porque los neutrones no llevan cargas y por lo tanto no son repelidos por los núcleos. La situación es diferente cuando los proyectiles son partículas cargadas positivamente; por ejemplo, cuando se utilizan protones o partículas α, como en:

transmutacion nuclear

Como se observa en la ecuación, el alumninio-27 es “bombardeado” con partículas alpha, también llamadas helio-4, realizando una transmutación nuclear que da origen a una partícula de fósforo-30, liberando un neutrón.

Para reaccionar con el núcleo de aluminio, las partículas alpha deben tener una considerable energía cinética para poder superar la repulsión electrostática entre ellas mimas y los átomos blancos del bombardeo.

Te recomendamos la lectura previa de los primeros tres artículos de la serie Radiactividad:

RADIACTIVIDAD
RAYOS ALPHA, BETA Y GAMMA 
Serie de decaimiento radiactivo
Tiempo de Vida Media

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Fuentes:

Chang, Raymond (4ta. Edición. 1992). Química, p. 40, pp. 561-562, pp. 962-969, pp. 982-985. Chile: Editorial Mc. Graw Hill.

Franco, Ricardo; Arriazu, Francisco López; Serafini, Gabriel D. (2008). Física y Química. (Intercambios de energía. Estructura y transformaciones de la materia.), pp. 161-164. Buenos Aires, Argentina: Editorial Santillana.

Rolando, Aída; Jellinek, Mario René (Febrero, 1995). Química 4, pp. 441-460. Bogotá, Colombia: A-Z Editora.

Sears, Francis W.; Zemansky, Mark W. (6ta Edición, 1988). University Physics, pp. 1040-1048, pp. 1064-1065. Estados Unidos: Addison-Wesley.

Young, Hugh D.; Freedman, Roger A. (12da. Edición. 2009). Física Universitaria, con física moderna (Volumen 2), pp. 1478-1492. México: Pearson Educación.


Tiempo de Vida Media o Semivida

Concepto de Tiempo de vida media o semivida

El tiempo de vida media o “semivida” T1/2 es el tiempo necesario para la que al cantidad de núcleos radiactivos disminuya hasta la mitad del número original N0. Así, la mitad de núcleos radiactivos que restan se desintegrará durante un segundo intervalo T1/2 y así sucesivamente.

Para obtener la relación entre la vida media T1/2 y la constante de decaimiento λ, se iguala N(t)/N0 = ½, y t = T1/2 en la ecuación exponencial (*) y el resultado es:

Sacando logaritmos de ambos lados y despejando T1/2, tenemos que:

La duración promedio, o vida media Tmedia, que en general se llama tiempo de vida de un núcleo o partícula inestables es proporcional a la vida media T1/2:

Fórmula para calcular el tiempo de vida media en base a la constante de decaimiento.

(tiempo de vida Tmedia, constante de decaimiento λ y vida media T1/2)


En la física de partículas, la vida de una partícula inestable se describe en general por el tiempo de vida, y no por la vida media.

Tiempo de vida media de algunas partículas.

Con estas ecuaciones no demasiados complejas, es posible determinar cuál será la vida media de los núclidos que se investiguen. La siguiente tabla muestra datos sobre los núclidos más usuales:

TIPO DE EMISIÓN RADIACTIVA Y T1/2 DE ALGUNOS RADIOISÓTOPOS
NÚCLIDOST1/2PARTÍCULA EMITIDA
3H12,26 añosβ
14C5.730 añosβ; γ
32P14,3 díasβ
35S88 díasβ
NÚCLIDOST1/2PARTÍCULA EMITIDA
36Cl3,1 x 105 añosβ;  β+
99Tc2,2 x 105 añosβ
131I8,070 díasβ
87Rb5 x 1011 añosβ
40K1,28 x 109 añosβ;  β+; Captura de e
238U4,51 x 109 añosα
235U7,1 x 108 añosα
234U200.000 añosα
239Pu24.000 añosα; γ
137Cs30 añosβ; γ
60Co5 añosβ; γ
143Ba12 segundosβ
213Po4 x 10-6 segundosα

Te recomendamos la lectura previa de los primeros tres artículos de la serie Radiactividad:

RADIACTIVIDAD – RAYOS ALPHA, BETA Y GAMMA y Serie de decaimiento radiactivo

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Fuentes:

Chang, Raymond (4ta. Edición. 1992). Química, p. 40, pp. 561-562, pp. 962-969, pp. 982-985. Chile: Editorial Mc. Graw Hill.

Franco, Ricardo; Arriazu, Francisco López; Serafini, Gabriel D. (2008). Física y Química. (Intercambios de energía. Estructura y transformaciones de la materia.), pp. 161-164. Buenos Aires, Argentina: Editorial Santillana.

Rolando, Aída; Jellinek, Mario René (Febrero, 1995). Química 4, pp. 441-460. Bogotá, Colombia: A-Z Editora.

Sears, Francis W.; Zemansky, Mark W. (6ta Edición, 1988). University Physics, pp. 1040-1048, pp. 1064-1065. Estados Unidos: Addison-Wesley.

Young, Hugh D.; Freedman, Roger A. (12da. Edición. 2009). Física Universitaria, con física moderna (Volumen 2), pp. 1478-1492. México: Pearson Educación.


Serie de decaimiento radiactivo
Serie de decaimiento radiactivo

Serie de decaimiento radiactivo

Distintas investigaciones posteriores a las de Marie y Pierre Curie demostraron que estas tres radiaciones no eran emitidas simultáneamente por todas las sustancias radiactivas. Algunos elementos emiten partículas alpha, otras partículas beta, mientras que los rayos gamma acompañan unas veces a las unas y otras veces a las otras. Además, ningún proceso sencillo macroscópico, físico o químico, como elevación o disminución de temperatura, combinación química con otras sustancias no radiactivas, etc., puede modificar o alterar de ninguna forma la actividad de una muestra dada. Fue esta observación la que dio origen a la hipótesis inicial de que la radiactividad es un proceso nuclear y que, como se ha mostrado, conlleva a la transmutación de los elementos, tema al que se volverá cuando se desarrolle aquí la radiactividad artificial.

Si hiciéramos una gráfica de los núclidos estables indicándolos con puntos, donde se grafiquen N y Z para cada núclido, obtendríamos la llamada Gráfica de Segré[note]Emilio Segré fue un físico ítalo-estadounidense nacido en 1905 y fallecido en 1989.[/note].

Gráfica de Sagré de los núclidos estables.

Figura 1[note]From: Sears, Francis W.; Zemansky, Mark W. (6ta Edición, 1988). University Physics. Estados Unidos: Addison-Wesley. [/note].

Cada línea azul perpendicular a la línea N = Z representa un valor específico del número de masa A = Z + N. La mayor parte de las líneas de A constante sólo pasan por uno o dos núcleos estables; esto es, en general hay un intervalo muy pequeño de estabilidad para determinado número de masa. Son ejemplos las líneas trazadas en los siguientes números másicos: A = 20, A = 40, A = 60 y A = 80. En cuatro casos, las líneas pasan por tres núclidos estables, que son con A = 96, 124, 130 y 136. Nuestros cuatro núclidos estables tienen Z impar y N impar, al mismo tiempo:

Se llaman núclidos impar-impar. La ausencia de otros núclidos impar-impar demuestra la influencia del apareamiento. Además, no hay núclido estable con A = 5 o A = 8. El núcleo 4He con Z = 2, con un par de protones y un par de neutrones, no tiene interés en aceptar una quinta partícula en su estructura. Los conjuntos de ocho nucleones decaen en núclidos menores, y un núcleo de berilio con A = 8 y Z = 4 decae de inmediato, dividiéndose en dos núcleos de 4He con Z = 2.

Los puntos de la gráfica de Segré que representan núclidos estables definen una región relativamente delgada de estabilidad. Para bajos números de masa, las cantidades de protones y neutrones son aproximadamente iguales, N ≈ Z. La relación N/Z aumenta en forma gradual al aumentar A, hasta aproximadamente 1,6 a números de masas más grandes, debido a la influencia creciente de la repulsión eléctrica de los protones. Los puntos a la derecha de la región de estabilidad representan núclidos que tienen demasiados protones en relación con los neutrones, para ser estables. En esos casos gana la repulsión, y el núcleo se divide. A la izquierda están los núclidos con demasiados neutrones en relación con los protones. En esos casos, la energía asociada con los neutrones está desbalanceada con la asociada a los protones, y los núclidos decaen en un proceso que convierte los neutrones en protones. La gráfica muestra también que no hay un núclido con A > 209 o con Z > 83 que sea estable. Un núcleo es inestable si es demasiado grande. También se observa que no hay núclido estable con un número atómico igual a 43 (tecnecio) o 61 (prometio).

Por tanto, la energía potencial eléctrica (positiva) del núcleo aumenta aproximadamente como Z2, mientras que el aumento de la energía potencial nuclear (negativa) es alrededor de A, con correcciones para los efectos del apareamiento. Así, la competencia entre las fuerzas eléctrica y nuclear explica el hecho de que la razón entre protones y neutrones en núcleos estables aumente con Z, y también de que exista un A máximo (y un Z máximo) para la estabilidad. Con mayor A, la energía eléctrica por nucleón crece más deprisa que la energía nuclear por nucleón, hasta alcanzar el punto en el que la estabilidad es imposible.

Como se ha nombrado anteriormente, una serie de decaimiento es la secuencia de desintegración por pasos comenzando con un núcleo radiactivo original. El esquema de la figura 2 se conoce como la serie de decaimiento del Uranio.

Los sismos se deben en parte al decaimiento radiactivo del 238U en el interior de la Tierra. Los decaimientos liberan energía que contribuye a producir corrientes de convección en el interior. Esas corrientes provocan movimientos en la corteza terrestre, incluyendo las sacudidas fuertes y súbitas que llamamos sismos.

Una forma molecular llamada hidrógeno molecular protonado, H3+, se encuentra en el medio interestelar, donde se genera por la ionización del hidrógeno molecular provocada por los rayos cósmicos. Esta molécula es relativamente estable en el medio del espacio exterior debido a las bajas temperaturas y densidad. El H3+ es uno de los iones más abundantes del universo, y juega un rol notable en la química del medio interestelar.

Es posible que se presente una serie de decaimientos sucesivos, hasta alcanzar una configuración estable. En la naturaleza se encuentran varias series de ésas. El núclido radiactivo más abundante en la Tierra es el 238U, que sufre una serie de 14 desintegraciones, incluyendo ocho emisiones α y seis emisiones β, y termina en un isótopo estable de plomo, 206Pb.

Una serie de desintegraciones radiactivas se puede representar en una gráfica de Segré, como se observa arriba. El número de neutrones N se grafica verticalmente y el número atómico Z horizontalmente. En una emisión alpha, tanto N como Z disminuyen en dos. En una emisión β, N disminuye en uno y Z aumenta en uno.

Las desintegraciones también se pueden representar en forma de ecuación. Los dos primeros decaimientos en la serie se escriben como sigue:

  O de forma más abreviada como:

En el segundo proceso, el decaimiento beta produce el núcleo derivado 234Pa en un estado excitado, desde donde decae al estado fundamental emitiendo un fotón de rayo gamma. Un estado excitado se indica con un asterisco, por lo que la emisión gamma se puede representar como sigue:

Una propiedad importante de la serie de decaimiento de 238U es la ramificación n que se presenta en el 214Bi. Este núclido decae a 210Pb emitiendo una α y una β, lo cual puede suceder en cualquier orden. También se observa que en la serie hay isótopos inestables de varios elementos que también tienen isótopos estables, como el talio (Tl), plomo (Pb) y bismuto (Bi). Los isótopos inestables de esos elementos que hay en la serie 238U tienen todos demasiados neutrones para ser estables.

Se conocen muchas otras series de desintegración. Dos de ellas existen en la naturaleza: una comienza con el raro isótopo 235U y termina en 207Pb; la otra comienza con el torio (232Th) y termina en el 208Pb.

La tasa de decaimiento varía dentro de un margen extremadamente amplio, para diferentes núclidos. Ningún cambio en el ambiente físico o químico (por ejemplo, reacciones químicas, calentamiento o enfriamiento) afecta la rapidez de decaimiento. No hay forma de predecir cuándo se desintegrará determinado núcleo.

¿Cómo hallar la cantidad de núcleos restantes en una desintegración radiactiva?

No obstante, es posible estimar la cantidad de núcleos restantes, llamada N(t) en una desintegración en función del tiempo, a partir de una función exponencial sencilla donde se tiene en cuenta valores como un N0 = N(0) y un λ que se llama constante de decaimiento, constante radiactiva o coeficiente de decaimiento, teniendo éste distintos valores para núclidos diferentes:

Te recomendamos la lectura previa de los primeros dos artículos de la serie Radiactividad:

RADIACTIVIDAD y RAYOS ALPHA, BETA Y GAMMA

Te recomendamos la lectura de los siguientes artículos de la serie Radiactividad:

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Fuentes:

Chang, Raymond (4ta. Edición. 1992). Química, p. 40, pp. 561-562, pp. 962-969, pp. 982-985. Chile: Editorial Mc. Graw Hill.
Franco, Ricardo; Arriazu, Francisco López; Serafini, Gabriel D. (2008). Física y Química. (Intercambios de energía. Estructura y transformaciones de la materia.), pp. 161-164. Buenos Aires, Argentina: Editorial Santillana.
Rolando, Aída; Jellinek, Mario René (Febrero, 1995). Química 4, pp. 441-460. Bogotá, Colombia: A-Z Editora.
Sears, Francis W.; Zemansky, Mark W. (6ta Edición, 1988). University Physics, pp. 1040-1048, pp. 1064-1065. Estados Unidos: Addison-Wesley.
Young, Hugh D.; Freedman, Roger A. (12da. Edición. 2009). Física Universitaria, con física moderna (Volumen 2), pp. 1478-1492. México: Pearson Educación.

RAYOS ALPHA, BETA Y GAMMA
Portada: Los rayos alpha beta y gamma - Ensamble de Ideas
Portada: Los rayos alpha, rayos beta y rayos gamma explicados- Ensamble de Ideas

RAYOS ALPHA

Una partícula alpha (α) es un núcleo 4He, con dos protones y dos neutrones enlazados entre sí, con espín total cero. La emisión alpha se presenta principalmente en núcleos que son demasiado grandes para ser estables. Cuando un núcleo emite una partícula alpha, sus valores de N (número de neutrones) y Z (número de protones) disminuyen cada uno en dos, y A (número másico) disminuye en cuatro.

Un ejemplo conocido de los emisores alpha es el elemento radio (de número atómico igual a 88 y número másico igual a 226), que decae al elemento radón (de Z = 86 y A = 222) por emisión alpha. La velocidad de la partícula α emitida, determinada a partir de la curvatura de su trayectoria en un campo magnético transversal, es de 1,52 x 107 m/s. Esta rapidez, aunque es elevada, sólo es el 5% de la rapidez de la luz; es decir, tienen un poder de penetración bajo debido a la baja velocidad.

Te recomendamos la lectura previa del primer artículo de la serie:RADIACTIVIDAD

Por su carga y su masa, las partículas alpha sólo pueden recorrer algunos centímetros en el aire, o algunos décimos o centésimos de milímetro en los sólidos antes de quedar en reposo debido a las colisiones. Al mismo tiempo, si las partículas alpha chocan con los electrones periféricos de algún átomo, pueden arrancarlos y provocar la ionización atómica. Decimos que las partículas α tienen un alto poder ionizante.

Algunos núcleos pueden decaer en forma espontánea emitiendo partículas alpha, porque se libera energía en esta desintegración. El decaimiento alfa es posible siempre que la masa del átomo neutro original sea mayor que la suma de las masas del átomo neutro final y el átomo neutro de 4He.

Para las primeras mediciones de la carga de la partícula α se utilizó un dispositivo denominado contador de Geiger, todavía importante en física moderna.

Para las primeras mediciones de la carga de la partícula α se utilizó un dispositivo denominado contador de Geiger[note]Es un instrumento que permite medir la radiactividad de un objeto o lugar, inventado por Hans Geiger y Ernest Rutherford en 1908. La versión actual fue desarrollada por Sidney Liebson en 1947.[/note], todavía importante en física moderna.

Un contador de Geiger consta de un cilindro metálico y de un cable dispuesto a lo largo de un eje. El cilindro contiene un gas, como aire o argón (Ar) a una presión entre 50 y 100 mmHg. Entre el cable y la pared del cilindro hay una diferencia de potencial ligeramente inferior a la necesaria para producir una descarga. Las partículas α pueden entrar a través de una ventana de vidrio delgado o de mica. La partícula que entra en el contador produce la ionización de las moléculas del gas. Estos iones son acelerados por el campo eléctrico y producen más iones por colisiones, estableciendo rápidamente la corriente de ionización. Sin embargo, la corriente decae muy deprisa, pues la constante de tiempo del circuito es pequeña. Hay, por lo tanto, un impulso de corriente momentánea. La diferencia de potencial momentánea puede ser amplificada para hacer avanzar un contador electrónico o activar un integrador.

Colocando una masa conocida de radio a una distancia determinada de la ventana de un contador de Geiger, Rutherford y Geiger contaron el número de partículas alpha emitidas en un intervalo de tiempo conocido. Hallaron que un gramo de radio emitía 3,57 x 1010 partículas α por segundo. Después dejaron incidir las partículas alpha procedentes de la misma fuente sobre una lámina y midieron el ritmo de aumento de su carga. Dividiendo este aumento de carga por segundo entre el número de partículas emitidas por segundo, Rutherford[note]Ernest Rutherford nació en Nueva Zelanda, el 30 de agosto de 1871, y falleció en Reino Unido el 19 de octubre de 1937. Ganó el Premio Nobel de Química por sus investigaciones relativas a la desintegración de los elementos. Lleva el nombre de uno de los modelos atómicos, con el que probó la existencia del núcleo.[/note] y Geiger[note]Johannes (Hans) Wilhelm Geiger nació en Neustadt el 30 de septiembre de 1882. Fue un físico alemán miembro del “Club del Uranio”, el grupo de científicos que buscaron, sin éxito, crear la bomba atómica alemana. Su lealtad al partido nazi lo llevó a tracionar a varios colegas judíos. Falleció en Potsdam, el 24 de noviembre de 1945, meses después del fin de la Segunda Guerra Mundial.[/note] determinaron que la carga de una partícula alpha era 3,19 x 10-19 C[note]El Coulomb (C) se define como la cantidad de carga transportada en un segundo por una corriente de un amperio de intensidad de corriente eléctrica, es decir, alrededor de 6,241506 x 1018 veces la carga de un electrón (e)[/note].

. Al momento de determinar la masa de una partícula α, se llegó a la conclusión de que era de 6,62 x 10-27 kg, casi exactamente cuatro veces la masa de un átomo de hidrógeno (H).

RAYOS BETA

Por otro lado, los denominados rayos beta también están constituidos por haces de partículas, por eso estos rayos son llamados partículas beta (β). Hay tres clases distintas y sencillas de decaimiento beta: beta menos, beta más y captura de electrón. Aunque son emitidas por el núcleo, las partículas beta negativas o partículas beta menos (β-) resultan idénticas a los electrones, es decir que tienen carga iguala -1 y su masa es unas siete mil veces más pequeña que las partículas alpha. No es obvio cómo puede un núcleo emitir un electrón, si en el núcleo no hay electrones. La emisión de una beta menos implica la transformación de un neutrón en un protón, un electrón y una tercera partícula llamada antineutrino. De hecho, si se libera un neutrón de un núcleo, decaerá en un protón, un electrón y un antineutrino, en un tiempo promedio de 15 minutos.


Las velocidades de las partículas beta llegan hasta a 0,9995 de la velocidad de la luz, por lo que su movimiento es muy relativista. Son emitidas con un espectro continuo de energía. A diferencia de las partículas α, que son emitidas por un núcleo dado con una velocidad o unas cuantas velocidades definidas, las partículas β son emitidas con velocidades que varían de un modo continuo desde cero hasta un valor máximo que depende de la naturaleza del núcleo emisor.
Eso no sería posible si las únicas dos partículas fueran la beta menos y el núcleo en retroceso, ya que en ese caso la conservación de la energía y la cantidad de movimiento indicarían una velocidad definida de la beta menos.


Así, debe haber una tercera partícula implicada. De acuerdo con la conservación de la carga, esa partícula debe ser neutra, y de acuerdo con la conservación de la cantidad de movimiento angular, debe ser una con espín -1/2.

Resultado de imagen para radiacion alfa beta y gamma
Figura 2[note]From: https://cuentos-cuanticos.com/tag/desintegracion-gamma/[/note].Las radiaciones α son frenadas por una hoja de papel; las β por una lámina de aluminio (13Al); y los rayos γ, sólo por un grueso bloque de plomo (82Pb).
Los rayos, los rayos beta y los rayos gamma explicados. Figura iliustrativa

Esta tercera partícula es un antineutrino, la antipartícula de un neutrino. El símbolo asignado del neutrino es νe (la letra griega “nu”). Tanto el neutrino como el antineutrino tienen carga cero y masa despreciable y, en consecuencia, producen muy pocos efectos observables al atravesar la materia. Ambas evadieron su detección hasta 1953, cuando Frederick Reines[note]Frederick Reines nació el 16 de marzo de 1918 y murió el 26 de agosto de 1998. Fue un físico estadounidense que ganó el Premio Nobel de Física en 1995, considerado el único científico en la historia íntimamente asociado con el descubrimiento y la subsiguiente investigación de una partícula elemental, el neutrino.[/note] y Clyde Cowan[note]Clyde Lorrain Cowan Jr. (nacido el 6 de diciembre de 1919 y fallecido el 24 de mayo de de 1974) recibió el Premio Nobel de Física en 1995 por sus estudios de las partículas subatómicas.[/note] pudieron observar en forma directa al antineutrino. Ahora sabemos que hay al menos tres variedades de neutrinos, cada una con su antineutrino correspondiente; una se asocia con el decaimiento beta, y las otras dos se asocian con el decaimiento de dos partículas inestables, el muón y la partícula tau.

El decaimiento beta menos suele presentarse con núclidos para los que la relación de neutrones a protones N/Z es muy grande para tener estabilidad. En el decaimiento β-, N disminuye en uno, Z aumenta en uno y A no cambia. De acuerdo con la conservación de la masa-energía, el decaimiento beta menos puede ocurrir siempre que la masa atómica neutra del átomo original sea mayor que la del átomo final.

Un ejemplo de un emisor beta menos es el cobalto 60, de número de protones igual a 27, aunque es imposible predecir con precisión cómo se compartirá la energía en el decaimiento de determinado núcleo de dicho cobalto.

Entonces, se puede afirmar que el decaimiento β- sucede con núclidos que tienen una relación N/Z, de neutrones a protones, muy grande. Los núclidos en los que N/Z es muy pequeña para tener estabilidad pueden emitir un positrón, la antipartícula del electrón, que es idéntica al electrón pero tiene carga positiva. El proceso básico se llama decaimiento beta más (β+). El decaimiento beta puede presentarse siempre que la masa atómica neutra del átomo original es al menos dos masas de electrón mayor que la del átomo final.

El tercer tipo de decaimiento beta es la captura de electrón. Hay unos núclidos para los que la emisión β+ no es posible desde el punto de vista de la energía, pero en los que un electrón orbital (normalmente en la capa K) se puede combinar con un protón en el núcleo, formando un neutrón y un neutrino. El neutrón se queda en el núcleo, y se emite el neutrino. La captura de electrón puede presentarse siempre que la masa atómica neutra del átomo original sea mayor que la del átomo final.

En todos los tipos de decaimiento beta, el número másico permanece constante. Sin embargo, en el decaimiento beta más y en la captura de electrón, el número de neutrones aumenta en uno y el número atómico disminuye en uno, y la razón neutrones/protones aumenta hacia un valor más estable. Las reacciones de decaimiento beta suceden dentro del núcleo.

RAYOS GAMMA

Ahora bien, es importante aclarar que la energía del movimiento interno en un núcleo está cuantizada. Un núcleo normal tiene un conjunto de niveles permitidos de energía, que incluyen un estado fundamental (estado de mínima energía) y varios estados excitados. En las transformaciones físicas y químicas ordinarias, el núcleo siempre permanece en su estado fundamental. Cuando un núcleo se pone en un estado excitado, ya sea por bombardeo con partículas de alta energía o por una transformación radiactiva, puede decaer al estado fundamental emitiendo uno o más fotones, llamados rayos gamma o fotones de rayos gamma, comúnmente con energías entre 10 keV y 5 MeV[note]Un electronvoltio (eV) es una unidad de energía equivalente a la energía cinética que adquiere un electrón al ser acelerado por una diferencia de potencial en el vacío de 1 voltio, por lo que equivale, en unidades básicas del Sistema Internacional,  a 1,60 x 10-19 J[/note].

. A este proceso se le llama decaimiento gamma (γ).

Un ejemplo para comprender la emisión de rayos gamma es el siguiente:

Las partículas alfa emitidas por el 226Ra tienen dos energías cinéticas posibles: o bien 4,784 MeV o 4,602 MeV. Incluyendo la energía de retroceso del núcleo de 222Rn resultante, corresponden a una energía total liberada de 4,871 MeV o 4,685 MeV, respectivamente. Cuando se emite una partícula alpha con la menor energía, el núcleo de 222Rn queda en un estado excitado. El espectro de rayos γ de cualquier elemento es un espectro de líneas, lo que sugiere la emisión del fotón de rayo gamma. De esta manera, decae a su estado fundamental, con un fotón de rayo gamma con energía igual a (4,871 – 4,685) MeV = 0,186 MeV.

Tanto el decaimiento alpha como en el beta, el valor de Z de un núcleo cambia, y el núcleo de un elemento se transforma en el núcleo de un elemento diferente. En el decaimiento gamma, el elemento no cambia; sólo el núcleo pasa de un estado excitado a uno menos excitado.

Como los rayos gamma no son desviados por un campo magnético, no pueden  estar constituidos por partículas cargadas. Sin embargo, son difractados en la superficie de un cristal de forma similar a los rayos X[note]La longitud de onda de los rayos X está entre 0,1 y 10 nanómetros, correspondiendo a frecuencias de 50 a 5000 veces la frecuencia de la luz visible. Son una radiación electromagnética de la misma naturaleza que los rayos γ. La diferencia fundamental con los rayos γ es su origen: los rayos γ son radiaciones de origen nuclear que se producen por la desexcitación de un nucleón de un nivel excitado a otro de menor energía y en la desintegración de isótopos radiactivos, mientras que los rayos X surgen de fenómenos extranucleares, a nivel de la órbita electrónica, fundamentalmente producidos por desaceleración de e-.[/note], pero con ángulos de difracción extremadamente pequeños. Experimentos de esta clase conducen a la conclusión de que los rayos gamma son en realidad ondas electromagnéticas de longitud de onda muy corta, aproximadamente 1/100 de la de los rayos X.

Al ser ondas electromagnéticas idénticas a la de la luz, pero con un contenido energético muy superior (es decir que la naturaleza de los rayos gamma es muy distinta a la de los rayos alpha y beta), hacen que estos rayos, desprovisto de masa, sean muy veloces y capaces de atravesar la materia sin ionizarla y de realizar amplios recorridos sin que los frene ningún obstáculo. Son muy penetrantes (para detenerlos, hay que interponer en su camino una gruesa lámina de plomo o una pared de cemento de tres metros de espesor).

Conclusión acerca de los rayos alpha, beta y gamma

En términos de energía, la radiación gamma es la más energética, seguida por la radiación beta y luego la radiación alfa.

La radiación alfa consiste en partículas alfa, que son núcleos de helio (dos protones y dos neutrones) y tienen una carga eléctrica positiva. Son las menos penetrantes pero pueden ser peligrosas si se ingieren o inhalan, ya que pueden dañar el tejido humano.

La radiación beta consiste en electrones (beta negativa) o positrones (beta positiva) de alta energía. Son más penetrantes que la radiación alfa, pero menos que la radiación gamma.

La radiación gamma consiste en fotones de alta energía y es la más penetrante de las tres. Puede atravesar materiales densos y es la más peligrosa para los seres humanos en términos de exposición externa, ya que puede penetrar fácilmente en el cuerpo y causar daños en el tejido celular.


Fuentes:

Chang, Raymond (4ta. Edición. 1992). Química, p. 40, pp. 561-562, pp. 962-969, pp. 982-985. Chile: Editorial Mc. Graw Hill.

Franco, Ricardo; Arriazu, Francisco López; Serafini, Gabriel D. (2008). Física y Química. (Intercambios de energía. Estructura y transformaciones de la materia.), pp. 161-164. Buenos Aires, Argentina: Editorial Santillana.

Rolando, Aída; Jellinek, Mario René (Febrero, 1995). Química 4, pp. 441-460. Bogotá, Colombia: A-Z Editora.

Sears, Francis W.; Zemansky, Mark W. (6ta Edición, 1988). University Physics, pp. 1040-1048, pp. 1064-1065. Estados Unidos: Addison-Wesley.

Young, Hugh D.; Freedman, Roger A. (12da. Edición. 2009). Física Universitaria, con física moderna (Volumen 2), pp. 1478-1492. México: Pearson Educación.


Los rayos alpha, los rayos beta y los rayos gamma – Ensamble de Ideas – Copyright MMXXII


Radiactividad: Historia y Actualidad

Introducción

El artículo se desarrollará a partir de importantes ejes: la descripción de radiactividad natural y radiactividad artificial, sus usos en las ciencias modernas mundiales y los efectos que produce la radiactividad en el ser humano. Se irán presentando, a veces superponiendo unos con otros, a medida que se considere necesario detallarlos y explicarlos para la comprensión de los ejes temáticos como una totalidad. No obstante, la didáctica es sólo una notación al margen utilizada para transmitir la gran diversidad de temas tratados y disminuir la complejidad que pueden presentar, en un intento de realizar una transposición acorde al nivel de los lectores.

Seguramente el lector tiene conocimiento de la existencia de partículas subatómicas que forman a los átomos: los protones, los neutrones y los electrones. Los protones, de carga positiva, se encuentran concentrados en una zona central o núcleo atómico junto con los neutrones[note]Te recomendamos la lectura previa de esta entrada: partículas subatómicas[/note].

Ahora bien, si se tiene en cuenta que todos los protones poseen carga positiva, no sería tan errado pensar que se repelen entre sí. Sin embargo, en la mayoría de los átomos esto no sucede. ¿Por qué? Porque en el núcleo existen fuerzas de atracción muy fuertes, llamadas Fuerzas Hadrónicas, que mantienen unidos a protones y neutrones. Concluimos que las fuerzas de repulsión resultan mucho más débiles.

No obstante, esto es así en la mayoría de los casos, pero no en todos. Algunos átomos tienen núcleos inestables donde las fuerzas de repulsión superan las de atracción. Entonces, estos núcleos se desintegran espontáneamente y, consecuentemente, liberan energía.

La radiactividad en la historia

La primera evidencia de estas desintegraciones nucleares fue la existencia de las denominadas radiaciones. En el presente informe, nos ocuparemos de estudiar este fenómeno denominado radiactividad.

Tomaron un papel muy importante en el estudio de dicho fenómeno científicos como los franceses Antoine-Henri Becquerel (1852 – 1908, comprobó que ciertas sales de uranio[note]En el transcurso de los artículos se darán todos los detalles necesarios sobre las propiedades de los elementos radiactivos por excelencia.[/note] emiten radiaciones sin necesidad de recibir ningún aporte de energía externo, como la luz solar) y Pierre Curie (1859 – 1906) y de su esposa Marie Sklodowska de Curie (1867 – 1934). Estos últimos verificaron las propiedades del uranio y también descubrieron otros dos elementos que emitían radiaciones: el polonio y el radio.

Descubriremos los secretos de uno de los fenómenos más sorprendentes descubiertos en el área de la físico-química, deteniéndonos en sus propiedades, efectos y usos hoy en día.

Al estudiar la fluorescencia y la fosforescencia de compuestos irradiados con luz visible, Antoine Henri Becquerel[note]Te recomendamos la lectura previa de esta entrada: partículas subatómicas[/note] realizó, en 1896, un experimento crucial que condujo a un conocimiento más profundo de las propiedades del núcleo del átomo. Después de iluminar con luz visible algunas muestras de Sulfato de Uranio (UO2SO4) y Sulfato de Potasio (K2SO4), Becquerel las envolvió en papel negro e interpuso una moneda de plata entre el paquete y una placa fotográfica. Tras varias horas de exposición, se reveló la placa fotográfica y presentó un ennegrecimiento causado por algo que tenía que haber sido emitido por el compuesto y que podía atravesar el papel negro y la plata.

Ernest Rutherford demostró posteriormente que las emanaciones emitidas por el Sulfato de Uranio podían ionizar el aire del espacio entre dos láminas metálicas con carga opuesta (posteriormente, un dispositivo con tales características sería llamado  cámara de ionización). La corriente registrada por un galvanómetro[note]El galvanómetro es un instrumento que se usa para detectar y medir la corriente eléctrica.[/note] en serie con el circuito fue considerada como una medición de la actividad del compuesto.

Un estudio sistemático de la actividad de varios elementos y compuestos llevó a Maria Sklodowska-Curie[note]Nacida el 7 de noviembre de 1867 y fallecida el 4 de julio de 1934, fue una química y física de origen polaco, aunque luego obtuvo la nacionalidad francesa. Fue la primera científica en recibir dos Premios Nobel (el de Física en 1903 y el de Química en 1911) y la primera mujer en ser profesora de la Universidad de París.[/note] a la conclusión de que esta actividad era un fenómeno atómico; por los métodos del análisis químico, ella y su esposo, Pierre Curie[note]Nacido en París, Francia, el 15 de mayo de 1859, ganó el Premio Nobel de Física en 1903, compartido con su esposa Marie Curie, gracias a sus investigaciones sobre la radiación.

Falleció en la mañana del 19 de abril de 1906 debido a un accidente que le ocasionó graves fracturas craneanas.[/note], encontraron que la “capacidad ionizante” o “actividad” estaba asociada no sólo al uranio, sino también a otros dos elementos descubiertos por ellos, el Radio y el Polonio. La actividad del radio resultó ser más de un millón de veces la del uranio. Desde los tiempos precursores de los Curie, se han descubierto muchas más sustancias radiactivas.

Marie y Pierre Curie, pioneros de la Radiactividad
Marie y Pierre Curie. Quienes estudiaron a fondo la radiactividad.

El fenómeno de la radiactividad

Radiactividad: ¿qué es?

Para comenzar a describirlas, es importante mencionar que entre unos 2.500 núclidos (cada una de las posibles agrupaciones de partículas subatómicas contenidas en el núcleo: los protones, de carga positiva, y los neutrones, sin carga eléctrica) conocidos, menos de trescientos son estables. Los demás son estructuras inestables que se desintegran para formar otros núclidos, emitiendo partículas y radiación electromagnética. Este proceso, que como se ha mencionado en los párrafos anteriores fue descubierto por Becquerel y estudiado profundamente por los Curie, es llamado radiactividad. La escala de tiempos de esos procesos de decaimiento va desde una pequeña fracción de microsegundo (denotado μs, millonésima parte de un segundo, igual a 10-6 s) hasta miles de millones de años.

La experiencia muestra que los que núcleos que tienen más de 83 protones, tienden a ser inestables. La radiactividad es la emisión espontánea de partículas o de radiación electromagnética, o de ambas, que sufren esos núcleos inestables. Los principales tipos de radiación son las partículas α (o núcleos de helio con doble carga, He+2), las partículas β (o electrones) y los rayos γ, que son ondas electromagnéticas de longitud de onda muy corta (de 0,1 mm a 10-4 nm). En breve, nos ocuparemos especialmente de cada uno.

Serie de decaimiento radiactivo

Cuando un núcleo radiactivo se desintegra, los productos formados también pueden ser inestables y por lo tanto sufrirán una desintegración posterior. Este proceso se repite hasta que finalmente se forma un producto estable. Comenzando con el núcleo radiactivo original, la secuencia de desintegración por pasos se conoce como serie de decaimiento. Cuando se habla de los pasos del decaimiento radiactivo, el isótopo radiactivo inicial se llama a veces el “padre” o “progenitor”, en tanto que el producto se conoce como el “descendiente”.

Casi el 90% de los 2500 núclidos conocidos son radiactivos; no son estables, sino que se desintegran y forman otros núclidos. Cuando los núclidos inestables decaen y forman diferentes núclidos, suelen emitir partículas α, β o rayos γ.

Las investigaciones de Becquerel y Marie y Pierre Curie abrieron las puertas a un fascinante e importantísimo mundo donde cada descubrimiento sería el inicio a un futuro donde las transmutaciones nucleares, el fechado de obras arqueológicas, la datación de materiales geológicos, prevención y cura de enfermedades, entre otros usos, serían posibles. Esos adelantos científicos son nuestra realidad de hoy en día y son el producto de décadas de estudio arduo acerca del gran fenómeno de la radiactividad.

Como se ha visto, algunos átomos tienen núcleos inestables donde las fuerzas de repulsión superan a las de atracción. Entonces, estos núcleos se desintegran espontáneamente y, al “romperse”, liberan energía.

Usos de la radiactividad

Las primeras luces que se veían en el horizonte del mundo del conocimiento sobre las reacciones nucleares, que incluía temas tan complejos y variados como la comprensión de las emisiones radiactivas (rayos α, β y γ), el estudio de las semividas de los radioisótopos, sus consecuentes aplicaciones en la biotecnología del mundo moderno, la obtención de energía a partir de las plantas nucleares, etc.

Es emocionante descubrir los mil y un usos benéficos de este gran fenómeno y la tonelada de investigaciones que recibió post-descubrimiento; asimismo es triste observar que años de estudio acerca de la reactividad, procesos químicos nucleares y física nuclear se utilicen para la realización de bombas, armas bélicas y destrucción.

Pero las investigaciones no acaban aquí. Aún hay mucho por descubrir y la comunidad científica estará abierta a recibir las relevantes noticias.

Te compartimos este vídeo de nuestro canal de YouTube acerca de la radiactividad.

Vídeo tutorial acerca de la radiactividad.


Más información sobre radiactividad


Actividades de radiactividad

Te invitamos a leer el texto presente en https://www.educ.ar/recursos/113670/marie-curie-y-el-descubrimiento-del-radio de la página web educ.ar , del Ministerio de Educación de la Nación Argentina. Escribe, en forma de lista, 10 ítems que mencionen los descubrimientos más sobresalientes de Marie Curie en la historia de la ciencia que allí aparezcan.


Fuentes

Chang, Raymond (4ta. Edición. 1992). Química, p. 40, pp. 561-562, pp. 962-969, pp. 982-985. Chile: Editorial Mc. Graw Hill.

Franco, Ricardo; Arriazu, Francisco López; Serafini, Gabriel D. (2008). Física y Química. (Intercambios de energía. Estructura y transformaciones de la materia.), pp. 161-164. Buenos Aires, Argentina: Editorial Santillana.

Rolando, Aída; Jellinek, Mario René (Febrero, 1995). Química 4, pp. 441-460. Bogotá, Colombia: A-Z Editora.

Sears, Francis W.; Zemansky, Mark W. (6ta Edición, 1988). University Physics, pp. 1040-1048, pp. 1064-1065. Estados Unidos: Addison-Wesley.

Young, Hugh D.; Freedman, Roger A. (12da. Edición. 2009). Física Universitaria, con física moderna (Volumen 2), pp. 1478-1492. México: Pearson Educación.


Los 2 tipos de dispositivos para ADQUISICIÓN DE DATOS: ADC y DAC

El presente artículo de ensambledeideas.com tiene como objetivo comprender las ideas relacionadas con la adquisición de datos mediante dispositivos electrónicos. Para ello, se deben manifestar algunos conceptos teóricos.

Dispositivos de adquisición de datos: ADC & DAC

Para la adquisición de datos, en primer lugar, es importante contar con algún dispositivo capaz de convertir una señal analógica en una señal digital mediante un cuantificador. Este dispositivo, llamado ADC (por las siglas en inglés de Analog-to-Digital Converter, Conversor Analógico Digital) será útil durante la práctica para obtener los datos que se requerirán de ella.

En contraposición, se encuentran los dispositivos DAC (por las siglas en inglés de Digital to Analogue Converter, Conversor Digital Analógico).

Los dispositivos poseen un reloj interno capaz de medir el tiempo, el cual cumple una función muy importante en el proceso de adquisición de datos. Los procesos de conversión de señal analógica a digital comienzan con un proceso de muestreo que toma muestras de la señal a intervalos periódicos. Luego, continúa un proceso de cuantificación y codificación. En cambio, los procesos de conversión de digital a analógica se presentan en forma binaria que debe ser convertida a un valor de tensión analógica mediante un conversor digital-analógico que realiza el proceso inverso a los conversores analógicos-digitales.

Sampling

Para que la señal ingrese al dispositivo ADC, la misma debe ser muestreada. En otras palabras, se toman valores discretos en instantes de tiempo de la señal análoga, lo que denomina sampling.

Para garantizar el muestreo y la consecuente conversión de forma correcta, se debe considerar la frecuencia de muestreo, es decir, la cantidad de mediciones que realiza el sensor en 1 seg. Para ello, se debe tener en cuenta el Teorema de Nyquist, el cual establece que la frecuencia de muestreo, fmuestreo, debe ser como mínimo el doble que el ancho de banda de la señal muestreada. Es decir:

\( 2f< f_{muestreo}\)

…donde f es la frecuencia de la señal que se desea medir. Si no ocurre esta situación, ocurre el fenómeno denominado aliasing. Cuantas más mediciones por segundo haya, más resolución habrá.

La resolución viene dada por la ecuación \( R=\frac{V}{2^N}\)

…donde \(V $ es el voltaje que se debe ingresar en la entrada del convertidor para obtener una conversión máxima  y es el número máximo de combinaciones en la salida digital, siendo [latex] N \) el número de bits de la salida del conversor.

Así, para un conversor de 8 bits, el número máximo de combinaciones en la salida digital es \( 2² = 2^8 = 256 \)  combinaciones; para un conversor de 14 bits, tal como el que se utilizará durante la práctica, \( 2^N = 2^{14} = 16384 \) combinaciones.

Veamos algunos gráficos:

Adquisición de datos: sampling.

Suponiendo que el dispositivo posea una baja resolución, la distribución de datos en un gráfico V(t) sería semejante a la expuesta en la Figura 2, lo cual no da información precisa sobre la evolución del sistema estudiado, pues pueden ocurrir diversos fenómenos entre muestreo y muestreo sin que esto sea detectado. Cuanto mayor sea la resolución, al haber mayor frecuencia de muestreo, el estudio de la evolución del sistema es más precisa, tal como se observa en la Figura 3.

Una vez que los datos hayan sido recogidos en la computadora mediante el uso de softwares específicos como MotionDAQ, puede hallarse el período del péndulo fácilmente con operaciones en programas de cálculo. [note]OriginLab es un gran procesador recomendado.[/note]

Por último, cabe mencionar que la incertidumbre de t viene dada por la ecuación:

\( \Delta t=\frac{\left ( \frac{1}{f} \right )}{2}=\frac{1}{2f}\)

…donde \( f=f_{muestreo} \).

Conclusión

En la adquisición de datos, los sistemas ADC y DAC son necesarios cuando se realiza procesamiento digital de señales. Cada conversor posee sus propias características y parámetros que lo definen. Estos parámetros y medidas se toman con respecto a curvas ideales de transferencia, o sea, cuando más se ajuste un determinado modelo en su funcionamiento a estas curvas, más preciso será para conseguir un buen funcionamiento de cada conversor.

En todo dispositivo ADC, el conjunto de bits obtenidos a la salida expondrá, lo más precisamente posible, el valor analógico correspondiente. Si el Conversor Analógico Digital está ubicado a la salida de un sensor, es importante que en la etapa de conversión no se genere un nivel de ruido que impida la conversión real de la señal de entrada. No obstante, existen formas sencillas de evitar que el ruido afecte a la toma de datos. Claro está que entender y aplicar de manera eficiente la metodología para reducir los ruidos que perturben las mediciones es parte de los objetivos de esta práctica.

Mesografía Sugerida

La Universidad Nacional de La Plata ha lanzado un pdf sobre los 2 tipos de dispositivos para ADQUISICIÓN DE DATOS, disponible en: https://catedra.ing.unlp.edu.ar/electrotecnia/islyd/apuntes/Tema%2011%20Conversores%202008.pdf


 
Núcleo del Sujeto / Modificador Directo e Indirecto.

El modificador directo e indirecto en las oraciones.

Hablemos sobre el núcleo del sujeto en una oración bimembre. Luego, de sus posibles modificadores:
 

NÚCLEO DEL SUJETO:

Pueden ser:

  • SUSTANTIVOS.

El rey suplica piedad.

(rey: sustantivo común concreto = núcleo del sujeto.)

O bien,

  • ADJETIVOS O VERBOIDES CON FUNCIÓN DE SUSTANTIVOS

El ahogado fue llevado a sus familiares.

(ahogado: participio con función de sustantivo = núcleo del sujeto.)

 


MODIFICADORES DIRECTOS:

Son:

  • ADJETIVOS

A. Connotativos.

  • Gentilicio: cordobés, argentino, chileno, checo…
  • Calificativos: bondadoso, desobediente, increíble, amarillo, bello…

B. No Connotativos.

  • Posesivos: mi, su, nuestro, vuestro…
  • Numerales:
  1. Cardinales: dos, tres, cuatro, diez…
  2. Ordinales: primer, segundo, tercer, cuarto, décimo…
  3. Múltiplos: doble, triple, cuádruple, séptuple…
  4. Partitivos: medio, tres cuartos, tres sextos…
  5. Distributivos: cada, sendos, sendas.
  • Artículos: el, la, los, las.
  • Indefinidos: este, ese, aquel, otros, algunos…

 
En la siguiente oración, están marcados los adjetivos (consiguientemente, los modificadores directos) que presenta la oración. Debajo, se encuentran las clasificaciones completas.
 

El décimo actor chileno desesperanzado es mi primo.

(el = Modificador Directo por ser un adjetivo no connotativo, artículo.)

(décimo = Modificador Directo por ser un adjetivo no connotativo numeral ordinal.)

(chileno = Modificador Directo por ser un adjetivo connotativo gentilicio.)

(desesperanzado = Modificador Directo por ser un adjetivo connotativo calificativo.)

(mi = Modificador Directo por ser un adjetivo no connotativo posesivo.)


MODIFICADORES INDIRECTOS

 
El MODIFICADOR INDIRECTO está conformado por la estructura: NEXO SUBORDINANTE (Preposición) + TÉRMINO.
 
Los modificadores indirectos, como se escribió arriba, comienzan con una preposición. Una preposición es una palabra invariable (no varía ni por género ni por número) con la función de nexos subordinantes.
Existe una lista de preposiciones avaladas por el Diccionario de la Real Academia Española hasta el 2001 que es muy importante aprendérsela de memoria a la hora de analizar oraciones.

LISTA DE PREPOSICIONES

 a, ante, bajo, cabe, con, contra, de, desde, durante, en, entre, extra, hacia, hasta, mediante, para, por, pro, según, sin, so, sobre, tras, vía.

 
Ejemplo:

“El décimo actor de la película es mi primo.”

Esta oración bimembre presenta las siguientes construcciones:

  • Sujeto Expreso SimpleEl décimo actor de la película.
  • Predicado Verbal Simplees mi primo.
  • Modificador Directo: El 
  • Modificador Directodécimo
  • Modificador Indirecto: de la película

en el cual:

  1. Nexo Subordinante: de
  2. Término: la película    [en el cual: Modificador Directo: la / Sustantivo Núcleo: película].

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