El Benceno: Su curiosa historia y el sueño de Kekulé
August Kekulé y la historia del benceno
Muchas veces, la historia de la ciencia nos deja historias que parecen de película. Tal es el caso de August Kekulé, un químico alemán que vivió entre 1829 y 1896.
¿Por qué decimos esto? En 1858, en la Universidad de Bonn, Kekulé empezó a trabajar en el análisis de la estructura del mismo.
El benceno es un compuesto químico orgánico de fórmula C6H6, descubierto en 1825. Se lo aisló por primera vez del gas combustible del alumbrado de las ciudades y se lo encontró formando parte de la goma de benjuí (usada en perfumería). Se lo puede hallar formando parte del petróleo.
Nuestro químico alemán no lograba dar con un modelo de la estructura del benceno que fuera compatible con las propiedades que se observaban. Hasta que un día, o mejor dicho, una noche, se durmió frente al fuego y comenzó a soñar que muchos átomos se movían y se unían en largas filas que giraban cual serpientes. Repentinamente, una de estas serpientes asió su propia cola formando un ciclo.
Cuando despertó, aquella noche de 1865, trabajó en una nueva estructura del mismo: una hexagonal cíclica con tres dobles enlaces, basada en el sueño que había tenido.
En conferencias, August decía al público: “Señores, aprendamos a soñar y entonces, quizá, aprenderemos la verdad“.
Ensamble de Ideas – Copyright MMXXII