Las organizaciones no actúan solas o en forma aislada, sino que lo hacen dentro de un sistema más grande llamado contexto. El contexto de una organización hace referencia a todo con lo que interactúa con las organizaciones ya sea por dentro o fuera de la misma y que afectan directamente con el accionar de la empresa.
Estas inteacciones están influenciadas tanto por fuerzas directas, como por fuerzas indirectas. Estas fuerzas pueden asumir diversos comportamientos a lo largo del tiempo,ya que muchas veces actúan de manera imprevisible, pudiendo ser beneficiosos o perjudiciales para el bienestar de la organización.
Las fuerzas directas e indirectas de una organización
Las fuerzas directas de una organización
Son aquellas con las que la empresa se relacionan a diario y su impacto sobre el comportamiento de la misma es casi inmediato. Recordemos que estos impactos pueden ser tanto positivos como negativos. Dentro de estas fuerzas encontramos a:
Los proveedores: Es decir aquellos que nos venden o proveen de las mercancías o materias primas que necesitaremos para vender y/o producir.
Los clientes: Todas aquellas personas o empresas que adquieren nuestros productos o servicios que ofrecemos,.
La competencia: Aquellas empresas que ofrecen productos y servicios similares a los nuestros y con los que peleamos por el mismo público objetivo.
Los recursos humanos: Es decir, todas aquellas personas que trabajan en nuestra empresa a cambio de un salario.
El sistema financiero: Constituido por los bancos o entidades financieras que ayudan a administrar e invertir el dinero de la empresa.
Los sindicatos: Son los organismos que agrupan a trabajadores de un mismo rubro o gremio para pelear entre otras cosas por mejores sueldos o condiciones de trabajo.
Fuerzas indirectas de una organización
En estas fuerzas la relación no es tan cotidiana como en los casos anteriores y el impacto, por lo tanto, tampoco es tan inmediato. En estas fuerzas encontramos a los:
Factores sociales: Las influencias que tiene y ejerce la sociedad sobre la empresa.
Factores económicos: La influencias positivas o negativas que producen en la empresa las medidas macroeconómicas implementadas en un país.
Factores políticos: Al igual que con la macroeconomía las decisiones políticas también pueden influir positiva o negativamente en el desarrollo de una empresa.
Factores tecnológicos: Con la evolución exponencial que están teniendo los avances tecnológicos, el no uso de los mismos llevará a usar tecnología obsoleta que redundará en quedar afuera del mercado.
Factores culturales: Toda sociedad promulga y promueve sus propios valores culturales a los cuales habrá que adaptarse.
Factores geográficos: También las condiciones geográficas de cada lugar jugaran un papel primordial sobre la influencia que ejerce sobre las empresas.
Otras fuerzas influyentes
También existen otros factores que influyen en el contexto que son la incertidumbre, es decir no saber qué va a pasar en el futuro, que será mayor en entorno turbulentos que en los estables, y las posibilidades de crecimiento que existan.
¿Cuál es la importancia del contexto organizacional?
La importancia de conocer cómo es el contexto organizacional, es de vital importancia, el mismo, a través de ambas fuerzas que la influencia (tanto la directa, como la indirecta), serán las que determinen como esa organización debe funcionar para adaptarse mejor a dichos contextos que son los influencian sobre su accionar y principalmente para el logro de los objetivos organizacionales propuestos.
Conclusiones
Conocer los contextos organizacionales es una parte fundamental del éxito empresarial, ya que permite a las organizaciones adaptarse a cambios del mercado, mejorar la toma de decisiones estratégicas y comprender mejor lo que sucede internamente. Esto asegura la alineación de objetivos y recursos con la misión y visión empresarial. Por lo tanto, entender el contexto organizacional es esencial para lograr un desempeño sostenible y competitivo a lo largo del tiempo.
La cultura organizacional es “un conjunto de elementos que delimitan una serie de normas que sirven de guía para el comportamiento de todos los integrantes de la organización”. Estos elementos deben ser aceptados por los mismos, ya que son los que hacen única a esa organización.
Por lo tanto la cultura organizacional está formada por:
los valores
las creencias
los rituales
y la imagen corporativa.
Los elementos de la cultura organizacional de una empresa explicados
En este apartado nos dedicaremos a definir y explicar cade uno de los elementos recién mencionados:
Valores
Los valores son construcciones culturales que establecen principios para guiar la conducta de los miembros de una empresa y sirven como marco de referencia para discernir entre lo que está bien y lo que está mal. En este contexto, entran en juego la ética y la moral.
Dentro de los valores de una empresa, se pueden incluir ejemplos como el buen trato a los empleados, el cumplimiento de las leyes, evitar actos de colusión y el cuidado del medio ambiente mediante la implementación de acciones de Responsabilidad Social Empresarial.
Creencias
Las creencias son fuertes convicciones sobre cómo son las cosas, en las cuales la razón y la lógica no entran en juego.
Dentro del marco de la cultura organizacional, las creencias juegan un papel preponderante, ya que estas convicciones, como creer en tu negocio a pesar de las críticas y adversidades, pueden sacar adelante tu empresa. Por ejemplo, el dueño de Walmart, a quien le decían que su modelo de negocio iba a fracasar, creyó en él y siguió adelante hasta lograr que Walmart se convirtiera en una de las empresas más grandes del mundo. En este YouTube Shorts de nuestro canal te contamos la historia.
Rituales
Los rituales son actos o costumbres que se repiten invariablemente por algún motivo determinado.
En el ámbito de la cultura organizacional, los rituales se pueden reflejar, por ejemplo, en las cenas o fiestas que las empresas organizan a fines de diciembre para celebrar el fin de año.
Estos tres primeros elementos de la cultura organizacional se refieren más a los contextos organizacionales internos que a los externos, y por tal motivo, es muy probable que la sociedad no los conozca. El cuarto elemento, la imagen corporativa, por el contrario, se refleja en los contextos externos, y lo explicaremos a continuación.
La imagen corporativa como forma de identificarse ante la sociedad
La imagen corporativa de una organización es el conjunto de símbolos gráficos y frases que ayudan a la empresa a hacerse conocida y diferenciarse de la competencia y del resto de las empresas.
Si bien todos los elementos de la cultura organizacional de una empresa son importantes, la imagen corporativa se destaca del resto porque es el más reconocible de todos ellos, ya que es el único que se muestra a la sociedad.
La imágen corporativa de una empresa está compuesta de cuatro elementos, ellos son:
Misión y visión
Marca
Slogan
Imagen gráfica
Misión y visión de una empresa
La misión: Es la razón de ser de la empresa, es decir los motivos por cuales los fundadores crearon la empresa.
La visión: Son las ideas de los líderes de la empresa acerca de su futuro.
La marca: Es el nombre de la empresa o producto.
El eslogan: Es la frase que acompaña a la marca y que le sirve para reforzar la recordación de la marca.
La imágen gráfica: Son los dibujos que acompañen a la marca, como otra forma de reforzar la recordación de la misma, la misma se hace a través de los logotipos.
Por lo tanto, a la hora de iniciar un proyecto, definir de la manera más precisa estos elementos de la cultura organizacional será crucial, porque a partir ella, se definirán no sólo la manera en la que nos mostraremos a la sociedad, sino que también nos servirá de guía para todas las tomas de decisiones organizacionales, para la creación de los planes tácticos y estratégicos, para la definición de los objetivos organizacionales y mucho más.
Para finalizar te compartimos el vídeo de nuestro canal de Youtube sobre el tema.
Estrategias de concentración – Estrategias de diversificación – Estrategias de integración
Las estrategias corporativas
A la de diseñar estrategias corporativas podemos encontrar tres maneras distintas para hacerlo, estas son: estrategias de concentración, diversificación e integración.
Las estrategias de concentración implica únicamente concentrarse en un solo negocio concreto en busca de lograr ser el líder en dicho segmento. Para lograr el éxito en la utilización de ésta estrategia será preciso tener una ventaja competitiva que nos diferencie del resto de la competencia. Por ejemplo Zanella que solamente se dedica al negocio de motos.
Las estrategias de diversificación a la inversa del anterior lo que busca es ampliar la cantidad de negocios en los que participa comercializando en varios mercados distintos. Para que la utilización de esta estrategia sea efectiva será clave que todos los negocios en los que se participen actúen de manera sinérgica. Un ejemplo de una empresa diversificada es Arcor ya que ésta vende golosinas, pero también salsas de tomate, alimentos enlatados, entre otros productos.
Por último se encuentra las estrategias de integración, la misma puede tomar dos direcciones. Una alternativa es generar alianzas estratégicas ya sea con sus proveedores o sus clientes participantes en la cadena de valor del producto con la finalidad de mejorarla (integración vertical), o bien que dichas alianzas se hagan con los competidores (integración horizontal). Un ejemplo de integración horizontal son los supermercados chinos que se agrupan para comprar en mayores cantidades los productos y así mejorar sus costos, otro ejemplo puede ser la fusión entre dos bancos para crear uno más grande. Por su parte como ejemplo de integración vertical está Coca Cola con la adquisición de distintas embotelladoras.
En el siguiente vídeo podemos ve un ejemplo de integración vertical
Tipos de Organización según la Teoría Neoclásica de la administración.
Para la Teoría Neoclásica existen cinco tipos de organización, ellos:
ORGANIZACIÓN FORMAL.
TIPO DE ORGANIZACIÓN LINEAL.
TIPO DE ORGANIZACIÓN FUNCIONAL.
TIPO DE ORGANIZACIÓN LINEA – STAFF.
COMITÉS.
1. Organización formal
La organización formal comprende las relaciones que existen entre los distintos participantes de la empresa y las relaciones existentes entre los cargos y ocupantes haciendo hincapié en el organigrama, funciones, tareas, directrices, etc., con el fin de alcanzar los objetivos de la manera más eficiente posible.
Las organizaciones formales trabajan bajo las siguientes premisas creadas por la Teoría Clásica de la administración, pero re adaptadas según el enfoque neoclásico.
División del trabajo: Como proponía la Teoría Clásica, la división del trabajo es la descomposición de una tarea grande en varias mini-tareas, intentado de ésta forma aumentar la producción manteniendo los estándares de calidad, esto con los clásicos se daba sólo en el escalón jerárquico más bajo de la estructura de las empresas, con los neoclásicos se fue trasladando hacia niveles superiores.
Especialización: Es una consecuencia natural de la división del trabajo, en dónde, con los neoclásicos se pasa a tener funciones específicas y especializadas (en vez de tareas) y así aumentar la eficiencia en cada nivel.
Jerarquía: Como resultado de la especialización surgen las funciones de mando, para dirigir, coordinar, y controlar las actividades de los niveles subordinados, y para ello necesitará inevitablemente una estructura jerárquica, en dónde a medida que se asciende en la escala jerárquica el volumen de autoridad del ocupante del cargo también lo hará. Los neoclásicos proponen dividir la autoridad en tres niveles: El decisorial, (el más alto), el intermedio, y el operacional (el más bajo).
Distribución de la autoridad y la responsabilidad: Teniendo en cuenta lo que proponían los clásicos acerca de la autoridad como el derecho de dar órdenes y el poder exigir obediencia, para los neoclásicos es un poder otorgado por la organización para la persona que ocupe una determinada posición de mando, que a medida que se ascienda de nivel el poder de autoridad es cada vez mayor. Una forma de ver el grado de autoridad que existe dentro de una organización y su relación con la escala jerárquica es a través de una pirámide invertida.
2. Organización lineal
Es el tipo de organización más simple y antiguo, y se basa en la organización estructural teniendo en cuenta las líneas de mando, por ejemplo, las organizaciones militares se ordenan en: Teniente General, General, Coronel, Mayor, etc., o los cargos eclesiásticos Papa, Cardenal, Arzobispo, Obispo, etc.
Las ventajas de éste tipo de estructura son:
Es una estructura de fácil comprensión.
Claros límites de responsabilidad.
Su implementación es sencilla, y por eso es muy recomendable para Pymes.
Es estable.
Y algunas de sus desventajas son:
Las comunicaciones se vuelven indirectas y pueden ocasionar muchas demoras.
Los jefes se vuelven generalistas y no se pueden especializar en nada.
Puede volverse autocrática.
Es rígida e inflexible.
3. Organización funcional
Este tipo de organización toma como basa para el armado de su estructura el principio de especialización de funciones dividiendo a la empresa por funciones específicas y especializadas.
Las ventajas de éste tipo de estructura son:
Brinda la posibilidad del máximo nivel de especialización.
Permite un mejor control y supervisión.
Permite comunicaciones directas y rápidas.
Posibilita separar las funciones de planeación y control de las de ejecución.
Entre sus desventajas encontramos:
Ocasional perdida de la unidad de mando.
Propensión a la competencia entre los especialistas.
Puede haber confusión en cuanto a los objetivos.
4. La organización línea-staff
Es la unión de los dos anteriores (lineal y funcional) con la intención de mejorar la ventajas y disminuir las desventajas de cada una, también recibe el nombre de “jerárquico consultivo”, en dónde existen órganos de ejecución y órganos de apoyo o consultoría en servicios especializados.
Ventajas:
Asegura asesoría especializada.
Actividad conjunta entre los miembros de línea y los de staff.
Desventajas:
Posible conflicto de opiniones e intereses.
Difícil de crear un equilibrio entre ambos miembros (línea – staff).
5. Comités
También recibe el nombre de comisiones o consejos. Es un grupo de personas al que se le entrega un asunto a tratar para que lo estudien y den sus conclusiones.
Ventajas:
Toma decisiones y juicios grupales.
Transmisión de la información.
Consolidación de autoridad.
Desventajas:
Puede ocasionar pérdida de tiempo en la toma de decisiones.
En el complejo mundo empresarial, el éxito de una organización no solo se mide por los resultados que logra, sino también por cómo alcanza esos resultados. Para comprender a fondo el desempeño de una empresa, es esencial analizar dos dimensiones importantes: la eficacia y la eficiencia. Estos conceptos, a menudo utilizados de manera intercambiable, tienen significados distintos que influyen directamente en el logro de los objetivos empresariales. En este artículo de Ensamble de Ideas vamos a estudiar cuáles son las diferencias entre ambas y el logro máximo, que es la efectividad, y así lograr una gestión empresarial más sólida y orientada al éxito.
Diferencia entre eficacia y eficiencia
Todas las empresas deben ser estudiada y examinada desde dos perspectivas distintas al mismo tiempo: la eficacia y la eficiencia.
La eficacia es una medida normativa del alcance de resultados, mientras que, la eficiencia es una medida normativa de la utilización de los recursos en ese proceso. Es decir que, mientras la eficacia busca hacer las cosas correctas, la eficiencia lo quiere hacer además de la mejor manera posible, utilizando la menor cantidad de recursos posibles (materiales, tiempo, dinero, personal, etc.), preocupándose así de los métodos y procedimientos a utilizar para alcanzarla.
La efectividad
Por su parte la efectividad se logra cuando se consiguen las dos cosas simultáneamente.
Dentro de la empresas entonces se puede dar que suceda cualquiera de las cuatro combinaciones posibles:
Que no logre ser ni eficaz y ni eficiente al mismo tiempo.
Que sólo sea eficaz.
Que sólo sea eficiente.
Que se consigan las dos cosas, es decir la efectividad, que sería obviamente, el mejor mix posible.
Veamos esto a través de ejemplos.
Ejemplos prácticos
Ejemplo de efectividad
Supongamos que tenemos dos empleados, Juan y Pedro. A ambos se les encarga la tarea de producir 100 lapiceras. Juan completa su trabajo en una hora, mientras que Pedro lo termina en 55 minutos. En este caso, ambos fueron eficaces al alcanzar el objetivo propuesto de hacer la cantidad requerida de lapiceras. Sin embargo, Pedro demostró ser más eficiente al finalizar la tarea en un tiempo menor, optimizando el recurso tiempo. Por lo tanto, Pedro logró ser efectivo, convirtiéndose así en el empleado más efectivo al lograr ser eficiente y eficaz al mismo tiempo de manera destacada.
Ejemplo de eficacia
Un trabajador recibe la solicitud de presentar el informe de las ventas de uno de sus empleados durante su jornada laboral. Mientras realiza esta tarea, observa que, si bien los vendedores cumplen con las metas de ventas propuestas, después de alcanzarlas, su rendimiento disminuye hasta llegar al final del mes. En este caso, los vendedores fueron eficaces al lograr las metas establecidas, pero no fueron eficientes debido a la disminución de su rendimiento después de alcanzar dichas metas.
Ni eficientes ni eficaces
En este ejemplo, consideremos un restaurante donde se encomienda a los cocineros la tarea de preparar 10 platos del día en un período de 15 minutos. Sin embargo, debido a que se distraen conversando entre ellos, solo logran preparar 8 porciones en ese tiempo. En esta situación, los cocineros no fueron eficaces ni eficientes, ya que no cumplieron con el objetivo establecido. La falta de cumplimiento de la meta inicial de 10 platos demuestra la falta de eficacia, indicando que no lograron realizar la cantidad requerida en el tiempo asignado.
Conclusiones: ¿qué es ser eficiente en el trabajo?
Lograr la efectividad en las empresas es un compromiso diario que requiere de empleados competentes, capacitados, comprometidos y responsables. Los directivos y gerentes dedican un considerable tiempo para encontrar la mejor manera de optimizar estos valiosos recursos.
Es esencial recordar que todas las empresas, para llevar a cabo sus actividades, dependen de diversos elementos, como herramientas, sillas, escritorios, útiles, vehículos, entre otros (recursos materiales). Además, necesitan de personas capacitadas que desempeñen las tareas (recursos humanos), así como de recursos financieros, ya sea a través de capital propio o créditos bancarios. También, se requiere la implementación de medios tecnológicos para agilizar y facilitar las tareas diarias (recursos tecnológicos).
Adicionalmente, contar con información precisa es crucial para tomar decisiones informadas. La información se considera un recurso valioso dentro de las organizaciones y debe ser útil, confiable, objetiva y completa.
La óptima utilización de estos recursos mencionados conduce a la efectividad, resultando en mejores rendimientos y el logro de los objetivos organizacionales.
Para finalizar, te compartimos el vídeo de nuesto canal de Youtube sobre el tema. Te invitamos a que lo mires, y si lo merecemos le des like, comentes, lo compartas y te suscribas, y así nos ayudas a seguir creciendo.
Introducción a los conceptos de descentralización y centralización
Dentro de la Teoría Clásica, más precisamente en los principios de administración propuestos por Henry Fayol en la Teoría Clásica, se menciona el concepto de centralización, en dónde la máxima autoridad de la empresa concentra el poder y la toma de decisiones.
Los autores neoclásicos propusieron ampliar esa mirada creando el concepto de descentralización, por medio del cual permite distribuir la autoridad y la responsabilidad de la toma de decisiones hacia otros niveles más bajo en la escala de jerarquía. Cada uno tendrá sus ventajas y desventajas como veremos a continuación.
Centralización vs descentralización
Para poder hacer una buena descentralización habrá que tener en cuenta distintos factores como: el tamaño de la empresa, cómo está organizada, a que se dedica, la ideología de los líderes, las capacidades de los trabajadores y la confianza de los superiores que tenga en ellos, como circula la información y la facilidad que haya para que se puedan tomar las decisiones.
De por sí no se puede decir que la descentralización sea mala o contraindicada, los factores antes mencionados son los que definirán si es conveniente o no, y en qué grado hacerlo en caso que se aplique. Para ello habrá que tener en cuenta por ejemplo: el número de decisiones que se permite tomar a los niveles más bajos, la importancia de las mismas, el número de funciones afectadas y el nivel de supervisión que haya.
Ventajas de la descentralización
Los jefes están más cerca de los lugares donde haya que tomar decisiones, economizando tiempo y dinero.
Aumenta la eficiencia por lo mencionado en el ítem anterior, ya que se optimiza el uso de los recursos.
Atenúa el trabajo decisorio de los jefes principales, pudiéndose centrar sus esfuerzos en temas de mayor importancia.
Es adecuada si el trabajador conoce bien su área de trabajo.
Se toman decisiones más rápidamente.
Estimula y promueve a los ejecutivos de los mandos medios, permitiendo la formación de empleados más motivados.
Permite crecer en varias áreas al mismo tiempo.
Desventajas de la descentralización
Puede provocar que no haya un criterio uniforme en la toma de decisiones.
Puede fracasar si no se utiliza correctamente.
Puede perderse el control en determinados temas.
Los empleados muchas veces no tienen autoridad para solucionar un problema.
Lleva tiempo y esfuerzo capacitar un empleado para que ocupe un puesto de toma de decisiones.
En el siguiente vídeo se puede observar las características antes mencionadas.
Conclusiones acerca de la descentralización
Tanto la descentralización como la centralización no son ni buenas, ni malas, ni una es mejor o peor que la otra, cada uno será aplicable y óptima según las circunstancias.
Por ejemplo en una pyme con muy pocos empleados lo mas probable que sea una empresa muy centralizada, pero por obvias razones, por ejemplo un banco multinacional tenderá a delegar muchas decisiones locales desde la casa matriz a las sucursales de cada país.
Otros conceptos de la Teoría Neoclásica de la Administración
Otro de los temas que trató la Teoría Neoclásica de la Administración, y que está ligado es la departamentalización.
Características principales de la Teoría Neoclásica
1.Énfasis en los aspectos prácticos de la administración: Se enfoca en los aspectos prácticos de la administración buscando resultados concretos
2.Reafirmación relativa de los postulados clásicos: Como su nombre lo indica, toma muchos de los preceptos de la Teoría Clásica y los adapta a situaciones más modernas.
3.Énfasis en los principios generales de la administración: Busca flexibilizar los principios administrativos en cuanto a los objetivos, actividades, autoridad, y a las relaciones.
4.Énfasis en los objetivos y en los resultados: La organización debe armarse y orientarse en función de los objetivos, para así producir mejores resultados.
5. Son abiertos a tomar los puntos positivos de otras teorías, como por ejemplo de la Teoría de Relaciones Humanas , la Burocracia , Teoría de los Sistemas, el estructuralismo, del comportamiento.
Para los autores de la teoría neoclásica uno de los aspectos más importantes dentro de una organización es la división del trabajo. Esta división, a medida que la estructura de la organización crezca, irá aumentando en sus unidades administrativas, especializándose y diferenciándose cada vez más. Es por ello que nace el concepto de departamentalización, en la cual la división de tareas se hace en base a la estructura organizativa y no haciendo énfasis en las tareas como en teoría clásica.
A partir del mencionado crecimiento, dicha especialización se puede dar en dos sentidos: a nivel vertical o nivel horizontal.
La especialización vertical conlleva un crecimiento en la cantidad de niveles jerárquicos, aumentando por ende la cadena de mando y el largo del organigrama.
En la especialización horizontal el desarrollo se da ante la necesidad de una empresa de mejorar la eficiencia en las tareas a realizar creando nuevos sectores especializados –llamados departamentos- , y que hacen crecer el organigrama a lo ancho.
Ambas especializaciones se complementan y son necesarias, por un lado la especialización vertical es una división de trabajo relacionada con la autoridad y responsabilidad, mientras que la departamentalización (especialización horizontal) se hace teniendo en cuenta las tareas ejecutadas.
Entonces, departamentalizar, es un recurso por el cual se van a agrupar en un departamento distintas tareas especializadas en un solo sector de acuerdo a un criterio de homogeneidad establecido para así lograr la eficiencia en las mismas, intentando, al mismo tiempo, organizar del mejor modo posible las actividades de la empresa, para que, de tal manera, se puedan alcanzar lograr los objetivos propuestos.
Tipos de departamentalización
Por funciones
Por productos
Por Territorio o Localización geográfica
Por Clientes
Otros tipos de departamentalización
Departamentalización por funciones
También recibe el nombre “Funcional”. Este tipo agrupa y clasifica las tareas o actividades semejantes realizadas en una empresa. Por ejemplo: Departamento de producción; Departamento de ventas; Departamento de Finanzas; etc. Es ideal para situaciones de tareas rutinarias, con pocas líneas de productos y que no hagan cambios constantes. La mayoría de las empresas utiliza éste criterio para departamentalizar.
Es importante destacar que los nombres de los departamentos por área funcional variaran dependiendo del tipo de empresa, ya que por ejemplo, en una empresa comercial no habrá departamento de producción o una clínica no tendrá departamento de ventas. Algunas empresas usan el Modelo A.C.M.E. para determinar las áreas típicas de las organizaciones para determinarlos.
Se conservan de mejor modo las líneas de autoridad y responsabilidad sobre las funciones principales.
Puede que se termine haciendo una especialización excesiva.
Se puede controlar de manera más rigurosa desde los mandos más altos.
Puede existir poca comunicación o coordinación entre departamentos, generándose conflictos interdepartamentales.
Es el que mejor se adapta al principio de división y especialización del trabajo.
La adaptación a los cambios es lenta.
Es mucho más fácil para la capacitación del personal.
Se limita el desarrollo de gerentes .
Es reflejo de las áreas funcionales.
Se puede perder de vista los objetivos organizacionales cuánto mas se departamentalice.
Ventajas y desventajas de la departamentalización por funciones.
Departamentalización por productos
En la departamentalización por productos el agrupamiento, como su nombre lo indica, se realiza según el producto o servicio producido u ofrecido, por ejemplo una tienda multiproductos separará sus actividades en ropa de hombre, ropa de mujer, ropa de niños, electrodomésticos, bazar, etc., o bien un laboratorio que fabrica productos cosméticos, podría separar sus departamentos en productos para peluquerías, perfumerías y farmacias por separado. La departamentalización por productos ayuda a que exista una mejor interacción entre los especialistas ya que se aúnan esfuerzos, además de lograr que cada producto tenga completa autonomía uno de otro. Este criterio para departamentalizar se esta volviendo día a día más común de ver.
VENTAJAS
DESVENTAJAS
Centra sus esfuerzos y atención hacia las distintas líneas de productos.
Los gerentes de cada unidad de negocio requieren de mayores capacidades en distintas áreas.
Permite una mejor diversificación y crecimiento de las distintas unidades de negocios de la empresa.
Tiende a dificultar el control financiero de los servicios generales.
La responsabilidad de las utilidades recae a nivel divisional del producto.
A veces se hace difícil la supervisión desde la alta gerencia.
Se direcciona mejor la capacitación del personal haciéndola más efectiva para el cumplimiento de objetivos de las UEN
Mejora la coordinación de las actividades funcionales.
Ventajas y desventajas de la departamentalización por productos.
Departementalización por territorio o zona geográfica
También puede ser nombrado como “regional”. En éste caso, como lo dice su nombre, el agrupamiento de las actividades se realiza según la localización geográfica en donde se realicen las tareas. Por ejemplo, una multinacional que separe sus actividades en distintas regiones, como Latinoamérica, Europa, Asia, etc., o bien una empresa de energía eléctrica que separe sus operaciones dentro del país en “zona norte, centro y sur”. Este tipo de departamentalización es muy común empresas que operan un áreas geográficas muy grandes y que delegar las actividades en un solo director regional le simplifica las tareas.
VENTAJAS
DESVENTAJAS
Da importancia a mercados y problemas locales.
Requiere de más personas personal calificado para las gerencias locales.
Se aprovechan mejor los mercados ya que se adaptan las operaciones a sus necesidades.
Es más difícil de controlar para los niveles directivos.
Mejora la comunicación directa con cada región.
Requiere de adaptar las estructuras formales y funcionales a cada región sus sus particularidades.
Coloca la responsabilidad en los gerentes locales.
Proporciona una capacitación firme y perceptible para los gerentes generales .
Ventajas y desventajas de la departamentalización territorial
Departamentalización por tipo de cliente
Como su nombre lo señala, en esta clasificación, el agrupamiento se hace teniendo en cuenta a los diversos grupos de clientes que la empresa tenga, por ende, refleja un especial interés hacia el consumidor, ocupándose de él con mayor –y mejor- atención, atendiendo las distintas necesidades que puedan tener. Este criterio de departamentalización es muy común de ver en empresas que centran primordialmente hacia el cliente, dado que cada uno tiene diversas metodologías de comercialización de acuerdo a sus necesidades. Por ejemplo una empresa que se dedique a fabricar ropa podrá tener su línea de productos para hombres, mujeres y niños.
Otros criterios de departamentalización
Asimismo, además de los tipos de departamentalización recién explicados, existen otras maneras –de menor uso- para estructurar a las empresas, entre ellas podemos nombrar:
5.1 Por procesos de producción: El agrupamiento se hace dependiendo las diversas fases o etapas de producción. Se orienta hacia los resultados finales.
5.2 Por proyectos: El agrupamiento se realiza sobre la base de proyectos únicos y generalmente a largo plazo, por ejemplo una obra civil de largo plazo.
5.3 Matricial: Combina dentro de una misma organización dos tipos departamentalización, como una especie de tabla de doble entrada, por un lado casi siempre está la funcional, y por el otro la de productos o proyectos. Para que este modelo sea exitoso se precisa que se trabaje sinérgicamente entre ambos criterios elegidos, compartiendo la información y recursos, y demás, evitando lucha de poderes que rompa el equilibrio dinámico que debe existir. Es un sistema más flexible y dinámico que los típicos lineales.
Criterios de escogencia entre los diversos tipos de departamentalización
En la práctica es muy poco probable encontrar una empresa que utilice un solo tipo de departamentalización, sino más bien exista una combinación de ellos. Para determinar cuál conviene más usar y cómo combinarla dependiendo de cada caso, existen cuatro principios que ayudan a resolver el problema.
Por la que más se va a usar y mejor se adapte.
Por mayor interés, que por algún motivo puntual que lo justifique.
Para un mejor control, coordinación o autonomía.
Teniendo en cuenta a los rivales para una mejor adaptación a la competencia.
Introducción a la Matriz de Ansoff o Matriz Producto Mercado
La Matriz de Ansoff o Producto Mercado debe su nombre a su creador, un economista ruso, catalogado también como uno de los precursores del marketing estratégico, Igor Ansoff.
Dos elementos de primordial importancia dentro de cualquier estrategia de marketing es conocer cuáles son los bienes que se comercializan (productos) y en dónde se venden (en qué mercados). La matriz de Ansoff es una de las mejores opciones a la hora de planear una estrategia comercial ya que tiene en cuenta ambos elementos y como se interrelacionan actualmente o en un posible nuevo escenario.
De estas combinaciones (producto actual o nuevo en el eje horizontal y mercado actual o nuevo en el eje vertical) se crea la Matriz Ansoff. La misma nos permitirá analizar por lo tanto cuatro posibles escenarios, cada uno con una estrategia puntual a utilizar según el caso en particular:
Penetración de mercados;
Desarrollo de productos;
Desarrollo de mercados; y
Diversificación.
Penetración de mercados
La idea de esta estrategia es ocuparse del mercado actual con los productos que ya se cuentan. La finalidad es poder aumentar la participación en el mercado vendiendo más productos, y así aumentar el consumo de los mismos. Es la más fácil de implementar ya que ambas variables las conocemos, minimizando así el margen de error.
Para ello habrá que centrarse en estrategias que nos hagan crecer y vender más al publico en los que ya nos concentramos, como por ejemplo: hacer campañas publicitarias, hacer promociones, programas de fidelización de clientes, etc.
Desarrollo de productos
Esta estrategia se basa en desarrollar nuevos productos o mejorar o adaptar los que ya tenemos para venderlos en el mercado que actualmente atacamos. En mercados tan dinámicos y cambiantes como los actuales esta estrategia es muy importante tenerla en cuenta para adaptarse a las nuevas necesidades de los clientes.
Entre las estrategias que podemos utilizar acá están: Rediseñar los productos que ya tenemos con un nuevo packging más moderno, sacar más modelos o tamaños, introducirle mejoras tecnológicas o bien crear un producto totalmente nuevo para tal fin.
Desarrollo de mercados
Esta estrategia busca abrir nuevos lugares de ventas ofreciendo los productos que ya tenemos. Para lograrlo habrá que identificar nuevos canales de venta a los que antes no atendíamos como por ejemplo: la venta online, desarrollar nuevas zonas geográficas, exportar a otros países, etc.
Diversificación
Es la estrategia más difícil de aplicar ya que habrá que crear productos nuevos para venderlos en mercados que antes no lo hacíamos, aumentando así el riesgo de que algo salga mal, ya que se estará operando con ambas variables sin conocerlas en detalle. Pero a su favor tiene la ventaja que, si se la aplica correctamente, puede llegar a ser muy rentable generando muchos ingresos a la empresa. Para implementarla solo habrá que optar el mejor mix de las estrategias propuestas en la penetración de productos y penetración de mercados.
Importante a tener en cuenta sobre la Matriz producto mercado de Ansoff
Si bien este análisis forma parte de una de las herramientas más importantes que se utilizan a la hora de diseñar planes tácticos y estratégicos, la Matriz de Ansoff es sólo una herramienta más a tener en cuenta, pero no debe ser la única, dado que sólo toma en cuenta dos variables: producto y mercado, pero deja de lado otras importantes, como el análisis interno y externo (a través de un FODA), o bien analizar a la competencia por medio de las fuerzas competitivas de Porter, por citar algunos ejemplos.
Si bien la Matriz de Ansoff es una herramienta que ya cuenta con muchos años desde su creación, es útil a la hora de realizar la planificación estratégica de crecimiento organizacional. No obstante, es importante recalcar que, además de lo ya mencionado anteriormente, que sólo toma en cuenta dos variables, y que va “quedando un poco obsoleta”, no por ello deja ser ser útil como guía para encaminar a la empresa al logro de sus objetivos organizacionales.
En el mundo empresarial, existen diversas formas de clasificar a las empresas, y comprender estas categorías es esencial para entender su funcionamiento y su papel fundamental en el contexto organizacional que las rodea. Entonces, ¿por qué es importante esta clasificación? En primer lugar, nos permite entender mejor las características distintivas de cada tipo de empresa. En segundo lugar, resulta valiosa para fines estadísticos o investigativos. Y en tercer lugar, proporciona a los empresarios las bases necesarias para tomar decisiones estratégicas más acertadas.
En pocas palabras, la clasificación de empresas es una manera de agrupar compañías en categorías basadas en ciertas características o criterios. Esto nos ayuda a entender mejor cómo funcionan las empresas y a identificar sus similitudes y diferencias.
En este artículo de Ensamble de Ideas, te guiaremos de manera clara y paso a paso a través de las 8 principales formas de clasificar las empresas. Nuestro objetivo es simplificar este tema para que puedas apreciar adecuadamente cómo operan estas organizaciones y cuál es su papel fundamental en la sociedad actual. ¡Comencemos!
¿Cómo se pueden clasificar las empresas?
Todas las empresas se pueden clasificar según diversos criterios:
De acuerdo con el sector de la economía en el que desarrollan su actividad principal.
Según su figura legal o forma jurídica.
Basándonos en su tamaño.
Considerando la propiedad del capital.
Atendiendo al ámbito geográfico que delimita su actividad.
En función de su nacionalidad.
De acuerdo con los productos o servicios que ofrecen al mercado.
Según el destino de los beneficios.
Comencemos nuestro recorrido para comprender cada una de estas categorías de clasificación de empresas.
Clasificación de empresas según el sector de la economía
En cualquier país, nos encontramos con una amplia variedad de empresas, cada una dedicada a diversas actividades para satisfacer las múltiples demandas del mercado. Para comprender mejor este fascinante mundo empresarial, una de las formas más sencillas de clasificar estas empresas es según la naturaleza de su actividad o su sector dentro de la economía. Así, podemos dividirlas en cinco grupos distintos:
Sector primario de la economía
Estas empresas se dedican principalmente a la extracción de recursos naturales. Algunos de los muchos ejemplos que podermos encontrar son: los yacila minería, la agricultura, la ganadería, la pesca y la apicultura.
Sector secundario de la economía
En este grupo, las empresas se centran en la fabricación y transformación de materias primas en productos terminados, a menudo utilizando diferentes tipos de sistemas de producción. Aquí encontramos industrias automotrices, siderúrgicas, farmacéuticas, de cosméticos y alimenticias.
Sector terciario de la economía
Las empresas de este sector brindan servicios o venden productos directamente a los consumidores finales sin ningún proceso de transformación adicional. Son ejemplos de esta categoría: los bancos, estaciones de servicio, peluquerías y una variedad de tiendas minoristas como kioscos y supermercados.
Sector cuaternario de la economía
Este sector, de aparición más reciente, se centra en lo que se conoce como la “economía del conocimiento”. En este ámbito, se desarrollan actividades intelectuales y científicas que impulsan la investigación y el desarrollo de tecnologías avanzadas. Ejemplos representativos de este sector son las telecomunicaciones, la industria aeroespacial y la informática.
Sector cuaternario de la economía
Este sector, de aparición más reciente, se centra en lo que se conoce como la “economía del conocimiento”. En este ámbito, se desarrollan actividades intelectuales y científicas que impulsan la investigación y el desarrollo de tecnologías avanzadas. Ejemplos representativos de este sector son las telecomunicaciones, la industria aeroespacial y la informática.
Sector quinario de la economía
Introducido en el siglo XXI, este sector engloba actividades sin fines de lucro, como las realizadas por ONG, la policía, los bomberos, servicios de salud y actividades culturales. También abarca las actividades domésticas, como las amas de casa, que no reciben compensación económica directa.
En resumen, determinar la actividad principal de una empresa es esencial para clasificarla en uno de los cinco sectores económicos. Sin embargo, en algunas empresas, como los supermercados que también fabrican productos como pan o pasta fresca, es importante identificar cuál de estas actividades es la predominante. En el caso del supermercado, su actividad principal es la venta de productos a las personas, mientras que la fabricación de pan se considera una actividad secundaria. Por lo tanto, cuando una empresa realiza múltiples actividades, siempre se toma en cuenta la actividad principal para determinar su categoría económica.
Si deseas profundizar en este tema y conocer más sobre cómo se aplican estas clasificaciones en la economía, te invitamos a leer nuestro artículo completo sobre los sectores de la economía.
También te compartimos este vídeo de nuestro canal de YouTube en donde explicamos este tema. Te invitamos a que lo mires completo y nos ayudes a crecer comentando el vídeo, dándole like y suscribiendote al canal.
Clasificación de empresas según la figura legal o forma jurídica que adopten
Todas las empresas deben adoptar una figura legal, que se elige según sus necesidades específicas. Esto depende de factores como el capital invertido, el número de dueños o socios y las responsabilidades de cada uno dentro de la empresa.
Empresas unipersonales
Si una empresa tiene un único dueño, se clasifica como una empresa unipersonal. En este caso, la responsabilidad es ilimitada, lo que significa que el dueño responde con sus bienes personales presentes y futuros por las actividades del negocio. No existe una separación legal entre los activos personales del dueño y los de la empresa.
Además, todas las empresas unipersonales deben registrarse en una de las categorías de la AFIP que mejor se adapte a su actividad. Es importante destacar que esta categoría se basa en el número de dueños y no en la cantidad de personas que trabajen en la empresa. Por lo tanto, pueden incluirse aquí médicos que trabajen solos en sus consultorios, contadores que operen desde sus hogares y, asimismo, centros médicos o estudios contables más grandes que sean propiedad de un único dueño.
Sociedades
Por otro lado, cuando una empresa tiene dos o más socios, se clasifica como sociedad. En Argentina, las sociedades se rigen por la Ley 19.550, conocida como la Ley de Sociedades Comerciales, que establece diversas formas de sociedades con pautas sobre su formación, gestión, control y responsabilidad de los socios. Las formas de sociedad más utilizadas en Argentina son la S.A. (Sociedad Anónima), la S.R.L. (Sociedad de Responsabilidad Limitada) y la S.H. (Sociedad de Hecho). Además, existen otras formas de sociedades respaldadas por leyes específicas, como las Cooperativas y las UTE (Unión Transitoria de Empresas) o la nueva Sociedades Anónima Simplificada (S.A.S), para ayudar a los emprendedores.
Es fundamental considerar la responsabilidad de los socios, ya que puede ser limitada o ilimitada y afecta su responsabilidad frente a posibles dificultades financieras. En empresas unipersonales o Sociedades de Hecho (S.H.), la responsabilidad es ilimitada, lo que significa que los bienes personales de los socios están en riesgo en caso de problemas financieros. En contraste, en Sociedades Anónimas (S.A.) o Sociedades de Responsabilidad Limitada (S.R.L.), la responsabilidad es limitada, y los socios solo responden con los activos de la empresa, salvaguardando su patrimonio persona.
Clasificación de las empresas según el tamaño de la empresa
La clasificación de empresas según su tamaño es esencial para comprender y categorizar la diversidad empresarial. Aunque existen diversos criterios, uno de los más ampliamente aceptados se basa en la cantidad de empleados. Según este criterio:
Grandes Empresas: Aquellas que emplean a más de 200 personas.
Medianas Empresas: Comprenden las empresas con una fuerza laboral que oscila entre 50 y 200 empleados.
Pequeñas Empresas: Se refiere a las empresas que cuentan con un equipo de 10 a 49 empleados.
Microempresas: Estas son las empresas más pequeñas, con menos de 10 empleados.
Es importante señalar que estas categorías pueden variar según el país y las instituciones regulatorias. En Argentina, el Ministerio de Economía, a través de la Secretaría de Industria y Desarrollo Productivo, propone tablas específicas para la categorización de empresas, que puedes consultar para obtener información detallada.
Clasificación de empresas según la propiedad del capital
La clasificación de empresas según la propiedad del capital es una forma importante de entender su estructura y origen de financiamiento. Según quiénes aporten el capital inicial para iniciar las operaciones, las empresas se dividen en tres categorías principales: públicas, privadas y mixtas.
Empresas del Sector Público: En este caso, el propietario del capital es el Estado. Ejemplos de estas empresas incluyen oficinas de entidades gubernamentales, hospitales y colegios públicos, así como municipalidades y otras instituciones estatales.
Empresas del Sector Privado: Estas empresas tienen propietarios que pueden ser personas físicas y/o jurídicas, excluyendo al sector público. Ejemplos de empresas del sector privado incluyen Arcor, Ford, pymes familiares y pequeños comercios locales.
Empresas Mixtas: Como su nombre indica, estas empresas cuentan con una combinación de propiedad pública y privada en diversas proporciones. No necesariamente se divide en partes iguales (50-50%). Un ejemplo destacado de empresa mixta es YPF, una empresa petrolera argentina, que es un 51% estatal y un 49% privada. Otra empresa con la misma distribución es Aerolíneas Argentinas.
Para conocer más diferencias, te recomendamos leer nuestro artículo “Descifrando las diferencias entre empresas públicas y privadas.“, donde las comparamos, además de por el origen del capital, en sus objetivos, su control y regulación, estructuras, acceso a recursos y toma de decisiones, entre otros aspectos.
Clasificación de empresas según el ámbito geográfico que delimita su actividad
Todas las empresas tienen un ámbito geográfico en el que desarrollan sus actividades. Por ejemplo, es poco probable que alguien recorra largas distancias solo para tomar un helado. Por esta razón, es relevante clasificar las empresas según el alcance geográfico en el que operan:
Empresas Locales: Estas empresas tienen un alcance limitado, generalmente abarcando un barrio, una localidad o, como máximo, un municipio. Ejemplos típicos incluyen heladerías, almacenes, kioscos y librerías que atienden a la comunidad cercana.
Empresas Provinciales: El ámbito de acción de estas empresas se extiende a una sola provincia. Un ejemplo es ARBA (Agencia de Recaudación de la Provincia de Buenos Aires), que gestiona la recaudación de impuestos exclusivamente en esa provincia.
Empresas Regionales: Estas empresas operan en una zona geográfica más amplia, que puede abarcar dos o más provincias. Un caso típico podría ser una agencia de turismo que organiza excursiones en diferentes lugares de una región, como la zona de Cuyo.
Empresas Nacionales: En este nivel, las empresas realizan sus actividades en todo el país. Ejemplificando este nivel, tenemos a La Serenísima, cuyos productos se encuentran disponibles desde Ushuaia hasta La Quiaca.
Empresas Multinacionales: Estas empresas operan en varios países. Un ejemplo destacado es el Banco Santander, presente tanto en Argentina como en numerosos países de América y Europa.
Clasificación de las empresas según su nacionalidad
La clasificación de empresas según su nacionalidad se basa en el origen de los fondos de capital que respaldan su funcionamiento. En esta categorización, las empresas se dividen en tres grupos principales:
Empresas Nacionales: Estas empresas tienen un origen de capital que es 100% del país en el que operan. En otras palabras, la totalidad de los fondos proviene del país de origen de la empresa. Ejemplos en Argentina incluyen a empresas como YPF o Arcor, cuyos inversionistas y accionistas principales son de origen argentino.
Empresas Extranjeras: En este caso, las empresas tienen un origen de capital que es 100% de países extranjeros. Los fondos que respaldan estas empresas provienen en su totalidad de inversores y accionistas extranjeros. Ejemplos en Argentina pueden ser empresas como McDonald’s o Coca-Cola, cuyas casas matrices están en el extranjero y son propiedad mayoritaria de inversores internacionales.
Empresas Mixtas: Estas empresas tienen un capital repartido en cualquier proporción entre origen nacional y extranjero. Ejemplos de empresas mixtas en Argentina incluyen a Aerolíneas Argentinas y Telecom Argentina, que tienen una combinación de inversores nacionales y extranjeros.
Clasificación de Empresas según su Oferta en el Mercado
En el mundo empresarial, las empresas se distinguen principalmente por lo que ofrecen en el mercado. Esta clasificación se basa en si proporcionan bienes tangibles, servicios intangibles o una combinación de ambos:
Empresas de Productos o Bienes Tangibles: Estas empresas se dedican a la venta de productos físicos que pueden tocarse y poseerse. Ejemplos comunes incluyen la venta de automóviles, productos lácteos, teléfonos celulares y muchos otros artículos más.
Empresas de Servicios Intangibles: Aquí encontramos empresas que ofrecen servicios que no se pueden tocar físicamente, pero que son esenciales en la vida cotidiana. Ejemplos incluyen instituciones educativas, proveedores de servicios de salud, proveedores de internet, servicios de televisión por cable y salones de belleza, entre otros.
Empresas de Productos y Servicios: Algunas empresas brindan tanto bienes tangibles como servicios. Por ejemplo, en una concesionaria de automóviles, no solo puedes comprar un vehículo, sino que también puedes contratar servicios de mantenimiento del auto.
Clasificación de empresas según el destino de los beneficios
Antes de comenzar con esta clasificación, es importante definir el término “lucro”, que podría ser desconocido para algunos. Lucro es sinónimo de ganancia o beneficio comercial. Ahora que comprendemos esta palabra, podemos clasificar a las empresas según cómo destinan sus beneficios comerciales.
Empresas con Fines Lucrativos: En este grupo se encuentran las empresas cuyas ganancias están destinadas al beneficio personal de los dueños o socios. Ejemplos de empresas lucrativas incluyen nombres reconocidos como Coca Cola, Toyota, Burger King, entre otros.
Empresas sin Fines de Lucro: Estas empresas canalizan sus beneficios en pro del bienestar de la sociedad o el bien común. Ejemplos de empresas no lucrativas son organizaciones como Greenpeace, Cruz Roja, Cáritas, entre otras.
Es importante aclarar un concepto erróneo: las empresas sin fines de lucro no evitan ganar dinero, sino que utilizan sus ganancias para ayudar a la comunidad y el bienestar social. Por ejemplo, Greenpeace necesita recursos para proteger el medio ambiente, Cáritas para asistir a los necesitados y la Cruz Roja para respaldar hospitales. Esta clasificación se basa en cómo se utilizan las ganancias: para beneficio personal en empresas lucrativas y para el bienestar de la sociedad en empresas no lucrativas.
Resumen Final
En conclusión, la clasificación de empresas es esencial para comprender la diversidad y complejidad del mundo empresarial. Cada enfoque de clasificación arroja luz sobre aspectos diferentes, desde la naturaleza de sus actividades hasta su impacto en la sociedad. Ya sea según su tamaño, sector económico, o la propiedad del capital, cada empresa tiene un papel vital en la economía global.
Por otro lado, con la clasificación de empresas analizadas en este artículo, podemos apreciar cómo las empresas, ya sean grandes corporaciones lucrativas o pequeñas organizaciones sin fines de lucro, contribuyen a moldear el tejido de nuestras vidas. Cada una desempeña un papel importante en la creación de empleo, el desarrollo económico y la mejora de la calidad de vida en nuestras comunidades.
A modo de resumen te compartimos este diagrama de pez, en donde están expuestas las clasificaciones explicadas.
Para finalizar te compartimos un vídeo de nuestro canal de Youtube donde explicamos también el tema.
Pensemos en la palabra ‘organización’ y en las múltiples ocasiones en que la utilizamos para diferentes contextos u ocasiones. A partir de esto, distinguiremos dos acepciones del uso de la palabra ‘organización’ que analizaremos por separado.
El primer contexto en el que se emplea la palabra ‘organización’ se refiere a la acción concreta de planificar o estructurar algo. Por ejemplo: ‘¿Y si organizamos un partido de fútbol?’; ‘Tenemos que coordinarnos para comprar los buzos de egresados’; ‘Necesitamos planificar la fiesta de 15 de Felicitas’. Podríamos seguir enumerando innumerables ejemplos similares.
El segundo contexto en el que utilizamos la palabra ‘organización’ está estrechamente relacionado con el mundo empresarial y la administración de empresas. En sí misma, una empresa se considera una organización, ya que, como veremos más adelante, posee su propio funcionamiento y características que le otorgan su identidad única. Por lo tanto, tanto una estación de servicio, un club de fútbol, una gran corporación multinacional como un pequeño negocio familiar, todos comparten la cualidad fundamental de ser organizaciones. En este artículo de Ensamble de Ideas, nos centraremos principalmente en esta segunda acepción.
¿Qué es una organización?
Definición de organización
“Una organización es un sistema social conformado por personas que comparten valores y trabajan de manera coordinada para llevar a cabo actividades destinadas a alcanzar objetivos compartidos. Cada persona dentro de la organización desempeña un rol o tarea específica, de modo que todos conocen su función en el conjunto”.
Si desglosamos la definición de organización y aplicamos este análisis a cualquiera de los ejemplos que mencionamos anteriormente, veremos que se ajustan a los principios fundamentales de las organizaciones. Estos principios son:
Son sistemas sociales: En primer lugar, son sistemas porque operan según características comunes, a los sistemas, como por ejemplo, la coordinación para lograr objetivos compartidos, tal como se describe en este artículo de nuestro blog. Además, al estar compuestos por individuos, adquieren la categoría de sistemas sociales.
Existen valores compartidos: Los valores son construcciones culturales o creencias que guían la toma de decisiones. Esto es evidente en todos los ejemplos, ya sea en un grupo de amigos que comparten valores como la honestidad y la responsabilidad para que una fiesta sea exitosa, o en una empresa donde la cultura organizacional se basa en valores compartidos.
Existe división de tareas: La división de tareas es esencial para el éxito de cualquier organización. Ya sea en el contexto empresarial, donde se basa en los principios del taylorismo, o en una organización informal, como la planificación de una reunión con amigos, donde cada uno asume una responsabilidad específica, como la música, la decoración o la comida.
Existe al menos un objetivo en común: El objetivo compartido es el cimiento principal de cualquier organización. Es la razón por la que nos organizamos, ya sea para la fiesta de 15 de Felicitas, la compra de los buzos de egresados o para alcanzar metas económicas en una empresa. Es importante tener en cuenta que estos objetivos tienen que ser: Específicos, Medibles, Alcanzables, Realistas y Cuantificables, como se explica en este artículo de Ensamble de Ideas sobre ‘Cómo redactar objetivos SMART’.
La organización en administración: Todo lo que tienes que saber
Desde una perspectiva de administración, las organizaciones, además de cumplir con los principios mencionados y explicados en la definición, tienen otras características distintivas que las destacan de otro tipo de organizaciones. Estas incluyen:
Generan empleo: Las organizaciones desempeñan un papel fundamental al generar empleo, lo que contribuye al desarrollo personal de las personas y al progreso de la sociedad en la que operan.
Producción de bienes y servicios: Las organizaciones en administración desempeñan diversas funciones dentro de los distintos sectores económicos de la región en la que operan. Esto puede incluir actividades como la extracción de recursos naturales, la producción de bienes y/o la prestación de servicios. Estas funciones son esenciales para la economía y para mejorar la calidad de vida de la comunidad.
Son parte integral de la sociedad: Las organizaciones son elementos fundamentales en la estructura de la sociedad, y su influencia se extiende a numerosos aspectos de nuestra vida cotidiana. Mantienen relaciones interconectadas con individuos y entidades gubernamentales, lo que crea una red de vínculos que inciden en diversos aspectos de nuestra vida. Esta relación triangular entre empresas, el Estado y las familias se examina en economía a través de lo que se conoce como el ‘Diagrama de Flujo Circular’.
Tienen objetivos económicos: Las organizaciones en administración tienen objetivos económicos que pueden ser lucrativos o no lucrativos, dependiendo de cómo utilicen sus beneficios o ganancias. Esto refleja su misión y su enfoque, ya sea en la generación de ingresos financieros para beneficio propio de los dueños o accionistas o la utilización de los beneficios en la prestación de servicios de beneficio público.
Características de las organizaciones: Las Claves Más Allá de su Función
Como vimos las organizaciones en administración cumplen premisas clave como generar empleo, producir y/u ofrecer bienes y servicios, que tienen un rol clave dentro de la sociedad y que buscan generar réditos económicos, pero al mismo tiempo, tienen otras características clave que se pueden añadir a todas las anteriores. Estas son:
Necesitan utilizar distintos recursos e información permanentemente.
Deben ser dinámicas.
Tienen distintos grados de complejidad.
Se las pueden clasificar de distintas formas.
Adapotan alguna forma jurídica.
Los recursos organizacionales: La Columna Vertebral de las Empresas
Para llevar a cabo sus operaciones comerciales de manera efectiva, las empresas necesitan una amplia gama de recursos. Estos recursos abarcan desde materiales como herramientas, mobiliario y vehículos (recursos materiales) hasta el factor humano, con individuos desempeñando funciones clave (recursos humanos). Además, se requiere capital financiero, ya sea en efectivo o a través de financiamiento (recursos financieros), y tecnología que simplifique y agilice las operaciones diarias (recursos tecnológicos).
Además de considerarse un recurso invaluable, la información se erige como un pilar inamovible en el ámbito empresarial. Su valor es incalculable cuando se trata de tomar decisiones estratégicas efectivas. Hoy en día, las empresas invierten considerablemente en la gestión de información, reconociendo su importancia fundamental. Para que la información sea verdaderamente efectiva, debe poseer las siguientes cualidades:
Ser útil y relevante para la toma de decisiones.
Ser confiable y estar respaldada por datos sólidos.
Mantener una objetividad imparcial.
Ser lo más completa posible para brindar una visión integral de la situación.
La Vital Importancia del Dinamismo en las Organizaciones
Las organizaciones no operan en un vacío de manera aislada, sino que están inmersas en un sistema mucho más amplio, conocido como contexto organizacional. Este contexto está influenciado por diversas fuerzas que ejercen su impacto de manera directa o indirecta. Estas fuerzas pueden manifestarse de maneras diversas y, en ocasiones, actuar de manera impredecible, pudiendo ser en ocasiones beneficiosos para la empresa, como en otros casos perjudiciales para el bienestar de la organización.
Por lo tanto, es esencial que las organizaciones estén atentas a estos cambios en su contexto y sean capaces de actuar con dinamismo y rapidez para implementar las acciones correctivas necesarias a tiempo. Esta capacidad de adaptación les permite no solo sobrevivir sino también beneficiarse de los cambios en su entorno. Por el contrario, si las organizaciones permanecen estáticas ante tales cambios, es probable que enfrenten dificultades y se encaminen hacia el fracaso.
Un ejemplo elocuente de la necesidad de adaptación dinámica se evidenció durante la pandemia por COVID-19. Muchas empresas se vieron obligadas a reajustar sus operaciones para sobrevivir y continuar brindando servicios a sus clientes, incluso cuando las restricciones sanitarias exigían el cierre o la reducción de horarios en sus locales.
La Diversidad de Niveles de Complejidad en las Organizaciones
Un rasgo distintivo de las organizaciones es la variabilidad en sus niveles de complejidad. Algunas organizaciones pueden operar con estructuras simples y sencillas, caracterizadas por un grado de complejidad relativamente bajo. Tomemos, por ejemplo, un pequeño comercio de barrio, donde la operación es directa y se centra en atender las necesidades locales de la comunidad. Aquí, la estructura organizacional puede ser bastante simple, con roles y responsabilidades claramente definidos.
Por otro lado, encontramos organizaciones que se ubican en el extremo opuesto del espectro de complejidad. Estas entidades, como hospitales o bancos, requieren estructuras mucho más grandes y complejas para abordar las diversas demandas de sus operaciones. En un hospital, por ejemplo, la gestión de pacientes, el personal médico y de apoyo, la infraestructura y la coordinación de servicios médicos especializados requieren una estructura organizacional intrincada.
Entre estos dos extremos, se encuentran organizaciones con niveles variables de complejidad, dependiendo de su tamaño, alcance geográfico, industria y objetivos. La comprensión de la complejidad de una organización es esencial para diseñar una estructura organizativa efectiva que se adapte a sus necesidades y metas específicas.
Existen distintos tipos de organización.
Con el fin de lograr una estructura más ordenada, todas las empresas u organizaciones pueden ser categorizadas o agrupadas utilizando ocho criterios distintos:
En función del sector de la economía en el cual desarrollan su actividad principal.
Basado en su figura legal (forma jurídica).
De acuerdo con su tamaño.
Según la propiedad del capital.
Considerando el alcance geográfico que limita su actividad.
Según su origen o nacionalidad.
En función de los productos o servicios que ofrecen al mercado.
Según como destinen sus beneficios o ganancias.
La explicación en detalle de cada uno ellos se puede ver más en detalle en el siguiente link:
Diversidad de Personerías Jurídicas para las Organizaciones
Si bien muchas organizaciones pueden surgir de manera informal y funcionar así durante un tiempo, es aconsejable que, en algún punto, adopten una forma de personería jurídica reconocida por el Ministerio de Justicia. Esto garantiza que sus derechos y obligaciones queden claramente definidos y protegidos.
En Argentina, existe una amplia variedad de categorías o formas para registrar formalmente una organización. Entre las opciones más comunes se encuentran:
Asociación Civil: Esta es una entidad sin fines de lucro que se forma con el propósito de llevar a cabo actividades culturales, deportivas, sociales o benéficas. Se rige por la Ley 24.057 y requiere de un estatuto y una comisión directiva.
Fundaciones: Las fundaciones también son organizaciones sin fines de lucro, pero se enfocan en actividades de bienestar social, educación, salud, o investigación. Están reguladas por el art 193 del nuevo Código Civil y Comercial. También hay que seguir los pasos que dictamina la Inspección General de Justicia.
ONG (Organización No Gubernamental): Estas organizaciones se dedican a una variedad de causas sociales, desde derechos humanos hasta medio ambiente. Operan bajo la figura de asociaciones civiles o fundaciones y buscan promover el cambio social.
Tipos Societarios: Algunas organizaciones optan por adoptar estructuras societarias, como Sociedad Anónima (S.A.), Sociedad de Responsabilidad Limitada (S.R.L.), o Sociedad de Hecho (S.H.). Estas organizaciones pueden tener fines de lucro y se rigen por la Ley 19.550 y sus reformas.
Es importante destacar que cada forma de personería jurídica tiene sus propios requisitos legales y fiscales, así como sus beneficios y limitaciones. La elección de la forma adecuada dependerá de los objetivos y actividades específicas de la organización. Además, es fundamental cumplir con todas las regulaciones y leyes vigentes para operar de manera legal y transparente.
A continuación te compartimos algunos liks donde se detallan los pasos y requisitios legales para constituir Asociacioes Civiles, Fundaciones u ONGs en distintas jurídicciones en Argentina:
Para finalizar les compartimos el vídeo de nuestro canal de Youtube con la explicación acerca de qué es una organización.
Conclusiones
Como hemos explicado a lo largo de este artículo, el mundo de las organizaciones en administración es complejo y diverso, con muchas facetas a considerar. Cada organización es única y, por lo tanto, tiene su propio grado de complejidad, necesidades de recursos e información específicos, nivel de dinamismo y objetivos distintivos, además de elegir la forma legal más conveniente según su contexto y propósito.
En resumen, la adaptabilidad, la transparencia y la responsabilidad social son factores cruciales en cualquier tipo de organización. Una gestión sólida puede marcar la diferencia, independientemente de la forma que adopte tu organización.
Siempre es importante buscar orientación profesional y legal cuando sea necesario, ya que tomar decisiones informadas es esencial para el éxito continuo de tu organización.