El arte político según Berni en la Década Infame.
Antonio Berni y el arte político a través de sus obras en la década infame.
Antonio Berni (1905 – 1981) es uno de los más destacados artistas de esta época y ha dejado un increíble legado de pinturas que enfatizan su postura izquierdista durante los diferentes gobiernos de la década del 30.
Si el hombre es, por naturaleza, un animal político, Antonio Berni supuso que «todo arte y todo artista son, en última instancia, políticos»; o, por lo menos, que «todo arte admite también una lectura política», según dijo alguna vez. La multiforme y vasta obra de Berni constituye un exponente incuestionable de arte político. Muchas de las fuentes a las que hemos accedido comparten la idea de que Antonio Berni es uno de los grandes maestros que dieron origen al arte político. Debido a esto, consideramos importante el siguiente afirmación que el mismo pintor ha pronunciado: «En mi caso, lo reconozco, pienso que la lectura política de mi obra es fundamental, que no se la puede dejar de lado, y que si se la deja, no puede ser comprendida a fondo; es más, creo que una mera lectura esteticista de mi obra sería una traición».
Esto es sólo una introducción al verdadero concepto de arte político, que aquí explicaremos, en relación con la obra de los más destacados pintores que expusieron la realidad social de la década infame en sus pinturas. El arte político no es, entonces, una forma de propaganda realizada a favor de algún partido político, una ideología o un gobierno. El arte político cuestiona y exhibe según las vivencias del artista la mencionada realidad social: toda actitud y todo comportamiento que incida y recaiga sobre las estructuras generales, mentales e instituciones de una sociedad es acción política y puede desarrollarse y reflejarse en el arte de la época, por el simple hecho de que el artista lo percibe y refleja su mundo interior en el arte.
Estos son las bases del “arte de lo político”. Berni al explicar sus obras que sintetizaron de manera subjetiva el drama social de la llamada “Década Infame”, expresó las palabras que abrieron el presente trabajo: «Sucede que en un país como el nuestro, el desarrollo de la pintura no puede estar desligado del desarrollo general de la sociedad. Sin un desarrollo integral, no hay pintura desarrollada. (…) En esa época yo pensaba –y lo sigo sosteniendo–, que la función del intelectual es esclarecer las conciencias. No es que el intelectual o el artista sean decisivos en la economía o en la política, pero forman parte.»
Diremos entonces que, según Berni, el arte debe estar comprometido a reflejar, de algún modo, la realidad que circunda al artista.
«Sucede que en un país como el nuestro, el desarrollo de la pintura no puede estar desligado del desarrollo general de la sociedad.» Antonio Berni (1905 – 1981).
Ensamble de Ideas – Copyright MMXXII