Las 2 posturas sobre el origen de la vida: la BIOGÉNESIS y ABIOGÉNESIS
Introducción al Origen de la Vida
Explicar el origen de la vida puede ser muy complicado, pero todas las teorías, desde la de Generación Espontánea hasta la de Oparín y Haldane, pueden agruparse en dos grandes grupos. ¿Conoces cuáles? ¡Veamos cada uno de ellos!
Las posturas sobre el origen de la vida
Al intentar explicar el origen de la vida, se pueden diferenciar dos posturas completamente diferentes:
Biogénesis
La biogénesis es la postura sobre el origen de la vida que propone la formación de seres vivos a partir de otro ser vivo.
¿Te suena a otra teoría? La teoría celular proponía justamente que todo ser vivo proviene de otro ser vivo. Así, tú -que estás leyendo esto- eres el producto de la unión de una célula sexual masculina con una célula sexual femenina. Ambas pertenecientes a tus progenitores. A su vez, ellos son el producto de la unión de las células sexuales de tus abuelos… y así sucesivamente.
Todo ser vivo, por más minúsculo que sea, provino de otro ser vivo. Una bacteria es capaz de duplicarse a sí misma, en un proceso llamado división celular, a partir de la cual surgen dos células nuevas, las bacterias hijas.
La biogénesis es la teoría más aceptada, pero ha pasado mucho tiempo sobre la Tierra para que científicos muy importantes como Spallanzani y Pasteur pudieran tirar abajo las ideas que predominaban hasta el momento, allá por el siglo XIX: la generación espontánea (idea que explicaremos en el siguiente apartado).
En tiempos más cercanos a los nuestros, Oparín y Haldane pensaron en la idea de cómo se formó la materia orgánica a partir de materia inorgánica, sentando las bases de las teorías más aceptadas sobre el origen de la vida. Otros científicos como Miller y Urey lograron experimentar la teoría de Oparín y Haldane en el laboratorio.
Se llama materia orgánica a toda aquella materia que esté formada por átomos de carbono (como el gas de la cocina, cuya fórmula química es CH4).
Se llama materia inorgánica a toda aquella materia que no presente carbono en su composición química, como por ejemplo el agua (H2O) o el amoníaco (NH3).
Como verán, todos los seres vivos están formados por ambos tipos de materia. Por otro lado, la materia orgánica puede encontrarse fácilmente en la Tierra como restos de seres vivos del pasado. Así, por ejemplo, el petróleo es producto de los restos orgánicos de organismos (plantas, animales…) de épocas prehistóricas.
Las ideas relacionadas con la biogénesis se basan en la llamada teoría quimiosintética (¡qué palabra complicada!). Ésta explica que, a partir de las condiciones primitivas de nuestro planeta [note]muy diferentes a las que reinan ahora, pues no había oxígeno, había gran cantidad de volcanes, meteoritos y tormentas eléctricas, sumadas a una gran presencia de gases tóxicos para nosotros como el amoníaco, el metano -el gas de la cocina- y otras características.[/note]- y de la materia inorgánica, se produjo materia orgánica cada vez más compleja. Esto, tiempo después, formó estructuras muy similares a las células, precursoras de la vida.
¿Adivina quiénes postularon lo dicho en el párrafo anterior? Sí, Oparín y Haldane, de quienes puedes averiguar más haciendo click aquí.
https://www.ensambledeideas.com/origen-vida-oparin-haldane
Abiogénesis
La abiogénesis es la postura sobre el origen de la vida plantea la creación de seres vivos a partir de lo no vivo, por generación espontánea.
La teoría que hemos visto en el apartado anterior, la biogénesis, es la más aceptada hoy en día, pero no siempre lo fue. Anteriormente, hace varios siglos atrás, la mayoría de las personas creían en que la vida se originaba de forma espontánea (en muchas creencias, debido a la existencia de un ser divino que posibilitaba la aparición de las especies). Esto no significa que -hoy en día- no existan personas que crean esta teoría; sin embargo, fue desechada hace mucho tiempo atrás por la ciencia y, a la luz de los conocimientos de hoy en día, carece de total validez científica.
La Generación Espontánea
La generación espontánea, entonces, indicaba que los seres vivos pueden aparecer espontáneamente sobre la Tierra, sin necesidad de ningún progenitor. Esto te parecerá un poco raro, pero han existido personas en la historia que quisieron demostrarla y propusieron experimentos para ello. John Needham, por ejemplo, aseguraba que microorganismos podían “aparecer de la nada” en un caldo nutritivo que fuera previamente calentado.
Si quieres conocer más sobre la teoría de la Generación Espontánea y cómo los científicos han logrado -fácilmente- derribarla, te sugerimos el video del canal de Lourdes Chuquiej, disponible en https://www.youtube.com/watch?v=vFuMidcoZL0
¡Nos vemos en el próximo artículo de Ensamble de Ideas!
Fuente:
Schneider y otros: Biología. Origen y evolución de los seres vivos. Reproducción y Herencia. Ed. SM, Serie Proyecto Nodos (2014).