POLÉMICAS HISTORIOGRÁFICAS: Postura whig y antiwhig

Polémicas historiográficas

Al ser la historiografía el registro escrito de la historia, fijado por la humanidad con la escritura de su pasado, debemos considerar primeramente que no puede ser objetiva, pues los intereses de quienes tuvieron y tienen en sus manos esta tarea tergiversan la relación relato-realidad.

Polémicas historiográficas.
La historiografía comprende, sin duda, un punto de vista meramente subjetivo, dado que la objetividad se torna imposible.

Además, cada período histórico se vio caracterizado por una corriente historiográfica particular, producto de la situación socioeconómica y política reinante en ese momento. Al observarla en retrospectiva, o comparativamente con otras corrientes, los criterios utilizados serían, como mínimo, diferentes. Estas discrepancias son las causas más notables de polémica historiográfica.

Postura whig y antiwhig

Las polémicas historiográficas son las siguientes:


Primero, existen dos posturas diferentes en la construcción de un relato histórico. Se denomina anacrónica o whig a la postura por la cual el pasado es precursor de la ciencia actual, y por otro lado se encuentra la postura antiwhig (o diacrónica o contextualista) por lo cual un relato histórico debe ser de utilidad propia, es decir interesar por sí mismo).

Segundo, se presenta la confrontación de considerar a la ciencia importante en cuanto a sus productos o en cuanto a la actividad misma. La polémica se genera cuando se analiza los factores contextuales: si son intelectuales (ideas filosóficas, estéticas o religiosas) que se pueden describir, se da lugar a la historia internalista (describen la historia de las ideas científicas); si son factores sociales (económicos o políticos), entonces la historia no se puede entender sin ellos, es decir la historia es externalista (describen la historia social de la ciencia).

Por último, se diferencian dos posturas ligadas al desarrollo de la ciencia a lo largo de la historia: para los continuistas no existen las revoluciones científicas, es decir el conocimiento es acumulativo; para los rupturistas sí existen, es decir hay rupturas trascendentes y existen las revoluciones científicas.

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