Respuestas de las plantas: Las NASTIAS, TROPISMOS y RITMOS CIRCADIANOS

Las respuestas de las plantas – Introducción

Seguramente, pensar en respuestas de las plantas a estímulos externos parezca un poco complicado. No estamos muy acostumbrados a ver, en los vegetales, las ágiles respuestas que presentan otros organismos frente a estímulos, como la luz o la presencia de agua. Sin embargo, las plantas presentan diversas respuestas que quizás pasamos por alto, pero son importantísimas para su supervivencia, tal como sucede en animales, protistas, etc.

Estas respuestas pueden provenir tanto de estímulos externos a la planta, como la energía lumínica del Sol (tan importante para la fotosíntesis), como de estímulos internos a la planta (producidas por lo que se llama reloj biológico). La mayoría de las respuestas se expresan de forma reversible y rápida, o bien de forma lenta e irreversible. ¡Veamos cuáles son estas asombrosas respuestas!

Nastias

Son respuestas que no dependen de la dirección del estímulo y representan respuestas rápidas y reversibles (lo que significa que los movimientos de la planta son pasajeros). ¿Qué significa todo esto? Muy sencillo. ¿Alguna vez has visto una planta llamada “mimosa”? Esta especie cierra sus hojas cuando son tocadas y, luego, vuelven a abrirlas al cabo de un tiempo. Esto es un ejemplo perfecto de nastia: es una respuesta momentánea y no importa la dirección de donde provenga el estímulo mecánico (es decir, el “toque”). Las hojas se cierran independientemente de dónde las toques.

Este tipo de respuesta involucra movimientos pasajeros de tallos y hojas producidos por la acumulación o eliminación de agua de las células vegetales.

La mimosa púdica es una planta que se cierra instantáneamente frente al contacto.

Otro ejemplo de este tipo de respuesta muy conocido por todos es el de las plantas carnívoras. Las plantas carnívoras cierran sus hojas cuando algún insecto se posa sobre ellas; luego, las vuelve a abrir.

Tropismos

Al contrario del caso anterior, los tropismos son respuestas lentas e irreversibles, lo que significa que, una vez producidos los cambios en las plantas, estos son permanentes.

Estos tipos de respuestas pueden ser clasificados como positivos (en caso de que la respuesta sea de acercamiento al estímulo, como los tallos que se acercan a la luz) o negativos (como las raíces que se alejan de la luz). Siempre, en todos los tropismos, los cambios se producen hacia condiciones que le sean favorables a las plantas.

Otro ejemplo de esta respuesta ocurre en las raíces de árboles, las cuales se ven atraídas hacia el agua o sustancias químicas que le sean nutritivas a la planta. Increíble, ¿verdad?

Ritmos Circadianos

Los ritmos circadianos son respuestas de las plantas que ocurren periódicamente, es decir, son cíclicas. Por ejemplo, se puede mencionar el hecho de que algunas plantas presentan movimientos rápidos de las hojas al anochecer o al salir el sol.


¿Qué clases de nastias y tropismos existen?

Ahora que saben clasificar las distintas respuestas que una planta puede realizar, es hora de subclasificar a las mismas de acuerdo al tipo de estímulo. Es sencillo pues sólo basta colocar un prefijo para identificarlos. ¡Adelante!

Como hemos dichos, las nastias son respuestas rápidas y reversibles. Se clasifican según el estímulo en:

  • Fotonastia: el estímulo es la luz.
  • Gravinastia: el estímulo es la gravedad.
  • Hidronastia: el estímulo es el agua. La hidronastia se presenta en las hojas de las plantas, que involucra un rápido movimiento de cierre de los estomas en las hojas para evitar la pérdida de agua por transpiración.
  • Tigmonastia: el estímulo es mecánico, como el contacto producido a la planta Mimosa púdica, que produce que se cierren sus hojas repentinamente.

Los tropismos, respuestas lentas e irreversibles, se clasifican de la misma manera según los estímulos:

  • Fototropismo: el estímulo es la luz. Los tallos de las plantas presentan fototropismo positivo, pues se acercan a la fuente lumínica (como el Sol). Las raíces presentan fototropismo negativo, pues se alejan de la fuente lumínica.
  • Gravitropismo: el estímulo es la gravedad. Las raíces presentan gravitropismo positivo, mas los tallos presentan gravitropismo negativo. Las plantas pueden detectar la gravedad por la posición de los estatolitos de las células de la cofia de sus raíces. La capacidad de detectar la gravedad se debe a que las células que conforman el extremo de la raíz (que se llama cofia) poseen unos receptores con granos de almidón en el citoplasma, denominados estatolitos. Estos estatolitos son capaces de moverse en respuesta a la gravedad aunque no esté claro del todo cómo funciona este mecanismo.
  • Hidrotropismo: el estímulo es el agua. Las raíces presentan hidrotropismo positivo, por ejemplo.
  • Tigmotropismo: el estímulo es mecánico. Las plantas trepadoras, por ejemplo, presentan tigmotropismo cuando están en contacto de alambres, muros o rejas que les permite usarlos como sostén.
Zarcillo de la vid de uva: un caso típico que ocurre a partir del tigmotropismo de esta planta.

Actividades:

  1. Pensar cinco ejemplos que encuentres en la naturaleza sobre nastias y
    tropismos.
  2. ¿Por qué la respuesta del rayito de sol es considerada una fotonastía y no un fototropismo? Justifica tu respuesta.