Soluciones químicas explicadas
soluciones quimicas

Las soluciones químicas.

Deben haber notado que una solución es un sistema homogéneo, constituido por dos o más sustancias, como el agua salada. Al ser un sistema homogéneo, una solución posee la característica de ser fraccionable (cuyos métodos han visto en la sección anterior).

En el sistema que en el párrafo anterior mencionamos, diremos que el agua es un solvente y la sal es un soluto. Se denomina solvente al componente más abundante en una solución (sustancia que disolverá a la otra sustancia), y soluto, al menos abundante (sustancia que será disuelta por la otra sustancia).

En las soluciones, la densidad varía (pues, si se agregara más cantidad de soluto en el ejemplo anterior, mayor es la densidad de la solución). En cambio, en una sustancia pura, no varía.

Es un buen momento, antes de seguir, de recordar que es la densidad

Las soluciones pueden presentarse en cualquiera de los tres estados, o una de las sustancias puede estar en diferente estado respecto de la otra. De esta manera, verificaremos que la soda es una solución con un soluto gaseoso (las burbujas del gas dióxido de carbono) y un solvente líquido (el agua), o que el aire es una solución de varios gases: el nitrógeno, el oxígeno, el dióxido de carbono, etcétera.

Otros ejemplos de soluciones son: el humo, que es una solución formada por partículas de carbón y aire; el bronce, mezcla entre cobre y estaño; y el agua azucarada; entre otros.

En todos los casos, la suma entre la masa del soluto y la masa del solvente, es igual a la masa total de la solución.

St + Sv = Sc

…donde St es la masa del soluto, Sv es la masa del solvente y Sc es la masa total de la solución.

Ejemplo de soluciones

Veamos el siguiente ejemplo:
Si colocamos en un frasco 250 gramos de agua y le agregamos 40 gramos de azúcar, se obtiene una solución de 290 gramos de masa. 

La concentración de las soluciones.

La concentración de una solución es determinada por la relación entre la cantidad de solvente y la de soluto.
Mientras más sea la cantidad de soluto disuelta, una solución se torna más concentrada. Vean qué nombres reciben las soluciones según la cantidad de soluto que exista en ellas:

  • Solución diluida: se llama de esta manera a aquélla en la cual la cantidad de soluto es muy escasa respecto de la cantidad de solvente.
  • Solución concentrada: se denomina así a aquélla en la cual la cantidad de soluto se encuentra cerca de la máxima cantidad del mismo que el solvente puede disolver.
  • Solución saturada: se llama de esta manera a aquélla en la cual, al añadir más soluto, éste se encuentra depositado en el fondo de esa solución, porque ha sobrepasado el punto en el cual el solvente ya no puede disolverlo.