Un proyecto es una planificación que realiza una persona o entidad y que se hace sobre la base de una idea u objetivo que se quiere alcanzar, analizando la manera y la forma en la que se va a hacer para lograrlo.
Por la tanto para alcanzar los objetivos planificados será indispensable hacer una óptima gestión de proyectos. En este artículo de Ensamble de Ideas te explicamos como hacerlo paso a paso.
La gestión de proyectos
Para lograr cumplir con los objetivos propuestos, será vital una óptima gestión de proyectos, y para ello, cada proyecto debe estar liderado y guiado por expertos, para así garantizar su exitosa ejecución.
Por lo tanto, una óptima gestión de proyectos implicará el eficiente aprovechamiento de los recursos con los que se cuente, aplicando correctamente el know how que se tenga (es decir: el “saber como” aplicar todas nuestras fortalezas, habilidades, conocimientos, técnicas, etc.).
Fases de una gestión de proyectos
Entonces, para lograr la óptima gestión de proyectos mencionada anteriormente habrá que pasar por cinco fases:
Inicio o preparación
Planificación
Ejecución
Seguimiento y control
Entrega o cierre del proyecto
Veamos cada una en detalle.
Fase de inicio o preparación
Es el primer eslabón de una buena gestión de proyectos. En esta etapa se define el proyecto, se establecen los objetivos fundacionales que le dan vida al proyecto. En esta etapa también se analiza y estudia que recursos se van a necesitar, el presupuesto necesario, los pros y contras de encararlo y la factibilidad o viabilidad de para poder hacerlo.
Para analizar la viabilidad del mismo hay que analizarlo desde tres ópticas
Viabilidad técnica: Que se cuenten con los recursos necesarios, es decir que tengamos el personal capacitado para llevar adelante el proyecto (recursos humanos) y tener todos los materiales y la tecnología necesaria (recursos materiales y tecnológicos).
Viabilidad económica: Cómo el proyecto generará beneficios que le permitan en un primer período recuperar la inversión inicial, para luego tener ganancias que le permitan crecer, reinvertir, y tener excedentes. Obviamente si las estimaciones sobre este ítem no son buenas y el proyecto no será rentable, no es conveniente hacerlo.
Viabilidad financiera: Se analiza sobre la posibilidad o no de conseguir el dinero inicial para que el proyecto pueda empezar.
Planificación
En esta etapa se establece la hoja de ruta para la implementación del proyecto y los líderes que guiarán el mismo. Esta etapa generalmente suele ser la más difícil dentro de la gestión de proyectos. Por lo tanto, en esta etapa se determinará qué cosas ejecutará cada área, quienes serán los responsables, las fechas claves, la previsión y provisión de los recursos necesarios, etc.
Ejecución
Se pone en marcha el proyecto usando toda la información recolectada en el paso anterior.
Seguimiento y control
Esta etapa está naturalmente ligada a la fase anterior. Acá una buena gestión de proyectos debe seguir, revisar, controlar y monitorizar la ejecución del proyecto, para que de tal modo, se pueda comparar cada etapa con lo planificado para poder detectar errores y desviaciones a tiempo y así generar las acciones correctivas pertinentes, incluyendo además la creación de informes de avance y cumplimiento.
Por lo tanto, en esta etapa se debe entre otras cosas:
Controlar que las tareas se vayan cumpliendo en tiempo y forma según los planificado, principalmente para evitar retrasos que perjudiquen los tiempos de entrega o finalización pautadas.
Gestionar el uso de los recursos para no hacer un mal uso de los mismos.
Hacer un permanente control de costos y gastos para evitar desviaciones perjudiciales.
Gestión de control de calidad. Verificar que a parte de estar cumpliendo con los plazo también se cumplan con los estándares de calidad previstos.
Entrega y cierre del proyecto
Para finalizar una optima gestión de proyectos, en esta última etapa se deben presentar un dossier final con la conclusiones más importantes.
También es vital que se haga una reunión final con todas aquellas personas que estuvieron involucradas para hacer un cierre formal y evaluar procesos de aprendizajes y mejoras para encarar futuros proyectos.
¿Cuáles son las ventajas de implementar una óptima gestión de proyectos?
Aplicar un óptima gestión de proyectos traerá múltiples beneficios, ya que no solo permite implementar el mismo de una manera más sistematizada simplificando y ordenando su proceso. Además y así llevar adelante el proyecto de manera más eficiente, optimizando los recursos. Pero además:
Optimiza el uso de los recursos organizacionales.
Define en detalle que rol cumple cada persona dentro del mismo.
Mejora el trabajo en equipo.
Ayuda a mejorar la eficiencia, eficacia y efectividad para evitar cuellos de botella y aglomeraciones de información durante el proceso.
Mejora la comunicación.
Abarata costos.
Maximiza la capacidad del flujo de trabajo.
¿Cuáles son las herramientas más comunes que se usan para la gestión de proyectos?
Existen algunas herramientas que nos permiten llevar de manera más optimizada y eficiente una gestión de proyectos, entre ellas están:
Diagrama de Gantt
PERT / CRM
Cadena crítica
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Algunos Post de temas que te pueden servir
Gestión de proyectos: Las 5 fases para optimizar el proceso.– Ensamble de Ideas – Copyright2024
Según la R.A.E. un emprendimiento es la “acción de comenzar una obra, un negocio, un empeño, especialmente si encierran dificultad o peligro”. Por otro lado, el término emprendimiento proviene del francés “entrepreuner”, que cuyo significado es “pionero”.
Por lo tanto, para nosotros un emprendimiento será: “La acción de comenzar un nuevo proyecto o negocio, que a través del esfuerzo personal de las personas que lo inician, intentarán ofrecer sus productos o servicios con la finalidad de satisfacer una necesidad no cubierta (o mal cubierta) de los consumidores”.
Por otro lado es importante aclarar que un emprendimiento podrá tener fines sociales (no lucrativos), como las de una ONG o fines comerciales (lucrativos) con el objetivo final de tener beneficios económicos personales. (En este artículos nos centraremos en estos últimos).
¿Qué son los microemprendimientos?
Son emprendimientos de escalas más pequeñas, por ejemplo trabajar desde tu casa en un negocio en línea, ofrecer tus servicios profesionales, crear artesanías y venderlas, abrir un comercio de barrio, en otros tantos ejemplos.
En conclusión, un emprendimiento es un gran reto a afrontar, principalmente para aquellas personas que quieren alcanzar nuevos logros, independizarse, e iniciar nuevos rumbos en su vida personal y/o profesional. Es un tema apasionante a las que muchas personas les tienen “miedo” (¡y no debería ser tan así!) y que, al mismo tiempo, los Estados generalmente no le dan gran importancia ya que no suelen apoyarlos o generar políticas para incentivarlos, sin darse cuenta que muchos de ellos serían grandes soluciones a las políticas de empleo.
¿Cómo empezar un emprendimiento?
Todas las empresas a lo largo del tiempo van pasando por distintas etapas, que según sus características conforman en conjunto lo que se conoce como el ciclode vida de las empresas. Estas etapas son:
Nacimiento.
Desarrollo, crecimiento y madurez.
Crisis y cierre.
Por lo tanto, todo emprendimiento o empresa nace de la idea de una o más personas que se dan cuenta que tienen ganas de armar un proyecto organizacional (lucrativo o no), y que poseen ganas de emprender y trabajar por su cuenta.
Generalmente esas ideas están relacionadas con necesidades de los consumidores no cubiertas con ningún producto o servicio, o bien los que existen no lo hacen eficientemente para los compradores, lo que hace interesante la propuesta inicial de esa persona o grupo de personas para iniciar dicho emprendimiento.
¿Cómo empezar un negocio?
11 pasos para empezar un emprendimiento exitoso
A la hora de saber como empezar un negocio es importante tener en cuenta ciertas consideraciones y pasos, que si bien aquí se enumeran de un modo, no necesariamente, se tienen que hacer el mismo orden. Estos pasos:
Definir la idea del negocio.
Analizar la factibilidad del negocio.
Precisar el segmento de mercado al que se va a enfocar.
Analizar las posibilidades que ese negocio tenga éxito.
Determinar riesgos y recompensas.
Detallar los recursos materiales, humanos, financieros y tecnológicos que se van a precisar para iniciar y desarrollar las actividades de la manera mas eficiente posible.
Calcular el capital inicial.
Fijar objetivos organizacionales.
Diseñar y elegir los parámetros de la imagen corporativa.
Determinar la forma jurídica que se va a elegir, y registración impositiva.
Armar un plan de negocios.
Todos estos pasos los explicaremos a continuación.
1 Definir la idea del negocio
El primer paso a la hora de saber cómo empezar un emprendimiento es definir cuál es la idea del mismo. Como se mencionó anteriormente, la idea de un negocio surge al observar que hay una necesidad no satisfecha o mal cubierta, lo que generará que surja lo que se llama una oportunidad de negocios, que será la razón de ser para encarar el nuevo emprendimiento.
Una oportunidad de negocios, es un hueco en el mercado que se produce por una necesidad no satisfecha o mal cubierta, y que con un nuevo producto o servicio innovador que otorgue un beneficio y genere valor agregado, se pueda crear un negocio perdurable en el tiempo.
Para definir la idea del negocio y saber si existe una oportunidad de neocios habrá que tener respuestas a preguntas como las siguientes:
¿Qué necesidad estoy cubriendo?
¿Cuál es mi ventaja competitiva? ¿En qué me diferencio del resto? ¿Por qué me van a elegir a mi y no a otras alternativas?
¿Cuál es mi competencia? ¿Qué hace mi competencia? ¿Cuáles son sus fortalezas y debilidades? ¿En que me voy a diferenciar de la competencia?
Además de las preguntas relacionados a las oportunidades de negocios también hay que tener en claro lo siguiente:
¿Cuál va a ser mi público objetivo de ventas (target)?, es decir mi cliente ideal.
¿Dónde y cómo se venderá el producto?
¿Cuánto pienso que voy a vender en la primer etapa? Hacer un cálculo optimista y otro pesimista.
¿Cuáles serán las personas que iniciaran el negocio y qué aporte hará cada uno? Este aporte podrá ser monetario, con bienes, o sólo su trabajo, sus habilidades o conocimientos técnicos o experiencia.
2 Analizar la factibilidad del negocio
Uno vez definido qué es lo que vamos a ofrecer y vender, es el turno de analizar si es viable o posible hacerlo, analizando exhaustivamente el negocio desde tres perspectivas: Técnica, económica y financiera.
Factibilidad técnica
Este análisis está relacionado con la posibilidad de conseguir todos los recursos que necesitemos, ya sean estos humanos, materiales o principalmente tecnológicos. Se puede tener una buena idea, pero si por ejemplo es difícil conseguir una materia prima, no contamos con personal competente o no es tecnológicamente viable, dicho negocio no se podrá realizar.
En este análisis se tendrá que estudiar las distintas maneras de cómo la empresa generará beneficios económicos que le permitan en un primer período recuperar la inversión inicial, para luego tener ganancias que le permitan crecer, reinvertir, y tener excedentes. Claramente, si las estimaciones de ingresos no son buenas, el negocio tampoco lo será.
Factibilidad financiera
A su vez, este último análisis, está ligado a la posibilidad o no de conseguir el dinero necesario para la inversión inicial del nuevo negocio. Existe un cálculo llamado ROI (Return on Investment), que se utiliza para definir si una inversión conviene o no desde el punto de vista financiero. También acá habrá que decidir si el proyecto se iniciará con capital propio o se saldrá en búsqueda de inversionistas externos que quiera apoyar al mismo.
3. Precisar el segmento de mercado al que se va a enfocar (target)
Otro punto a tener en cuenta a la hora de iniciar un emprendimiento será el de determinar cuál es el segmento de mercado o target al cuál nos vamos a dirigir.
El taget o público objetivo, es el detalle lo más específico posible de las características socio-económicas y culturales de las personas a las cuales les quiero vender.
Para determinar el target se tendrá que tener bien en claro algunos factores sociodemográficos de los potenciales clientes, como por ejemplo: la edad, el género, el nivel de estudios, la zona donde viva, entre otros datos.
Un prototipo de especificación del público objetivo, por ejemplo para una persona que quiere crear una marca de ropa para adolescentes podrá ser: “Chicas de entre 13 y 20, que les guste ir a bailar y que vivan en determinada ciudad.”
También existen herramientas como el análisis UEN o las estrategias de diversificación, integración y concentración que nos ayudarán a determinar de mejor manera la elección de dicho segmento. Aquí abajo les dejamos los enlaces de EDI donde se explican dichos temas.
4 Analizar las posibilidades de que el negocio tenga éxito
Dentro de los pasos a seguir para iniciar un nuevo negocio es importante determinar si el proyecto tiene posibilidades de tener éxito o no. Para ello una de las primeras cosas que se debe hacer es analizar el contexto que lo rodea a nuestro proyecto. Por lo tanto habrá que conocer como los factores jurídicos, geográficos, económicos, sociales, políticos, incidirán positiva o negativamente sobre nuestro emprendimiento. Les compartimos este vídeo de nuestro canal de YouTube donde explicamos los contextos organizacionales.
Otro elemento que nos puede ayudar a determinar las posibilidades de éxito es realizar una exhaustiva investigación de mercados, para tener información acerca de:
Gustos y preferencias de nuestros futuros clientes.
Competencia. ¿Cuáles son? ¿Qué precios tienen? ¿Cuáles son sus debilidades? ¿Qué opinan nuestros futuros clientes de ella?
Verificar si existen necesidades insatisfechas.
¿Qué está pasando en el mercado? Tendencias, modas, etc.
¿A cuántas personas les podríamos llegar a vender?
Etc.
La investigación de mercados es una técnica o método que se utiliza para conocer datos relevantes que se quieran conocer sobre nuestros clientes actuales o futuros, como así también datos del mercado, y así tener información esencial acerca de ellos para una mejor toma de decisiones.
Otra herramienta muy útil para analizar las posibilidades de éxito es la Matriz F.O.D.A., que nos mostrará cuales son nuestras Fortalezas, Oportunidades. Debilidades y Amenazas.
Las fortalezas y debilidades nos mostrarán en que nos destacamos y en que somos más frágiles, estos ítems son internos a la empresa, por lo tanto deberemos aprovechar nuestros puntos fuertes e intentar corregir y mejorar nuestros debilidades.
Por otro lado las oportunidades y amenazas son externas a la empresa y no podremos hacer nada con ella, mas que no estar atentos a cualquier situación que puede ser beneficiosa para la empresa y aprovecharla o si es perjudicial tomar las medidas preventivas necesarias para mitigar sus efectos.
5. Determinar riesgo y recompensas
Siempre existen dudas si emprender un negocio o no. Por eso, otra etapa por la que hay que atravesar, es el del análisis de los riesgos y recompensas que traerá iniciar el negocio que tenemos en mente.
Obviamente, la creación e inicio de una empresa trae aparejado correr riesgos, entre los que podemos nombrar, entre otros:
La inversión de dinero a desembolsar.
El dejar un trabajo “estable” con un sueldo seguro a fin de mes.
El prestigio personal.
Trabajar más tiempo del que se haría en relación de dependencia.
Etc.
Todos estos riesgos se contraponen con las recompensas que genera iniciar un proyecto, por ejemplo:
La satisfacción de trabajar por tu cuenta.
Ver crecer tu negocio.
Quizás generar empleo.
Si el emprendimiento funciona los réditos económicos serán mayores a los que se tendría trabajando en relación de dependencia.
Status personal.
Etc.
Habrá que poner en una balanza eventuales riesgos y posibles beneficios y determinar si conviene o no iniciar el emprendimiento que tenemos en mente.
6 Detallar los recursos que se van a necesitar
Otras de las cosas que hay que tener en cuenta al momento de emprender un negocio es saber cuáles serán los recursos con los que deberemos contar para iniciar el negocio. Estos son:
Recursos materiales: ¿Qué bienes necesitamos para iniciar el emprendimiento?
Recursos humanos: ¿Cuántos empleados voy a necesitar para empezar? ¿Qué puestos de trabajo ocuparán?
Recursos tecnológicos: ¿Qué maquinarias o equipos electrónicos voy a precisar?
Recursos financieros: ¿Cuál es costo de conseguir los recursos materiales iniciales? ¿Cómo voy a pagar los sueldos? ¿Cómo consigo la inversión inicial?
Información: Si bien la información no es un recurso en sí mismo, contar con datos que nos ayuden a tomar buenas decisiones será tan importante como contar con los recursos recién mencionados.
7 Calcular el capital inicial
Otro ítem crucial en el estudio de cómo emprender un negocio es el cálculo de la inversión o capital inicial que se requerirá para comenzar las actividades de una empresa, en otras palabras, la cantidad de dinero que se necesitará desembolsar para iniciar el proyecto.
Es importante tener en cuenta que hay que considerar tanto los gastos que se hacen por única vez, como aquellos costos fijos que serán necesarios cubrir el primer tiempo hasta que el negocio sea rentable por sí mismo. Vamos a nombrar algunos de estos gastos recién mencionados:
Gastos de constitución de la empresa, principalmente los relacionados con los de constitución de sociedades y erogaciones impositivas. También podemos agregar los gastos de patentes, regalías, licencias de uso, etc.
La obtención de los recursos arriba mencionados. Es decir cuánto dinero vamos a necesitar para compra de materias primas o productos que luego venderemos, maquinarias, equipamiento, etc.
En importantísimo detenerse en el punto anterior y hacer un buen cálculo, considerando de tener una cantidad de dinero suficiente para una segunda compra de dichos bienes. En ocasiones el circuito de comprar – pagar – vender y cobrar, es más extenso de lo que nosotros pensamos, debido a la diferencia de tiempo que existe entre vender y cobrar y la segunda compra de bienes y pago de los mismos para reponer stock. Esto recibe el nombre de capital de giro.
El capital de giro, es una reserva de recursos para equilibrar el impacto de necesidades económico – financieras que pueda tener una empresa a lo largo de su ciclo de vida.
Tener además de lo calculado para el capital de giro un monto extra para gastos inesperados que siempre aparecen.
Pago de sueldos, por lo anteriormente explicado también hay que tener en cuenta tener el dinero suficiente para el pago de sueldos hasta que el nivel de ventas lleguen a cubrir dichos gastos.
Gastos relacionados con costos fijos como por ejemplo alquileres, impuestos, servicios como luz, teléfono, etc.
Pago de las cuotas del préstamo (si es que se solicito uno para obtener capital inicial).
Gastos de marketing, es decir dinero a desembolsar para hacer conocido el emprendimiento, por ejemplo folletería, publicidad, etc.
Otros gastos como seguros, contratos, etc.
Calcular que por un tiempo el negocio no será rentable y hay que tener el dinero para vivir uno durante dicho lapso.
Ser lo mas detallado y meticuloso posible en todos los gastos que se tendrán para intentar no olvidar ninguno.
Una vez que tengo calculado cuál será la inversión inicial, tengo dos medios para conseguir dicho dinero, estos son: por medio de la financiación propia o través de terceros.
La primer posibilidad de conseguir el dinero inicial es que los dueños o creadores desembolsen de sus propios ahorros dicho dinero, es decir que la financiación es propia.
En el caso de que no se cuente el dinero habrá que salir a buscarlo afuera, y aquí aparecen dos opciones. La primera de ellas será que terceros inviertan su dinero a cambio de un porcentaje de la empresa, el ejemplo más común es el de las acciones. La segunda opción será la de pedir un préstamo a bancos, entidades crediticias, proveedores, etc.
8 Fijar los objetivos organizacionales
Otro punto de importancia a la hora de emprender un negocio es el de fijar objetivos organizacionales a cumplir.
Los objetivos son metas que se proponen con una finalidad específica y son el motor de toda organización. Una empresa sin objetivos perdería el rumbo de acción y probable fracase.
Entonces, ¿por qué es importante que una empresa tenga objetivos?
Porque orientan a todos los participantes un propósito en común.
Permite estudiar mejor, en términos de efectividad los logros empresariales.
Hace más previsible el futuro, disminuyendo la incertidumbre.
Ayudan a usar con mayor eficiencia los recursos con los que se cuentan.
Existe una técnica llamada “Objetivos S.M.A.R.T” por sus siglas en inglés que nos ayudarán a redactar objetivos organizacionales de manera efectiva. Según esta técnica los objetivos deben ser:
Específicos y claros: Es decir que los objetivos deben ser concretos y que todos puedan entender lo que hay que lograr.
Medibles: Los objetivos deben ser en lo posible cuantificables (es decir que tengan un número o cantidad en su enunciado), lo que le dará un criterio objetivo de su cumplimiento o no. También es importante en este apartado que se haga un seguimiento del mismo para ver si se está bien encaminado o si es necesario tomar alguna acción correctiva para lograr su cumplimiento,
Alcanzables: Es decir que los objetivos propuestos deben ser realistas, es decir que el mismo tiene que tener un cierto grado de dificultad pero que al mismo tiempo no lo torne imposible. Esto es muy difícil a veces de determinar ya que si es muy fácil no valdrá la pena plantearlo y si es muy complejo se perderá la motivación porque sabremos que no lo cumpliremos.
Relevantes: Los objetivos deben plantearse donde se genere un mayor impacto. Por lo tanto habrá que preguntarse cuál es el beneficio que se lograr al plantear el mismo y si vale la pena el tiempo y los recursos que se invertirán para conseguirlo.
Limitados en el tiempo: El cumplimiento de los objetivos no debe ser infinito, habrá que ponerles fechas límites para su cumplimiento. Generalmente poner una fecha límite ayuda a organizar el trabajo y los planes de acción para cumplirlos, además de motivar y no posponer las cosas.
Además de estas características no hay que olvidarse de dos cosas que no son menos importantes que las anteriores:
Que estén alineados con la misión y visión de la empresa.
Que se les comunique a todos los involucrados, que aunque parezca una obviedad, sucede con mayor frecuencia de lo que uno cree.
9 Diseñar la imagen corporativa
Otro elementos importante a la hora de emprender un negocio es el diseño de la imagen corporativa. La imagen corporativaes el uso de símbolos gráficos, nombres y frases propias que son utilizados para identificarse. Todos estos elementos son el signo distintivo de cada empresa, mediante van a hacerse reconocidas y así diferenciarse de los otros productos y servicios que se ofrezcan en el mercado. La imagen corporativa está compuesta por:
La misión: Es la razón de ser de la empresa, es decir los motivos por cuales los fundadores crearon la empresa.
La visión: Son las ideas de los líderes de la empresa acerca de su futuro.
La marca: El nombre de la empresa o producto.
El eslogan: La frase que acompaña a la marca y que ayuda a identificarla.
La imagen: Esta puede ser a través de un logotipo, un isotipo, isologo o un imatipo.
En este artículo te explicamos qué es una marca y los tipos de logotipos.
10 Determinar la forma jurídica que se va a elegir y registrarse impositivamente.
Para emprender un negocio y tenerlo legalmente será necesario determinar la forma jurídica que va a adoptar en la empresa. Existen una gran variedad de formas para conformar una sociedad legalmente, todas ellas tiene sus ventajas y desventajas, que habrá que analizar.
Aunque existen muchos más tipos de sociedades que las que mencionaremos, las más elegidas en Argentina son:
Sociedad Anónima – S.A.
Sociedad Anónima Simplificada -S.A.S.
Sociedad de Responsabilidad Limitada – S.R.L.
Sociedad de Hecho – S.H.
Por otro lado toda empresa debe estar registrada obligatoriamente en la A.F.I.P., eligiendo alguna de las categorías que el organismo ofrece al inscribirse. Las dos más conocidas son Monotributo o Responsable Inscripto, cada una tiene sus ventajas y desventajas como se puede ver en el link.
11 Armar un plan de negocios
Para culminar con los pasos de cómo emprender un negocio, es muy importante escribir un plan de negocios profesional, ya que el mismo nos servirá de guía para no perder el rumbo cuando empiecen a aparecer adversidades. Por otro lado también nos servirá para mostrar la potencialidad de nuestro negocio a posibles inversionistas o a cualquiera que quiera apostar por nuestro emprendimiento.
Un plan de negocios, es un documento formal de la empresa en el cuál se describen datos de relevancia e información de la misma, que luego serán utilizados para preparar tácticas y estrategias que cursarán el plan de acción para el cumplimiento de objetivos organizacionales previstos. También es utilizado para presentar a la empresa ante los potenciales inversionistas.
¿Cómo hacer un plan de negocios profesional?
Para diseñar un buen plan de negocios que muestre el potencial de nuestro emprendimiento deberá tener la siguiente información:
Descripción del negocio.
Historia de la compañía.
Currículum del equipo directivo o dueños.
Los productos o servicios a vender.
Conocimientos y tecnologías necesarias.
Información del mercado.
Cómo serán los canales de distribución y ventas.
Información de la competencia.
Proyecciones financieras
Si además el plan de negocios se hace con la finalidad de conseguir inversores para nuestro emprendimiento se deberá agregar la siguiente información:
Inversión buscada y participación accionaria a cambio.
Inversiones hechas hasta ese momento si las hubiese.
Uso que se le dará a los fondos solicitados.
Conclusión
Cómo emprender un negocio es un proceso largo y dificultoso, pero que vale la pena recorrer si se está dispuesto llevar adelante un proyecto que valga la pena.
Un proyecto es una planificación que realiza una persona o entidad y que se hace sobre la base de una idea u objetivo que se quiere alcanzar, analizando la manera y la forma en la que se va a hacer para lograrlo.
Por la tanto para alcanzar los objetivos planificados será indispensable hacer una óptima gestión de proyectos. En este artículo de Ensamble de Ideas te explicamos como hacerlo paso a paso.
La gestión de proyectos
Para lograr cumplir con los objetivos propuestos, será vital una óptima gestión de proyectos, y para ello, cada proyecto debe estar liderado y guiado por expertos, para así garantizar su exitosa ejecución.
Por lo tanto, una óptima gestión de proyectos implicará el eficiente aprovechamiento de los recursos con los que se cuente, aplicando correctamente el know how que se tenga (es decir: el “saber como” aplicar todas nuestras fortalezas, habilidades, conocimientos, técnicas, etc.).
Fases de una gestión de proyectos
Entonces, para lograr la óptima gestión de proyectos mencionada anteriormente habrá que pasar por cinco fases:
Inicio o preparación
Planificación
Ejecución
Seguimiento y control
Entrega o cierre del proyecto
Veamos cada una en detalle.
Fase de inicio o preparación
Es el primer eslabón de una buena gestión de proyectos. En esta etapa se define el proyecto, se establecen los objetivos fundacionales que le dan vida al proyecto. En esta etapa también se analiza y estudia que recursos se van a necesitar, el presupuesto necesario, los pros y contras de encararlo y la factibilidad o viabilidad de para poder hacerlo.
Para analizar la viabilidad del mismo hay que analizarlo desde tres ópticas
Viabilidad técnica: Que se cuenten con los recursos necesarios, es decir que tengamos el personal capacitado para llevar adelante el proyecto (recursos humanos) y tener todos los materiales y la tecnología necesaria (recursos materiales y tecnológicos).
Viabilidad económica: Cómo el proyecto generará beneficios que le permitan en un primer período recuperar la inversión inicial, para luego tener ganancias que le permitan crecer, reinvertir, y tener excedentes. Obviamente si las estimaciones sobre este ítem no son buenas y el proyecto no será rentable, no es conveniente hacerlo.
Viabilidad financiera: Se analiza sobre la posibilidad o no de conseguir el dinero inicial para que el proyecto pueda empezar.
Planificación
En esta etapa se establece la hoja de ruta para la implementación del proyecto y los líderes que guiarán el mismo. Esta etapa generalmente suele ser la más difícil dentro de la gestión de proyectos. Por lo tanto, en esta etapa se determinará qué cosas ejecutará cada área, quienes serán los responsables, las fechas claves, la previsión y provisión de los recursos necesarios, etc.
Ejecución
Se pone en marcha el proyecto usando toda la información recolectada en el paso anterior.
Seguimiento y control
Esta etapa está naturalmente ligada a la fase anterior. Acá una buena gestión de proyectos debe seguir, revisar, controlar y monitorizar la ejecución del proyecto, para que de tal modo, se pueda comparar cada etapa con lo planificado para poder detectar errores y desviaciones a tiempo y así generar las acciones correctivas pertinentes, incluyendo además la creación de informes de avance y cumplimiento.
Por lo tanto, en esta etapa se debe entre otras cosas:
Controlar que las tareas se vayan cumpliendo en tiempo y forma según los planificado, principalmente para evitar retrasos que perjudiquen los tiempos de entrega o finalización pautadas.
Gestionar el uso de los recursos para no hacer un mal uso de los mismos.
Hacer un permanente control de costos y gastos para evitar desviaciones perjudiciales.
Gestión de control de calidad. Verificar que a parte de estar cumpliendo con los plazo también se cumplan con los estándares de calidad previstos.
Entrega y cierre del proyecto
Para finalizar una optima gestión de proyectos, en esta última etapa se deben presentar un dossier final con la conclusiones más importantes.
También es vital que se haga una reunión final con todas aquellas personas que estuvieron involucradas para hacer un cierre formal y evaluar procesos de aprendizajes y mejoras para encarar futuros proyectos.
¿Cuáles son las ventajas de implementar una óptima gestión de proyectos?
Aplicar un óptima gestión de proyectos traerá múltiples beneficios, ya que no solo permite implementar el mismo de una manera más sistematizada simplificando y ordenando su proceso. Además y así llevar adelante el proyecto de manera más eficiente, optimizando los recursos. Pero además:
Optimiza el uso de los recursos organizacionales.
Define en detalle que rol cumple cada persona dentro del mismo.
Mejora el trabajo en equipo.
Ayuda a mejorar la eficiencia, eficacia y efectividad para evitar cuellos de botella y aglomeraciones de información durante el proceso.
Mejora la comunicación.
Abarata costos.
Maximiza la capacidad del flujo de trabajo.
¿Cuáles son las herramientas más comunes que se usan para la gestión de proyectos?
Existen algunas herramientas que nos permiten llevar de manera más optimizada y eficiente una gestión de proyectos, entre ellas están:
Diagrama de Gantt
PERT / CRM
Cadena crítica
Por último, queremos invitarte a que te sumes como suscriptor a nuestro canal de YouTub, donde podrás encontrar cientos de tutoriales educativos de gestión de empresas y otras áreas de estudio.
Algunos Post de temas que te pueden servir
Gestión de proyectos: Las 5 fases para optimizar el proceso.– Ensamble de Ideas – Copyright2024
Según la R.A.E. un emprendimiento es la “acción de comenzar una obra, un negocio, un empeño, especialmente si encierran dificultad o peligro”. Por otro lado, el término emprendimiento proviene del francés “entrepreuner”, que cuyo significado es “pionero”.
Por lo tanto, para nosotros un emprendimiento será: “La acción de comenzar un nuevo proyecto o negocio, que a través del esfuerzo personal de las personas que lo inician, intentarán ofrecer sus productos o servicios con la finalidad de satisfacer una necesidad no cubierta (o mal cubierta) de los consumidores”.
Por otro lado es importante aclarar que un emprendimiento podrá tener fines sociales (no lucrativos), como las de una ONG o fines comerciales (lucrativos) con el objetivo final de tener beneficios económicos personales. (En este artículos nos centraremos en estos últimos).
¿Qué son los microemprendimientos?
Son emprendimientos de escalas más pequeñas, por ejemplo trabajar desde tu casa en un negocio en línea, ofrecer tus servicios profesionales, crear artesanías y venderlas, abrir un comercio de barrio, en otros tantos ejemplos.
En conclusión, un emprendimiento es un gran reto a afrontar, principalmente para aquellas personas que quieren alcanzar nuevos logros, independizarse, e iniciar nuevos rumbos en su vida personal y/o profesional. Es un tema apasionante a las que muchas personas les tienen “miedo” (¡y no debería ser tan así!) y que, al mismo tiempo, los Estados generalmente no le dan gran importancia ya que no suelen apoyarlos o generar políticas para incentivarlos, sin darse cuenta que muchos de ellos serían grandes soluciones a las políticas de empleo.
¿Cómo empezar un emprendimiento?
Todas las empresas a lo largo del tiempo van pasando por distintas etapas, que según sus características conforman en conjunto lo que se conoce como el ciclode vida de las empresas. Estas etapas son:
Nacimiento.
Desarrollo, crecimiento y madurez.
Crisis y cierre.
Por lo tanto, todo emprendimiento o empresa nace de la idea de una o más personas que se dan cuenta que tienen ganas de armar un proyecto organizacional (lucrativo o no), y que poseen ganas de emprender y trabajar por su cuenta.
Generalmente esas ideas están relacionadas con necesidades de los consumidores no cubiertas con ningún producto o servicio, o bien los que existen no lo hacen eficientemente para los compradores, lo que hace interesante la propuesta inicial de esa persona o grupo de personas para iniciar dicho emprendimiento.
¿Cómo empezar un negocio?
11 pasos para empezar un emprendimiento exitoso
A la hora de saber como empezar un negocio es importante tener en cuenta ciertas consideraciones y pasos, que si bien aquí se enumeran de un modo, no necesariamente, se tienen que hacer el mismo orden. Estos pasos:
Definir la idea del negocio.
Analizar la factibilidad del negocio.
Precisar el segmento de mercado al que se va a enfocar.
Analizar las posibilidades que ese negocio tenga éxito.
Determinar riesgos y recompensas.
Detallar los recursos materiales, humanos, financieros y tecnológicos que se van a precisar para iniciar y desarrollar las actividades de la manera mas eficiente posible.
Calcular el capital inicial.
Fijar objetivos organizacionales.
Diseñar y elegir los parámetros de la imagen corporativa.
Determinar la forma jurídica que se va a elegir, y registración impositiva.
Armar un plan de negocios.
Todos estos pasos los explicaremos a continuación.
1 Definir la idea del negocio
El primer paso a la hora de saber cómo empezar un emprendimiento es definir cuál es la idea del mismo. Como se mencionó anteriormente, la idea de un negocio surge al observar que hay una necesidad no satisfecha o mal cubierta, lo que generará que surja lo que se llama una oportunidad de negocios, que será la razón de ser para encarar el nuevo emprendimiento.
Una oportunidad de negocios, es un hueco en el mercado que se produce por una necesidad no satisfecha o mal cubierta, y que con un nuevo producto o servicio innovador que otorgue un beneficio y genere valor agregado, se pueda crear un negocio perdurable en el tiempo.
Para definir la idea del negocio y saber si existe una oportunidad de neocios habrá que tener respuestas a preguntas como las siguientes:
¿Qué necesidad estoy cubriendo?
¿Cuál es mi ventaja competitiva? ¿En qué me diferencio del resto? ¿Por qué me van a elegir a mi y no a otras alternativas?
¿Cuál es mi competencia? ¿Qué hace mi competencia? ¿Cuáles son sus fortalezas y debilidades? ¿En que me voy a diferenciar de la competencia?
Además de las preguntas relacionados a las oportunidades de negocios también hay que tener en claro lo siguiente:
¿Cuál va a ser mi público objetivo de ventas (target)?, es decir mi cliente ideal.
¿Dónde y cómo se venderá el producto?
¿Cuánto pienso que voy a vender en la primer etapa? Hacer un cálculo optimista y otro pesimista.
¿Cuáles serán las personas que iniciaran el negocio y qué aporte hará cada uno? Este aporte podrá ser monetario, con bienes, o sólo su trabajo, sus habilidades o conocimientos técnicos o experiencia.
2 Analizar la factibilidad del negocio
Uno vez definido qué es lo que vamos a ofrecer y vender, es el turno de analizar si es viable o posible hacerlo, analizando exhaustivamente el negocio desde tres perspectivas: Técnica, económica y financiera.
Factibilidad técnica
Este análisis está relacionado con la posibilidad de conseguir todos los recursos que necesitemos, ya sean estos humanos, materiales o principalmente tecnológicos. Se puede tener una buena idea, pero si por ejemplo es difícil conseguir una materia prima, no contamos con personal competente o no es tecnológicamente viable, dicho negocio no se podrá realizar.
En este análisis se tendrá que estudiar las distintas maneras de cómo la empresa generará beneficios económicos que le permitan en un primer período recuperar la inversión inicial, para luego tener ganancias que le permitan crecer, reinvertir, y tener excedentes. Claramente, si las estimaciones de ingresos no son buenas, el negocio tampoco lo será.
Factibilidad financiera
A su vez, este último análisis, está ligado a la posibilidad o no de conseguir el dinero necesario para la inversión inicial del nuevo negocio. Existe un cálculo llamado ROI (Return on Investment), que se utiliza para definir si una inversión conviene o no desde el punto de vista financiero. También acá habrá que decidir si el proyecto se iniciará con capital propio o se saldrá en búsqueda de inversionistas externos que quiera apoyar al mismo.
3. Precisar el segmento de mercado al que se va a enfocar (target)
Otro punto a tener en cuenta a la hora de iniciar un emprendimiento será el de determinar cuál es el segmento de mercado o target al cuál nos vamos a dirigir.
El taget o público objetivo, es el detalle lo más específico posible de las características socio-económicas y culturales de las personas a las cuales les quiero vender.
Para determinar el target se tendrá que tener bien en claro algunos factores sociodemográficos de los potenciales clientes, como por ejemplo: la edad, el género, el nivel de estudios, la zona donde viva, entre otros datos.
Un prototipo de especificación del público objetivo, por ejemplo para una persona que quiere crear una marca de ropa para adolescentes podrá ser: “Chicas de entre 13 y 20, que les guste ir a bailar y que vivan en determinada ciudad.”
También existen herramientas como el análisis UEN o las estrategias de diversificación, integración y concentración que nos ayudarán a determinar de mejor manera la elección de dicho segmento. Aquí abajo les dejamos los enlaces de EDI donde se explican dichos temas.
4 Analizar las posibilidades de que el negocio tenga éxito
Dentro de los pasos a seguir para iniciar un nuevo negocio es importante determinar si el proyecto tiene posibilidades de tener éxito o no. Para ello una de las primeras cosas que se debe hacer es analizar el contexto que lo rodea a nuestro proyecto. Por lo tanto habrá que conocer como los factores jurídicos, geográficos, económicos, sociales, políticos, incidirán positiva o negativamente sobre nuestro emprendimiento. Les compartimos este vídeo de nuestro canal de YouTube donde explicamos los contextos organizacionales.
Otro elemento que nos puede ayudar a determinar las posibilidades de éxito es realizar una exhaustiva investigación de mercados, para tener información acerca de:
Gustos y preferencias de nuestros futuros clientes.
Competencia. ¿Cuáles son? ¿Qué precios tienen? ¿Cuáles son sus debilidades? ¿Qué opinan nuestros futuros clientes de ella?
Verificar si existen necesidades insatisfechas.
¿Qué está pasando en el mercado? Tendencias, modas, etc.
¿A cuántas personas les podríamos llegar a vender?
Etc.
La investigación de mercados es una técnica o método que se utiliza para conocer datos relevantes que se quieran conocer sobre nuestros clientes actuales o futuros, como así también datos del mercado, y así tener información esencial acerca de ellos para una mejor toma de decisiones.
Otra herramienta muy útil para analizar las posibilidades de éxito es la Matriz F.O.D.A., que nos mostrará cuales son nuestras Fortalezas, Oportunidades. Debilidades y Amenazas.
Las fortalezas y debilidades nos mostrarán en que nos destacamos y en que somos más frágiles, estos ítems son internos a la empresa, por lo tanto deberemos aprovechar nuestros puntos fuertes e intentar corregir y mejorar nuestros debilidades.
Por otro lado las oportunidades y amenazas son externas a la empresa y no podremos hacer nada con ella, mas que no estar atentos a cualquier situación que puede ser beneficiosa para la empresa y aprovecharla o si es perjudicial tomar las medidas preventivas necesarias para mitigar sus efectos.
5. Determinar riesgo y recompensas
Siempre existen dudas si emprender un negocio o no. Por eso, otra etapa por la que hay que atravesar, es el del análisis de los riesgos y recompensas que traerá iniciar el negocio que tenemos en mente.
Obviamente, la creación e inicio de una empresa trae aparejado correr riesgos, entre los que podemos nombrar, entre otros:
La inversión de dinero a desembolsar.
El dejar un trabajo “estable” con un sueldo seguro a fin de mes.
El prestigio personal.
Trabajar más tiempo del que se haría en relación de dependencia.
Etc.
Todos estos riesgos se contraponen con las recompensas que genera iniciar un proyecto, por ejemplo:
La satisfacción de trabajar por tu cuenta.
Ver crecer tu negocio.
Quizás generar empleo.
Si el emprendimiento funciona los réditos económicos serán mayores a los que se tendría trabajando en relación de dependencia.
Status personal.
Etc.
Habrá que poner en una balanza eventuales riesgos y posibles beneficios y determinar si conviene o no iniciar el emprendimiento que tenemos en mente.
6 Detallar los recursos que se van a necesitar
Otras de las cosas que hay que tener en cuenta al momento de emprender un negocio es saber cuáles serán los recursos con los que deberemos contar para iniciar el negocio. Estos son:
Recursos materiales: ¿Qué bienes necesitamos para iniciar el emprendimiento?
Recursos humanos: ¿Cuántos empleados voy a necesitar para empezar? ¿Qué puestos de trabajo ocuparán?
Recursos tecnológicos: ¿Qué maquinarias o equipos electrónicos voy a precisar?
Recursos financieros: ¿Cuál es costo de conseguir los recursos materiales iniciales? ¿Cómo voy a pagar los sueldos? ¿Cómo consigo la inversión inicial?
Información: Si bien la información no es un recurso en sí mismo, contar con datos que nos ayuden a tomar buenas decisiones será tan importante como contar con los recursos recién mencionados.
7 Calcular el capital inicial
Otro ítem crucial en el estudio de cómo emprender un negocio es el cálculo de la inversión o capital inicial que se requerirá para comenzar las actividades de una empresa, en otras palabras, la cantidad de dinero que se necesitará desembolsar para iniciar el proyecto.
Es importante tener en cuenta que hay que considerar tanto los gastos que se hacen por única vez, como aquellos costos fijos que serán necesarios cubrir el primer tiempo hasta que el negocio sea rentable por sí mismo. Vamos a nombrar algunos de estos gastos recién mencionados:
Gastos de constitución de la empresa, principalmente los relacionados con los de constitución de sociedades y erogaciones impositivas. También podemos agregar los gastos de patentes, regalías, licencias de uso, etc.
La obtención de los recursos arriba mencionados. Es decir cuánto dinero vamos a necesitar para compra de materias primas o productos que luego venderemos, maquinarias, equipamiento, etc.
En importantísimo detenerse en el punto anterior y hacer un buen cálculo, considerando de tener una cantidad de dinero suficiente para una segunda compra de dichos bienes. En ocasiones el circuito de comprar – pagar – vender y cobrar, es más extenso de lo que nosotros pensamos, debido a la diferencia de tiempo que existe entre vender y cobrar y la segunda compra de bienes y pago de los mismos para reponer stock. Esto recibe el nombre de capital de giro.
El capital de giro, es una reserva de recursos para equilibrar el impacto de necesidades económico – financieras que pueda tener una empresa a lo largo de su ciclo de vida.
Tener además de lo calculado para el capital de giro un monto extra para gastos inesperados que siempre aparecen.
Pago de sueldos, por lo anteriormente explicado también hay que tener en cuenta tener el dinero suficiente para el pago de sueldos hasta que el nivel de ventas lleguen a cubrir dichos gastos.
Gastos relacionados con costos fijos como por ejemplo alquileres, impuestos, servicios como luz, teléfono, etc.
Pago de las cuotas del préstamo (si es que se solicito uno para obtener capital inicial).
Gastos de marketing, es decir dinero a desembolsar para hacer conocido el emprendimiento, por ejemplo folletería, publicidad, etc.
Otros gastos como seguros, contratos, etc.
Calcular que por un tiempo el negocio no será rentable y hay que tener el dinero para vivir uno durante dicho lapso.
Ser lo mas detallado y meticuloso posible en todos los gastos que se tendrán para intentar no olvidar ninguno.
Una vez que tengo calculado cuál será la inversión inicial, tengo dos medios para conseguir dicho dinero, estos son: por medio de la financiación propia o través de terceros.
La primer posibilidad de conseguir el dinero inicial es que los dueños o creadores desembolsen de sus propios ahorros dicho dinero, es decir que la financiación es propia.
En el caso de que no se cuente el dinero habrá que salir a buscarlo afuera, y aquí aparecen dos opciones. La primera de ellas será que terceros inviertan su dinero a cambio de un porcentaje de la empresa, el ejemplo más común es el de las acciones. La segunda opción será la de pedir un préstamo a bancos, entidades crediticias, proveedores, etc.
8 Fijar los objetivos organizacionales
Otro punto de importancia a la hora de emprender un negocio es el de fijar objetivos organizacionales a cumplir.
Los objetivos son metas que se proponen con una finalidad específica y son el motor de toda organización. Una empresa sin objetivos perdería el rumbo de acción y probable fracase.
Entonces, ¿por qué es importante que una empresa tenga objetivos?
Porque orientan a todos los participantes un propósito en común.
Permite estudiar mejor, en términos de efectividad los logros empresariales.
Hace más previsible el futuro, disminuyendo la incertidumbre.
Ayudan a usar con mayor eficiencia los recursos con los que se cuentan.
Existe una técnica llamada “Objetivos S.M.A.R.T” por sus siglas en inglés que nos ayudarán a redactar objetivos organizacionales de manera efectiva. Según esta técnica los objetivos deben ser:
Específicos y claros: Es decir que los objetivos deben ser concretos y que todos puedan entender lo que hay que lograr.
Medibles: Los objetivos deben ser en lo posible cuantificables (es decir que tengan un número o cantidad en su enunciado), lo que le dará un criterio objetivo de su cumplimiento o no. También es importante en este apartado que se haga un seguimiento del mismo para ver si se está bien encaminado o si es necesario tomar alguna acción correctiva para lograr su cumplimiento,
Alcanzables: Es decir que los objetivos propuestos deben ser realistas, es decir que el mismo tiene que tener un cierto grado de dificultad pero que al mismo tiempo no lo torne imposible. Esto es muy difícil a veces de determinar ya que si es muy fácil no valdrá la pena plantearlo y si es muy complejo se perderá la motivación porque sabremos que no lo cumpliremos.
Relevantes: Los objetivos deben plantearse donde se genere un mayor impacto. Por lo tanto habrá que preguntarse cuál es el beneficio que se lograr al plantear el mismo y si vale la pena el tiempo y los recursos que se invertirán para conseguirlo.
Limitados en el tiempo: El cumplimiento de los objetivos no debe ser infinito, habrá que ponerles fechas límites para su cumplimiento. Generalmente poner una fecha límite ayuda a organizar el trabajo y los planes de acción para cumplirlos, además de motivar y no posponer las cosas.
Además de estas características no hay que olvidarse de dos cosas que no son menos importantes que las anteriores:
Que estén alineados con la misión y visión de la empresa.
Que se les comunique a todos los involucrados, que aunque parezca una obviedad, sucede con mayor frecuencia de lo que uno cree.
9 Diseñar la imagen corporativa
Otro elementos importante a la hora de emprender un negocio es el diseño de la imagen corporativa. La imagen corporativaes el uso de símbolos gráficos, nombres y frases propias que son utilizados para identificarse. Todos estos elementos son el signo distintivo de cada empresa, mediante van a hacerse reconocidas y así diferenciarse de los otros productos y servicios que se ofrezcan en el mercado. La imagen corporativa está compuesta por:
La misión: Es la razón de ser de la empresa, es decir los motivos por cuales los fundadores crearon la empresa.
La visión: Son las ideas de los líderes de la empresa acerca de su futuro.
La marca: El nombre de la empresa o producto.
El eslogan: La frase que acompaña a la marca y que ayuda a identificarla.
La imagen: Esta puede ser a través de un logotipo, un isotipo, isologo o un imatipo.
En este artículo te explicamos qué es una marca y los tipos de logotipos.
10 Determinar la forma jurídica que se va a elegir y registrarse impositivamente.
Para emprender un negocio y tenerlo legalmente será necesario determinar la forma jurídica que va a adoptar en la empresa. Existen una gran variedad de formas para conformar una sociedad legalmente, todas ellas tiene sus ventajas y desventajas, que habrá que analizar.
Aunque existen muchos más tipos de sociedades que las que mencionaremos, las más elegidas en Argentina son:
Sociedad Anónima – S.A.
Sociedad Anónima Simplificada -S.A.S.
Sociedad de Responsabilidad Limitada – S.R.L.
Sociedad de Hecho – S.H.
Por otro lado toda empresa debe estar registrada obligatoriamente en la A.F.I.P., eligiendo alguna de las categorías que el organismo ofrece al inscribirse. Las dos más conocidas son Monotributo o Responsable Inscripto, cada una tiene sus ventajas y desventajas como se puede ver en el link.
11 Armar un plan de negocios
Para culminar con los pasos de cómo emprender un negocio, es muy importante escribir un plan de negocios profesional, ya que el mismo nos servirá de guía para no perder el rumbo cuando empiecen a aparecer adversidades. Por otro lado también nos servirá para mostrar la potencialidad de nuestro negocio a posibles inversionistas o a cualquiera que quiera apostar por nuestro emprendimiento.
Un plan de negocios, es un documento formal de la empresa en el cuál se describen datos de relevancia e información de la misma, que luego serán utilizados para preparar tácticas y estrategias que cursarán el plan de acción para el cumplimiento de objetivos organizacionales previstos. También es utilizado para presentar a la empresa ante los potenciales inversionistas.
¿Cómo hacer un plan de negocios profesional?
Para diseñar un buen plan de negocios que muestre el potencial de nuestro emprendimiento deberá tener la siguiente información:
Descripción del negocio.
Historia de la compañía.
Currículum del equipo directivo o dueños.
Los productos o servicios a vender.
Conocimientos y tecnologías necesarias.
Información del mercado.
Cómo serán los canales de distribución y ventas.
Información de la competencia.
Proyecciones financieras
Si además el plan de negocios se hace con la finalidad de conseguir inversores para nuestro emprendimiento se deberá agregar la siguiente información:
Inversión buscada y participación accionaria a cambio.
Inversiones hechas hasta ese momento si las hubiese.
Uso que se le dará a los fondos solicitados.
Conclusión
Cómo emprender un negocio es un proceso largo y dificultoso, pero que vale la pena recorrer si se está dispuesto llevar adelante un proyecto que valga la pena.